El transporte pesado de Ecuador afectado severamente por el Covid-19

REALIDAD. Los conductores han visto cambiada su rutina por el virus.
REALIDAD. Los conductores han visto cambiada su rutina por el virus.

En medio de la crisis sanitaria, ni siquiera el transporte pesado se ha librado.

En medio de la crisis sanitaria, ni siquiera el transporte pesado se ha librado. La paralización llega hasta al 80% del sector. Así, al momento, se encuentran parqueados, y sin prestar ningún servicio, más de 150.000 camiones. El abastecimiento de productos de primera necesidad, medicinas y la cadena de exportación recae solo en un número reducido de unidades que están entre 10.000 y 15.000.

En otras palabras, la capacidad de transporte de mercancías apenas fluctúa entre el 20% y 25%. Mientras, en el caso de la transportación pública la paralización es de prácticamente el 100%.

El presidente de la Federación de Transporte Pesado, Luis Felipe Vizcaíno, ha señalado que el sector representa el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, alrededor de $5.000 millones anuales. Si la paralización se extiende por dos meses, las pérdidas podrían sumar más de $800 millones

¿Qué hacer?

Para garantizar la operatividad se han hecho varios pedidos al Ministerio de Transporte. Uno es que se califique, vía salvoconducto, el trabajo de restaurantes en puntos estratégicos de las carreteras del país. En segundo lugar, que las gasolineras mantengan abiertos los baños. Por otro lado, es vital que se permita el funcionamiento de talleres autorizados para mantemiento.

$400 millones al mes representa la transportación al país.Finalmente, los problemas de liquidez continúan aumentando porque se acumulan los pagos aplazados o retrasos. Por eso, al igual que otros sectores, también exige líneas de crédito de emergencia.

Aunque el transporte urbano está severamente afectado, los mayores impactos están en el sector intra e interprovincial, que está parado desde el 15 de marzo, y desde entonces registra cero ingresos. Roberto Mendoza, propietario de una furgoneta turística, comentó que el acceso a crédito no es ágil y los aplazamientos de pagos de cuotas son un alivio; pero no solucionan las necesidades básicas de miles de familias. (JS)