El exdirector de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), Pablo Romero, continúa recluido en el Centro de Detención Provisional de El Inca, en la capital.
Su abogado, Stalyn Oviedo, informó la tarde de ayer que presentó un escrito para agilitar un cambio de centro de rehabilitación a la Cárcel 4 de Quito. Según dijo, las autoridades no se han hecho eco de su pedido que lo viene formulando desde el sábado anterior.
Romero, quien fue extraditado el último viernes desde España, tiene dos cuentas pendientes con la Justicia ecuatoriana. Una y por la que se concretó su llegada desde Europa, tiene que ver con el secuestro del político Fernando Balda, causa en la que también está llamado a juicio el expresidente Rafael Correa.
Además, debe enfrentar otro proceso por peculado, por presuntamente no poder justificar el pago de 100.000 dólares a un informante mientras él estaba al frente de la Senain. Estos dineros habrían sido destinados para descubrir a ‘hackers’ que habrían vulnerado cuentas de correo electrónico durante el Gobierno de Rafael Correa.
La defensa de Romero espera que la Corte Nacional de Justicia fije fecha y hora para las audiencias de juicio. (FLC)