¿Sobra mucho mes al final del sueldo?
“Me sobra mes al final del sueldo”, es un lema con el que muchos pueden identificarse durante los últimos días del mes y son sorprendidos por las cifras rojas o una billetera medio vacía. Las cuentas, deudas y gastos cotidianos pueden llevarse gran parte de nuestras ganancias y, si bien es gratificante darse algunos gustos, hay que aprender a organizar el dinero.
Comencemos por organizar el presupuesto. No todo el dinero puede estar destinado a los gastos y el pago de cuentas, lo recomendable es utilizar un 30% del sueldo en gastos generales del hogar como alimentación, luz, agua, telefonía y otros servicios básicos. Estos los primeros gastos que deben considerarse y deben estar cubiertas antes de gastar el resto.
El tema del transporte diario también debe estar considerado y, dependiendo de tus actividades diarias, se puede destinar en promedio un 15% del sueldo para este ítem.
La idea es organizar los gastos de acuerdo al medio de transporte que se use, independientemente si los traslados se realizan en auto o en el transporte público. La idea es destinar un monto para ello.
Por otro lado, las deudas no pueden exceder el 30% de los ingresos mensuales. Si estás en el límite o te excediste en los gastos, se recomienda juntar todo en una sola deuda y refinanciar la tasa de interés. También se recomienda que éstas se paguen a tiempo para evitar que el monto se eleve.
Lo ideal siempre será ahorrar y, en medida de lo posible, destinar para este fin un 10% de los ingresos únicamente para eventuales emergencias. Ante cualquier imprevisto es mejor tener un poco de dinero ahorrado.
Finalmente es necesario establecer prioridades. ¿Cuántas veces gastamos mucho más de lo que teníamos pensado en el supermercado? Se trata de compras no necesarias, que por un momento parecen atractivas o útiles, pero lo más probable es que sea una compra de impulso; piensa tres veces antes de adquirir algo que no habías pensado comprar. (LGP)
Establezca un presupuesto mensual
° Para administrar bien el dinero lo primero es hacer una lista de todos los gastos mensuales, priorizando los más importantes: arriendo, servicios básicos pago de cuentas, transporte diario, etc.
Crea una planilla de Excel, utiliza un cuaderno de borrador o una libreta para registrar el detalles de todos los gastos fijos del por mes y cuándo vencen para no tener retrasos imprevistos en los pagos. De existir un sobrante puedes darte un gusto sin olvidar guardar un poco en caso de emergencia
¿Cuánto puedes gastar?
° No te entusiasmes cuando recibas tu paga y tampoco corras hacia el centro comercial a hacer compras. Sé consciente de cuánto dinero estás ganando, qué tipo de lujos te puedes dar y cuáles no.
Presta especial atención al uso de tarjetas de crédito que puede ser engañoso por los intereses que te pueden generar, tampoco adquieras deudas por las cómodas cuotas mensuales que te ofrecen en la tienda. Recuerda que el crédito suma intereses y al final vas a terminar pagando más de lo que debes originalmente.
Ahorrar lo máximo posible.
° En ocasiones recibimos más dinero al esperado, ya sea por una bonificación, comisiones, dinero que teníamos prestado y nos regresan, etc. No importa si es una cantidad pequeña o mucho más de lo que esperabas, es dinero extra y siempre cae bien.
Si no tienes algún pendiente, por qué no guardas ese dinero para cuando las vacaciones o para algún gasto imprevisto.
Gana más dinero
° Si ves que tu presupuesto no te alcanza para llegar a fin de mes, busca formas de ganar algo de dinero extra. Considera la posibilidad de trabajar horas extra o recurrir a internet para buscar algún trabajo freelance que te salve del apuro.
El servicio más simple para uno puedes ser una tremenda ayuda para otros. Si, por ejemplo, tienes conocimientos básicos de fontanería, mecánica, sabes de cuidar niños o incluso mascotas, es posible que exista alguien que necesite de tu apoyo y esté dispuesto a pagar por ello.
Dispón un monto ‘intocable’
° Establece una suma de dinero mensual que no puedes gastar. Intenta no vivir mes a mes y procura dejar de lado una parte de tu salario con fines de ahorro o para cubrir alguna urgencia imprevista.
Una vez que tus necesidades y gastos básicos estén cubiertos, te debería quedar el 25% de tu sueldo. Ten en cuenta puedes disponer como quieras de este dinero, pero sin caer en más deudas