La desatención municipal es una de las principales razones que ha potenciado esta idea en vecinos de cinco parroquias del Distrito: Cumbayá, Tumbaco, Nayón, Pifo y Puembo. Buscan consagrarse como un nuevo Municipio. “Quito ha crecido mucho, y se ve que no se ha podido organizar para dar tratamiento a la situación de las diferentes parroquias”, así lo explica Fernando Sosa, uno de los habitantes de Cumbayá.
Para él, el problema es claro. La seguridad, falta de obra pública, desatención de servicios y crecimiento masivo por ordenamiento territorial y uso de suelo son de los principales problemas para el valle de Tumbaco.
“La movilidad es uno de los principales problemas”, Sosa vive cerca del parque de la parroquia. Dice que en bus, se puede demorar más de 40 minutos, o incluso una hora, para movilizarse desde la estación multimodal Río Coca hasta su casa en horas pico. “Lo que normalmente no debería pasar de 30 minutos, como máximo”.
Para él, la mala organización vial en el barrio es uno de los inconvenientes que se ha ido acarreando e incrementando cada vez más. Esto, también, debido al gran crecimiento de densidad poblacional de esta zona. Solo en Tumbaco, actualmente, habitan alrededor de 63.383 habitantes.
Estas son las quejas que interponen gran parte de los habitantes de estas parroquias. Incluso un poco más lejos, en Pifo, los problemas se han agravado en temas de alumbrado público, calidad vial, seguridad y servicios; así lo cuenta Carmen Guaña, de 39 años. Ella vive en un barrio de esta parroquia.
Esto los ha llevado a apoyar la idea de conformar un nuevo Municipio. En la opinión de, Jessica Álvarez, de 33 años, “no importa el alcalde que elijamos, aquí no es que se sienta mucho la presencia del Municipio de Quito”. Ella, antes que quiteña, se identifica como una autentica tumbaqueña.
¿Qué gana Tumbaco?
Desde hace varios años flota la idea de independencia en esta zona del Distrito. Gustavo Valdez fue presidente parroquial de Cumbayá en cuatro periodos, separados. Fue él, incluso, el que propuso por primera vez la idea de cantonización hace algunos años. Detalla que en ese momento se invitaron a las ocho parroquias del valle de Tumbaco para ser parte de la propuesta; sin embargo, “no todas se interesaron en el tema, incluso por temas políticos”.
En 2018 se crea la Junta Cívica del Valle de Tumbaco con el objetivo de lograr este proyecto. Actualmente, es justamente esta la que lidera la propuesta de independencia del Distrito, excluyendo a las parroquias de Checa, El Quinche y Tababela.
Las cinco parroquias que proponen la cantonización, de momento; cumplen con los requisitos necesarios para conformarse cantón, establecidos en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad); así lo destaca Juan Fernando Serrano, presidente de la Junta.
Nayón, Cumbayá, Tumbaco, Pifo y Puembo, asimismo, son de las parroquias que, en conjunto, más aporta económicamente al Distrito. En palabras de Hernan Orbea, urbanista, son de las zonas potencialmente más importantes y relevantes del Distrito en materia de contribución.
Estas aportan alrededor de 15 millones de dólares con el pago de impuesto predial. A esto se le debe sumar otros rubros cobrados desde el Municipio. A su vez, el presupuesto designado para Tumbaco, Nayón y Cumbayá suma unos 2,8 millones de dólares. Mientras que el valle de Tumbaco el presupuesto es de 5,8 millones de dólares, de los cuales, casi la mitad de recursos (43%) se ha destinado a gasto corriente y de personal. El 57% ha servido para obras e inversiones públicas como Casas Somos (2,34% del total) y presupuestos participativos (40,24% del total).
Es esta diferencia de valores conforme a equilibrio entre contribución e inversión de parte del Municipio lo que genera también gran parte de las molestias en la zona.
Según el Cootad, son algunas las nuevas obligaciones y competencias que tendría que tomar el posible nuevo Municipio de Tumbaco. Escoger un nuevo Alcalde, concejo metropolitano y la gestión de servicios públicos serían parte de sus principales funciones.
A estas se suman: ejercicio del control sobre el uso y ocupación de suelo de la zona; planificar construir y mantener la vialidad urbana; planificar, regular y controlar el tránsito y el transporte terrestre dentro de su jurisdicción cantonal; entre otras (ver recuadro).
El Valle de Tumbaco, asimismo, debería integrar políticas de gestión integral de desechos, a fin de eliminar los contaminantes vertidos en ríos, lagos, lagunas y quebradas.
Dentro de la competencia de prestación de servicios públicos, como el agua potable,
Asimismo, el Cootad enmarca que: “los gobiernos municipales y distritos metropolitanos autónomos (…) constituirán un fondo cuyo cincuenta por ciento (50%) se reinvertirá equitativamente entre todas las parroquias rurales de la respectiva circunscripción territorial y el cincuenta por ciento (50%) restante se invertirá bajo criterios de población y necesidades básicas insatisfechas”. Esto podría proporcionar puntos de financiamiento para obras como el Parque Metropolitano de Lumbisí, que se encuentra en la ‘cuerda floja’.
Largo plazo
Para Orbea, urbanista, “la capacidad de un Municipio bajo estructuras como las que ha tenido Quito no puede tener capacidad de respuesta con todos los sectores”. Él considera la propuesta entendible, pero plantea una mejor focalización.
Para el experto, la inversión realizada en proyectos como el aeropuerto, la Ruta Viva y la E35 en esta zona; permiten gozar de infraestructura codiciada al posible nuevo Municipio.
“Este es uno de los suelos, potencialmente, más costosos que tiene la ciudad”, dice.
Él ejemplifica a esta zona como un adolescente, “con celular, dinero, buenos estudios y con ganas de independizarse”. Para Orbea, este tema ha pasado desde el ámbito económico al ámbito político con esta propuesta.
“En la zona ocurriría lo mismo que pasa con el mundo. Si los ricos administran la riqueza, se agudizarán más los problemas de desigualdad. Habrá más diferencia entre un territorio y otro”, explica. Este es uno de los problemas que se habla en la zona, debido a los procesos de gentrificación generados por el crecimiento de población de clase alta en la zona. “Esto los agudizaría aún más”.
Para Orbea, la separación podría zonar como la respuesta aparentemente más lógica, pero no es la más real. (ECV)
Funciones: Nuevas competencias que tendría Tumbaco
- Planificar el desarrollo cantonal y formular los correspondientes planes de ordenamiento territorial.
- Ejercer el control sobre el uso y ocupación del suelo en el Cantón.
- Prestar servicios de agua potable, alcantarillado, depuración de aguas residuales, manejo de desechos sólidos, actividades de saneamiento ambiental.
- Crear, modificar, exonerar o suprimir mediante ordenanzas, tasas, tarifas y contribuciones especiales de mejoras.
- Planificar, regular y controlar el tránsito terrestre dentro de su jurisdicción.
- Planificar, construir y mantener la infraestructura física y los equipamientos de salud y educación.
- Preservar, mantener y difundir el patrimonio arquitectónico, cultural y natural del cantón.
- Elaborar y administrar los catastros inmobiliarios urbanos y rurales.
- Regular, autorizar y controlar la explotación de materiales áridos y pétreos.
- Gestionar los servicios de prevención, protección, socorro y extinción de incendios.
- Gestionar la cooperación internacional para el cumplimiento de sus competencias.
- Regular, mediante ordenanza, la aplicación de tributos previstos.
- Otorgamiento de permisos de funcionamiento. Fuente: Cootad