Comedor solidario para quienes necesitan alimentarse

SATISFACCIÓN. Cada grupo de personas tiene 20 minutos para almorzar, para que todos los que lleguen disfruten de su comida.

Se busca que esta labor social se difunda, para que más personas se unan a la iniciativa como benefactores.

Con una oración bendice los alimentos, el padre Jorge Apolo junto a un grupo de personas que llegan al comedor solidario ‘Santa Teresa de Calcuta’, a almorzar diariamente, quienes también agradecen a Dios por permitirles contar con esta comida gratuita.

Hace dos meses abrió sus puertas este comedor solidario, idea que fue plasmada por el sacerdote y apoyada por un grupo de fieles de la parroquia eclesiástica ‘Santísima Trinidad’, ubicada en la cooperativa de vivienda 17 de Diciembre.

En un área de la iglesia que está adecuada con mesas y sillas, almuerzan diariamente entre 60 y 70 personas, entre ellos: comerciantes ambulantes, personas de la tercera edad y madres solteras con hijos. Se atiende tres grupos de veinte personas cada uno, de 12: 00 13:00, para evitar aglomeraciones. Además, antes de entrar se desinfectan, para controlar que no haya contagio de Covid-19.

Un ahorro

Jermay Santaella, vende marisco, el dinero que hace no le alcanza para pagar un almuerzo, tiene dos semanas comiendo en el lugar, dijo que le encanta, porque es un almuerzo sano y nutritivo. Eduardo Castro, trabaja en los semáforos ofertando mascarillas, para él es un ahorro no invertir en el almuerzo.

Mientras que Jenny Paguay, una comerciante ambulante está complacida porque junto a sus tres hijos de 6, 8 y 10 años tienen diariamente la comida.

Las historias de cada uno de los comensales es diferente, pero todos coinciden en que brindar un plato de comida sin costo alguno, es una obra social muy digna de aplaudir.

Maura Córdoba es la voluntaria que se encarga de cocinar, expresó que lo hace con cariño, y trata que el menú no se repita, que sea variado y puedan saborear una sopa caliente, un arroz que siempre lleva una presa o una ensalada y un de vaso jugo, todo se sirve en desechables.

APORTE. Junto al padre Jorge Apolo, un grupo de fieles voluntarios que fortalecen este proyecto social.

Iniciativa

Indicó Jorge Apolo, que siguiendo el modelo de Jesucristo la iglesia católica se ha volcado al trabajo social, con más énfasis en este tiempo de pandemia y de dificultades. Pero específicamente en esta parroquia tienen tres programas sociales: el primero que lo llevan adelante desde hace 10 años, que consiste en dar mensualmente una funda de alimento con 12 productos a 52 familias, que la reciben el primer domingo de cada mes.

El segundo programa tiene cinco años, es el almuerzo cada domingo a 35 niños. El comedor solidario es el último, que inició el 22 de febrero del año en curso y hasta la fecha se ha dado más de 2.300 almuerzos a quienes van de lunes a viernes, sin ningún costo, solo agradecen a Dios.

Diego Dueñas, es el coordinador económico del proyecto, manifestó que entre varias personas se han organizado en equipos, hay un grupo que se encarga de la cocina, otros de lo logístico que hace las compras de los alimentos, voluntarios que son los que sirven; y el equipo económico que él lo preside para buscar los benefactores, que son los que financian la obra.

Hasta el momento hay benefactores que donan entre 5 y 100 dólares mensuales, con lo que se logra financiar la comida. Comentó que al inicio se planificó arrancar con 20 personas, pero llegaron a 40 y ahora están entre los 60 y 70, “pero se han presentado días que hemos tenido casi a 80, pero la comida se multiplica y se les da un alimento sano, caliente y nutritivo”.

Se busca que esta labor social se difunda, para que más personas solidarias se unan a esta iniciativa como benefactores, y a la vez para que también se repliquen en otras parroquias eclesiásticas. (LMM)

El dato
Quienes deseen aportar para que el comedor se mantenga se pueden comunicar a los números: 023 701 891/ 09 87 26 25 72.