Pacto Social

“Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos
los negros sus manos negras, los blancos sus blancas manos.
Una muralla que vaya desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa, allá sobre el horizonte”. (Fragmento de la canción de Quilapayún-Intillimani)

Ya no se puede tapar el sol con un dedo, el momento que atraviesa el Ecuador es devastador, desde octubre el país tuvo que aguantar una necropolítica sin precedentes.
Tras bambalinas han hecho y deshecho con el dinero público.

Actualmente, qué difícil se nos hace confiar en un partido político o en cualquiera de sus personajes y por ende ¿cómo creer en la democracia? Si nuestras mascarillas se convirtieron en mordaza y los visores en una venda que nos imposibilitó alzar nuestra voz en gran medida.

Humanitario, diálogo, incentivos, reactivación, Etc. La terminología social ha sido tan prostituida como los webinar, los coaching, networking y los influencers.
Pero ninguna de estas se compara a la dichosa frase “Al Ecuador lo sacamos todos”, una frase que no empodera a nadie, excepto a sus principales voceros.

Los jóvenes estamos más confundidos que nunca entre tanta palabrería y discurso, por eso estoy convencido que la única forma de combatir esa desidia es mediante un PACTO SOCIAL en donde las manos de todos y todas puedan construir ese país que queremos.

Qué; el respeto a la diversidad, la ética en lo social y público, la equidad en la democracia y la garantía de los Derechos Humanos sea la constante que nos una y ya no solo las heridas causadas de un desgobierno limitante.

Es hora de una tregua política, por los niños y niñas, adultos mayores, jóvenes y todos los grupos históricamente excluidos.
Primero la dignidad humana, no seamos nunca más habitantes del silencio, de lo contrario, nos privatizarán hasta el alma.

Rogelio Durán