Quienes habitan en Alluriquín aún sienten miedo cuando el afluente crece, creen que hacen falta obras de mitigación.
Personas fallecidas, familias sin viviendas, carros atrapados entre el lodo y el agua, son fragmentos que están en la mente de los pobladores de Alluriquín, parroquia rural de la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas, que hace cinco años fue afectada por el desbordamiento del río Damas, afluente que aún sigue causando temor, especialmente en la temporada invernal.
Luis Caizapanta, presidente del Comité de Defensa y Vigilancia de la parroquia y presidente de la Junta Administradora de Agua, dio a conocer su malestar, indicó que ha sido poco el apoyo recibido de las autoridades seccionales, pese a que en el 2017, la comunidad logró que se haga un exhorto a favor de la parroquia, consiguiendo con esto que se construya el muro de escollera, para protección del centro poblado de las aguas del río.
“Pero no es suficiente, no se le ha dado atención a los servicio básicos como alcantarillado, agua potable, que también fueron afectados, nos hicieron unos tanques de captación en medio río, y como este afluente es impredecible no están dando el servicio para lo que fueron construidos”, expuso.
Dijo que están captando agua con mangueras de muchas vertientes, que incluso cuando llueve es un caos, porque baja solo lodo y eso recibe la comunidad.
Otro obra necesaria, mencionó que es el puente peatonal sobre el afluente, “cuando se construyó se dijo que solo era provisional, pero hasta el momento ni siquiera se le ha dado mantenimiento, peor pensar en hacer uno permanente”.
Para el presidente del Gobierno Parroquial, Hugo Moreno, hay obras de infraestructura y proyectos que fortalecen a la parroquia, ejecutados desde el Gobierno Provincial y el Municipio. Pero en lo que respecta a obra de mitigación, señaló que no hay casi nada.
Manifestó que para proteger a la cabecera parroquial, se debería construir un muro más reforzado, por donde se desbordó el río, ya que el existente se volvió a afectar, por lo que en las últimas lluvias los habitantes estaban nerviosos.
“He estado insistiendo para que nos ayuden, principalmente aguas arriba del río Damas, donde se requiere obras de mitigación, pero no hay una respuesta en firme porque se necesita recursos económicos y maquinaria”, expresó.
Le preocupa la situación, más aún cuando en este invierno hay otros sectores afectados, como San Miguel de Lelia, donde no se recupera la mesa de la vía, “se requiere el apoyo del Municipio”.
Como Gobierno Parroquial, expresó que están enfocados en reforestar la parte alta con apoyo del Gobierno Provincial.
Sí hay obras de mitigación
Hugo Parra, Director General del Cuerpo de Bomberos, expuso que una de las primeras obras de mitigación que se hizo, fue la colocación de alarmas y alertas de emergencia en diversos sectores, luego el Municipio cambió y puso una sola que está dentro del centro poblado para monitorear.
Además, indicó que se colocó el sistema de alerta láser en la parte alta, hay tres sensores en el río Damas, en el momento que se presenta una crecida se activan.
Sumado a que se les ha dado procesos de formación y capacitación a la comunidad, se les compró un equipo para que puedan responder en caso de emergencia. “Se construyó el muro de escollera, se trabajó en el sistema de alcantarillado, se instaló la estación del Cuerpo de Bomberos, que se ha fortalecido con una unidad polivalente”, puntualizó.
A su criterio lo que hace falta es más políticas del Gobierno Parroquial. “El municipio les dio 100 mil dólares para obras prioritarias, si analizan bien, en vez de adoquinar calles, deberían invertir en lo del barrio 10 de Agosto o reforzar el paso peatonal que está en el río Damas”.
Atienden las emergencias
A decir de Néstor Loaiza, director de Obras Públicas del Gobierno Provincial, en este invierno el muro ha cumplido con su labor, “lo que se hizo fue la mitigación de las partes que sufrieron algún daño por el agua, pero el muro no tuvo problemas”.
Especificó el funcionario, que esta parroquia ha sido beneficiada con varios proyectos, cumpliendo con los que quedaron pendientes y aprobados. Se han hecho puentes en varios recintos, y se les ha brindado mantenimiento vial.
“Ahora en la temporada invernal se ha atendido las emergencias con el 90% de la maquinaria, con el municipio se trabajó en la primera emergencia que hubo, el trabajo es extenso, pero se sigue atendiendo las necesidades que se presentan en los diferentes recintos”, expresó. (LMM)
El dato
De las 10 parroquias rurales de la provincia, Alluriquín es las más afectada en cada invierno.