Desde el último lunes rigen nuevos valores. Algunos sectores exigen la focalización.
El incremento en el precio de los combustibles ‘aceleró’ el malestar de los propietarios de vehículos, principalmente en aquellos que usan para el servicio de transportación pública y comercial.
Desde la presente semana las estaciones de servicios modificaron sus carteles de precios. Ahora el galón de Diesel bordea $ 1.44, la gasolina extra $ 1.91 y en algunos lados la súper está a $ 3.30.
Afectados
Los colaboradores de taxis son unos de los más perjudicados, sobre todo porque aseguran que el porcentaje del trabajo ha disminuido desde que inició la pandemia del Covid-19.
Hermel Chasi dijo que sus ganancias diarias han bajado y que el perjuicio mensual oscila en los $ 60. “Por cada jornada de trabajo invertimos un promedio de dos dólares más por tanqueada. Al multiplicarlos por el mes nos damos cuenta que es un valor considerable y que servía para otras necesidades”.
Cristian Basurto también trabaja en un taxi y critica el alza del precio de los combustibles. “Hasta el fin de semana invertía un promedio de 9 dólares, ahora son 12 y hasta 13”.
Inconformidad
Fernando Ortiz, presidente Unión Provincial de Transporte Pesada, manifestó que cada vez se acercan más a la quiebra porque la situación se vuelve insostenible.
“Normalmente en uno de mis camiones entra un aproximado de 150 galones. Estaba establecido que llenaba con 150 o 160 dólares; hoy, ese mismo galonaje, a mí me representan 220 dólares”, expresó el dirigente.
Ortiz descarta cualquier tipo de acciones durante los siguientes días, ya que considera que no hay el apoyo suficiente. “Por más que hagamos o hablemos no vamos a ser escuchados; porque el Gobierno definitivamente ha silenciado a la dirigencia nacional”. (JD)