Las cifras oficiales confirman que el Municipio no cumple con todos los proyectos y obras planificadas para los barrios de la ciudad. La ejecución presupuestaria alcanzó el 78.71% del monto que el Concejo Metropolitano asignó a las Adminsitraciones Zonales para 2019.
Se trata del uso efectivo de 44,9 millones de dólares de los 57,1 millones asignados el año pasado para las ocho administraciones y la zona especial de La Mariscal. Ese presupuesto estaba destinado a las planificaciones anuales de trabajo, que responden a las necesidades de sus poblaciones, de acuerdo con el informe de la Administración General, presentado ante la Comisión de Presupuesto.
En el documento se puntualiza que la zona con peor desempeño fue la de Quitumbe, que apenas logró cumplir con el 37% de sus planes de inversiones. En el otro extremo, con el más alto nivel de cumplimiento se encuentra Los Chillos, que el año anterior alcanzó un 91,76% de ejecución (ver mapa).
Zona desatendida
En Tumbaco, casi la mitad de los recursos, el 43%, se destinó a gasto corriente y de personal. El 57% restante sirvió para obras e inversiones públicas, como las Casas Somos (2,34% del total) y los presupuestos participativos (40,24% del total).
Además, en cuatro áreas para las que se contaba con presupuesto aprobado por el Concejo Metropolitano, la administración Tumbaco no realizó ninguna inversión.
EL DATO
Las administraciones zonales Espejo y Calderón están entre las que menos ejecución presupuestaria tuvieron en 2019.Así, no se ocupó ni un dólar de los 27 mil presupuestados para la recuperación integral de quebradas, o de los 15 mil para el fortalecimiento productivo. Tampoco de los 51 mil para identificar factores de riesgo, los 23 mil del desaparecido programa ‘Salud al paso’ ni de los 21 mil para espacios saludables.
“Con estos datos públicos solo se ratifica una vez más nuestra propuesta de cantonización”, insistió Juan Fernando Serrano, responsable de la iniciativa de que Nayón, Cumbayá, Tumbaco, Puembo y Pifo se conviertan en un cantón independiente.
“Si no se reinvierten los recursos en vialidad, saneamiento, protección ambiental del cerro Ilaló y en las numerosas obras que necesita la población es necesario ir a una autonomía que garantice eficiencia y priorización en el uso de recursos”, agregó.
Además, acotó que “la ejecución de ese presupuesto demuestra que la prioridad es el gasto corriente y no la atención de las necesidades de la población, cuando debe ser al revés. Más aún, cuando un estudio independiente determinó el año pasado un exceso de 7.000 empleados en el Municipio”.
Críticas
La representante del Cabildo del Centro Histórico y presidenta de la Federación de Barrios de Quito, Dinna Barcia, comentó que las administraciones zonales no han logrado responder a las necesidades de la gente.
En el caso del Centro, comentó, la peatonalización se ejecuta sin planificación ni garantías de seguridad y sigue pendiente por años el pedido de transporte público a los barrios altos de la zona.
78%
es la ejecución presupuestaria en promedio de nueve administraciones. El representante del programa de Fortalecimiento de Gobiernos Locales de la Universidad Andina, Edison Mafla, comentó, sin embargo, que la solución a la falta de respuesta de las administraciones zonales no es la cantonización de las parroquias desatendidas.
El experto recomendó que los vecinos exijan que se convoque a procesos participativos para la actualización de los planes que trabajo, que hasta mayo próximo deben realizar las juntas parroquiales.
“Cabe preguntarse si en la discusión de estos planes están participando activamente la población de las parroquias y si no lo hacen es su responsabilidad”, señaló Mafla, quien considera que se debe hacer un llamado para que se convoquen a mesas de trabajo para definir los planes específicos en asentamientos humanos, desarrollo económico, movilización, lo ambiental y lo político-institucional. (JCER)