Insoportable, caótica, cada vez más congestionada e insegura. Así calificaron algunos transportistas, usuarios de buses, conductores de autos particulares y vecinos de Cumbayá y Tumbaco, consultados por este medio, sobre la movilidad entre el Valle y Quito.
En un recorrido por la avenida Interoceánica, este medio constató que los principales reclamos responden a que las congestiones de la primera ‘hora pico’ permanecen durante el transcurso de la mañana, y que no hay la suficiente oferta ni la infraestructura adecuada para el transporte público.
“Hace ocho años me demoraba 20 minutos en salir, hoy, una hora”, expresó Gisella Moya, moradora de Miravalle, con respecto al tiempo que diariamente le toma trasladarse entre Cumbayá y el centro norte de Quito.
Ella y una decena de personas esperaban, por más de 10 minutos en la parada de Miravalle, que un bus aparezca entre las extensas hileras de más de un kilómetro en ambos sentidos. “Más temprano es peor, pasan más seguido, pero repletos y a veces ni paran”, agregó.
Este volumen de circulación vehicular, según Cristóbal Buendía, representante del Observatorio Ciudadano de Movilidad, supera las 60.000 unidades particulares, con una tasa de ocupación individual de apenas 1,4. “Se ha reducido de tal manera la capacidad vial, que en este momento no existe ni una sola alternativa real. Hasta el tercer carril, de emergencia, del túnel Guayasamín se ha habilitado como ‘contraflujo’. Es decir nos hemos gastado hasta los ahorros”, comentó el experto.
Opciones
Buendía indicó que una alternativa viable, pero a mediano plazo, sería la de dar luz verde al proyecto del Metroférico o del transporte por cables. Por ahora, no hay una respuesta formal de la administración Yunda. En la comisión de Movilidad se discute un borrador de Ordenanza sin incluir la facultad de fijar tarifas. Delegados del Ministerio de Transporte han expresado que hay interés de empresas privadas de invertir $600 millones para dos líneas de metroféricos, entre La Carolina, Cumbayá, Tumbaco y el aeropuerto de Tababela.
“Creímos que la Ruta Viva iba a descongestionar el tráfico, pero nada, cada vez es peor. Además, no siempre hay agentes que ayuden”, precisió Juan Gutiérrez, conductor de una camioneta de distribución de materiales de ferretería. (JCER)
Parada en zona azul
° A falta de una infraestructura mínima, las 17 unidades de las dos compañías de transporte en microbuses entre Tumbaco y La Floresta, han improvisado desde hace unos cuatro años una ‘parada’ en la zona azul de la calle Francisco de Orellana.
El gerente de Transflorestas, Eduardo Tenenaula, sostuvo que sigue a la espera de un “dictamen favorable” de la Comisión de Movilidad para que se construya una estación.