Pese al pedido de evitar contacto social, se registraron algunas aglomeraciones en la ciudad.
Quito vivió ayer un domingo inusual. El silencio invadió sus calles, almacenes, centros comerciales e incluso sitios de recreación como parques y canchas deportivas, debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
En la víspera, el Municipio dispuso el cierre temporal de los parques municipales y museos, así como la suspensión de todo evento deportivo. Además, las autoridades de Gobierno sugirieron a la población quedarse en casa, para evitar el contagio en las aglomeraciones.
Los buses urbanos desfilaron semivacíos o vacíos por las vías expeditas. “Son las 10:30 y en tres vueltas no he recaudado más que nueve dólares”, se lamentó el conductor Víctor Durán, de la unidad N° 18 de la Cooperativa Monserrath, en el recorrido La Marín-Carcelén.
Sin embargo, algunos supermercados fueron invadidos por los compradores, tal como ha ocurrido desde que se declaró la emergencia, el miércoles. El Gobierno ha llamado a la calma y ha señalado que no existe desabastecimiento de productos.
Policías retiraron a futbolistas
En La Carolina, decenas de policías nacionales y metropolitanos persuadieron a los deportistas y caminadores para que se retiraran, debido al cierre de este espacio público.
Un hombre de 66 años, con una raqueta en mano, salió regañando porque no le dejaron practicar su deporte. “Por recomendación médica debo hacer ejercicio, pero no me han permitido”, se resignó.
“Algunas personas se han resistido a salir del parque, pero les hemos pedido que colaboren con la salud de todos y de ellas mismas”, indicó el agente de Policía, José Alarcón.
A cinco kilómetros de este lugar, en El Ejido y La Alameda -pese a no tener ninguna restricción- se notó la presencia de vendedores ambulantes y familias que paseaban sin ninguna medida de prevención.
Iglesias y negocios cerrados
El Centro Histórico se presentó sin su habitual griterío y concurrencia dominical, excepto en algunas calles como la Chile, donde hubo un regular movimiento de transeúntes.
Las tradicionales iglesias llevaban un aviso en sus puertas cerradas: “Por disposición de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se suspenden las celebraciones eucarísticas hasta nuevo aviso”.
En la Plaza Grande, como siempre, las bancas fueron ocupadas por varios ancianos, que por prevención no debieron haber salido de sus viviendas, en cumplimiento con el pedido de las autoridades de salud. Compartían los asientos con comerciantes informales que al no tener clientes charlaban entre ellos, bajo una mañana soleada.
Varios almacenes y negocios se encontraban cerrados. Y los pocos abiertos, se mostraban vacíos. (SE)
Centros comerciales casi vacíos
° “No ha venido la gente ni ayer (sábado) ni hoy (domingo)”, aseguró la administradora de un local de comida rápida en un centro comercial, en las avenidas América y Naciones Unidas.
El mismo panorama se registró en los demás centros comerciales de distintos sitios de la capital. Las salas de cines permanecen cerradas.
EL DATO
Varios parques municipales seguirán cerrados mientras dure la emergencia sanitaria en Quito.
EL DATO
En las terminales terrestres se efectuaron fumigaciones en la infraestuctura y en las unidades.