Barrios exigen mayor atención presupuestaria

Recursos. La dotación de alumbrado público es una necesidad en la zona de Calderón
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Recursos. La dotación de alumbrado público es una necesidad en la zona de Calderón
Recursos. La dotación de alumbrado público es una necesidad en la zona de Calderón
Recursos. La dotación de alumbrado público es una necesidad en la zona de Calderón
Recursos. La dotación de alumbrado público es una necesidad en la zona de Calderón
Recursos. La dotación de alumbrado público es una necesidad en la zona de Calderón

Atender pedidos urgentes de obras, proyectos o actualizar normas u ordenanzas que requieren los barrios es una de las primeras tareas pendientes que le espera al Concejo Metropolitano tras la pausa a la que se entregó la ciudad la semana pasada por las fiestas de Fundación de Quito.

Así lo destacaron Patricio Camacho, integrante de la Asamblea de Quito y coordinador de la Federación de Barrios de Quito que agrupa a dirigentes de 336 barrios; y, el presidente de la Coordinadora de Defensa del Centro Histórico, Pablo Buitrón, que reúne a 8 de las 14 dirigencias barriales reconocidas de la zona.

Ambos señalan que el presupuesto aprobado de $1.046 millones no refleja la urgencia con la que la administración municipal debe atender a los barrios. Identifican la falta de prioridad en la asignación de recursos a los “presupuestos participativos”.

Camacho puso como ejemplo tres necesidades para una gran cantidad de barrios de Calderón. La primera la iluminación de calles secundarias, parques y espacios públicos que se han convertido en focos de inseguridad en las noches. La segunda, reformas y nuevos trazados de vías principales y reparación de vías secundarias y vecinales. Y, el tercero, una unidad de salud municipal tal como la que funcionaba en Carcelén, a donde iban los vecinos de Calderón por consultas con médicos especialistas a precios módicos de $2,50. (JCER)

Atender pedidos urgentes de obras, proyectos o actualizar normas u ordenanzas que requieren los barrios es una de las primeras tareas pendientes que le espera al Concejo Metropolitano tras la pausa a la que se entregó la ciudad la semana pasada por las fiestas de Fundación de Quito.

Así lo destacaron Patricio Camacho, integrante de la Asamblea de Quito y coordinador de la Federación de Barrios de Quito que agrupa a dirigentes de 336 barrios; y, el presidente de la Coordinadora de Defensa del Centro Histórico, Pablo Buitrón, que reúne a 8 de las 14 dirigencias barriales reconocidas de la zona.

Ambos señalan que el presupuesto aprobado de $1.046 millones no refleja la urgencia con la que la administración municipal debe atender a los barrios. Identifican la falta de prioridad en la asignación de recursos a los “presupuestos participativos”.

Camacho puso como ejemplo tres necesidades para una gran cantidad de barrios de Calderón. La primera la iluminación de calles secundarias, parques y espacios públicos que se han convertido en focos de inseguridad en las noches. La segunda, reformas y nuevos trazados de vías principales y reparación de vías secundarias y vecinales. Y, el tercero, una unidad de salud municipal tal como la que funcionaba en Carcelén, a donde iban los vecinos de Calderón por consultas con médicos especialistas a precios módicos de $2,50. (JCER)

Atender pedidos urgentes de obras, proyectos o actualizar normas u ordenanzas que requieren los barrios es una de las primeras tareas pendientes que le espera al Concejo Metropolitano tras la pausa a la que se entregó la ciudad la semana pasada por las fiestas de Fundación de Quito.

Así lo destacaron Patricio Camacho, integrante de la Asamblea de Quito y coordinador de la Federación de Barrios de Quito que agrupa a dirigentes de 336 barrios; y, el presidente de la Coordinadora de Defensa del Centro Histórico, Pablo Buitrón, que reúne a 8 de las 14 dirigencias barriales reconocidas de la zona.

Ambos señalan que el presupuesto aprobado de $1.046 millones no refleja la urgencia con la que la administración municipal debe atender a los barrios. Identifican la falta de prioridad en la asignación de recursos a los “presupuestos participativos”.

Camacho puso como ejemplo tres necesidades para una gran cantidad de barrios de Calderón. La primera la iluminación de calles secundarias, parques y espacios públicos que se han convertido en focos de inseguridad en las noches. La segunda, reformas y nuevos trazados de vías principales y reparación de vías secundarias y vecinales. Y, el tercero, una unidad de salud municipal tal como la que funcionaba en Carcelén, a donde iban los vecinos de Calderón por consultas con médicos especialistas a precios módicos de $2,50. (JCER)

Atender pedidos urgentes de obras, proyectos o actualizar normas u ordenanzas que requieren los barrios es una de las primeras tareas pendientes que le espera al Concejo Metropolitano tras la pausa a la que se entregó la ciudad la semana pasada por las fiestas de Fundación de Quito.

Así lo destacaron Patricio Camacho, integrante de la Asamblea de Quito y coordinador de la Federación de Barrios de Quito que agrupa a dirigentes de 336 barrios; y, el presidente de la Coordinadora de Defensa del Centro Histórico, Pablo Buitrón, que reúne a 8 de las 14 dirigencias barriales reconocidas de la zona.

Ambos señalan que el presupuesto aprobado de $1.046 millones no refleja la urgencia con la que la administración municipal debe atender a los barrios. Identifican la falta de prioridad en la asignación de recursos a los “presupuestos participativos”.

Camacho puso como ejemplo tres necesidades para una gran cantidad de barrios de Calderón. La primera la iluminación de calles secundarias, parques y espacios públicos que se han convertido en focos de inseguridad en las noches. La segunda, reformas y nuevos trazados de vías principales y reparación de vías secundarias y vecinales. Y, el tercero, una unidad de salud municipal tal como la que funcionaba en Carcelén, a donde iban los vecinos de Calderón por consultas con médicos especialistas a precios módicos de $2,50. (JCER)