Comité de Ética de la Asamblea receptará denuncias por actos de corrupción: ¿es suficiente?

Comisión. Analizará inconductas en las que puedan incurrir los asambleístas.
Comisión. Analizará inconductas en las que puedan incurrir los asambleístas.

Luego de su creación, llegaron cuestionamientos hacia dos de sus miembros, quienes tienen antecedentes precisamente antiéticos.

La Asamblea Nacional atraviesa una de sus épocas con menos aprobación por parte de la ciudadanía. De hecho, la última encuesta de Cedatos muestra que el Legislativo cuenta con 2% de credibilidad. Esto, sobre todo, por las denuncias de diezmos, falta de celeridad para aprobar leyes y desacuerdos entre los parlamentarios.

Además, durante los meses de confinamiento algunos asambleístas como Daniel Mendoza, sentenciado a cuatro años y dos meses de cárcel, o Eliseo Azuero, prófugo de la justicia, fueron involucrados en casos de ‘reparto de hospitales’.

Tras estos hechos, la reformada Ley de la Función Legislativa planteó crear un Comité de Ética que recepte y brinde seguimiento a denuncias sobre inconductas de los asambleístas. Pero, ¿esto soluciona la debilitada credibilidad de la Asamblea?

Oswaldo Moreno, analista político, explica que este periodo del Legislativo “probablemente pase a la historia por ser uno de las peores”, sobre todo por los escándalos de corrupción, donde “cerca de 50 asambleístas, de los 137, están siendo investigados. Eso nos deja mucho que desear”.

Moreno plantea que debe haber más control en los acuerdos a los que llegue el Ejecutivo con los asambleístas: “Es importante transparentar los mecanismos de negociación para evitar problemas como el reparto de hospitales”. (KH)

Un Comité de Ética, con integrantes antiéticos

El Comité de Ética está formado por cinco personas de diferentes bancadas: Fernando Callejas (CREO), Eddy Peñafiel (BIN), Brenda Flor (PAIS), Patricia Henríquez (PSC) y Hermuy Calle (RC).

Este último, registra problemas con la Contraloría General del Estado, quien pidió su destitución, en 2019, por uso indebido de bienes públicos. El asambleísta por la provincia de Chimborazo fue acusado de proselitismo, tras usar instalaciones de una institución superior con fines políticos. Por su parte, Brenda Flor fue acusada por cobrar diezmos.

Jeannine Cruz, asambleísta de CREO, considera que el Comité de Ética es una buena iniciativa, pero falta pulirla: “Habrá que estar atento si dentro de estos cinco integrantes no hay compromisos y si serán imparciales al momento de tratar las denuncias”.

Explica que los legisladores muchas veces obedecen a decisiones de la bancada, por lo que también deberían existir mecanismos que garanticen independencia de los miembros del grupo. Además, plantea una Ley de Ética, como existe en otros países, “no solo para la Función Legislativa, sino también para los funcionarios públicos”.

Un principio desde el electorado y los partidos políticos

La ética no es solo cuestión de leyes, sino que es un proceso de construcción social, que podría partir desde el electorado. Wilma Andrade, asambleísta de la Izquierda Democrática, manifiesta la importancia de que las personas se informen de las propuestas de los aspirantes.

Ayer (03 de diciembre) el Comité de Ética tuvo su primera reunión, donde eligieron a Fernando Callejas, de CREO, como presidente.“Los ciudadanos deben buscar candidatos para la Asamblea con propuestas viables, no dejarse llevar por discursos populistas”, manifestó Andrade.

Los partidos políticos también tienen corresponsabilidad, afirmó la legisladora, quien opina que las organizaciones deben proponer personas con conocimientos de la realidad social, económica y política, pero sobre todo, “que haya compromiso”.

Si un propio compañero de la bancada está siendo criticado por corrupción o chantaje, ¿cómo vamos a tener la certeza de que ese asambleísta vaya a denunciar a su compañero?”.

Jeannine Cruz

Asambleísta de CREO