Ciudad vacía y estornudo

¿Quién creó, liberó y propagó un microorganismo tan maligno y perverso que transformará la conducta cultural y la civilización del planeta? ¿A quién le interesa una destrucción masiva de personas, cimentar el camino de la era digital y la telemedicina? ¿Una guerra biotecnológica sospechosa por armar un nuevo orden mundial? China, consciente del origen y virulencia del covid-19; Europa doblegada, con Italia y España en funerales dramáticos; Rusia por fuera, agitando la caída del precio del petróleo; al frente EEUU balanceándose en el mercado especulativo, el desplome de bolsas de valores y la escalada del oro. Todos en agrias disputas por monopolizar, globalizar, y conquistar una vacuna universal única.

En Ecuador no hay información suficiente sobre la pandemia. Pánico y desidia en varias ciudades. Miedo creciente, rabia y negacionismo ante el peligro de contagio y encerrados, el mundo hasta recrea falsas expectativas. El apego a exagerar la inmunidad y pócimas mágicas inútiles. Sin embargo, esta lánguida emergencia sanitaria es inquebrantable y mordaz. No hay cura ni la medicina del desenlace. En plena fase de mitigación del contagio solo cabe parar la movilidad ‘ipso facto’ sino se viene el caos hospitalario y el recuento de muertos por imposibilidad de atención. Lo que sí convivimos en limitada gobernabilidad e indignados por depender de negligentes sin liderazgo. Esa mediocridad parroquiana heredada cómplice y peligrosa que destina dinero a cantantes y ‘shows’ mientras se escusa a médicos carentes de insumos.

Al ver el bloqueo de la pista del aeropuerto de Guayaquil durante la apoteosis de la inesperada pandemia, ordenada por la alcaldesa Cynthia Viteri -contagiada del coronavirus-, se dibuja la génesis del abuso de poder. Un caso traducido en abuso de autoridad que la gente declara tabú y no delito porque alguien que se cree dueño de la gran ciudad. Aquí no importa la disrupción en diplomacia, comercio y economía.

En realidad, ‘El proceso de la civilización’, un texto socio-histórico de Norbert Elías, relata el cambio de conductas cotidianas. El poder, comportamiento, emoción y conocimiento; esas necesidades corporales: escupir, estornudar, sonarse, sentarse, comportarse en un dormitorio y la relación adulto-niño. Vigente hoy para explicar la trama represión, tabúes y cultura. La emergencia de permanecer en casa y el pánico desatado por un estornudo cuando la ciudad silenciosa está vacía.

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@kleber_mantilla