La Ronda, costumbres, tradiciones, fiestas de Quito

Iniciativas. Los juegos tradicionales conquistan a los más pequeños.
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Iniciativas. Los juegos tradicionales conquistan a los más pequeños.

Uno de los rincones predilectos de los quiteños para gozar de las fiestas es la calle La Ronda, ubicada en el Centro Histórico. Durante el día se rescatan los juegos tradicionales, mientras que por la noche hay una gran oferta gastronómica, en donde nunca falta el tradicional canelazo.

Norverto Carrillo frecuenta La Ronda casi siempre en compañía de su hijo de siete años, y cuenta que disfruta de las actividades lúdicas que este tradicional barrio ofrece, así como de las actividades culturales que constantemente se realizan.

“Me había olvidado de la perinola, que antiguamente jugábamos en la escuela y apostábamos las patadas. Ahora ya no se puede hacer eso”, dice sonriendo.

Recuperar lo invaluable
Ramiro Torres, presidente de la Asociación de Emprendedores del barrio turístico La Ronda, dice que esta calle es el escenario perfecto para celebrar las fiestas, ya que se promueven actividades tradicionales que en otros sectores de la ciudad se están perdiendo.

El empresario dice que aquí se han pensado actividades dedicadas a tres últimas generaciones de habitantes de la ciudad (abuelos, padres e hijos), que también convocan a turistas nacionales y extranjeros.

Los niños que visitan este sitio pueden participar del juego del trompo, el futbolín y coches de madera. “Estamos motivando a que los niños no estén metidos en los juegos electrónicos, en el celular, sino que se dediquen a realizar actividades en las que su mente trabaje”, dice.

Atractivos
Gerardo Zabala es el Rey del Trompo y el encargado de que los niños se ilusionen al hacerlo bailar. También les enseña trucos con los yoyos, la perinola y otros juegos que son legado de tiempos pasados.

Con los personajes del colectivo teatral ‘Quito Eterno’ se mantiene el acercamiento con otros juegos como la rayuela, los ensacados, y el palo encebado. En sus recorridos por el Quito Antiguo visitan también lugares emblemáticos como la Casa de los Siete Patios, ubicada en la calle Rocafuerte.

La vida nocturna es otro de los puntos fuertes de este barrio. La mayoría de locales ofrecen el canelazo y el vino hervido. No obstante, siempre se tiene presente la moderación, pues lo que buscan los moradores es que este sitio se mantenga como un destino turístico familiar.

Por otra parte, los emprendimientos son los invitados de honor en estas fiestas. Así lo confirmó la presidenta de la Comisión de Fiestas, la concejala Analía Ledesma, quien indicó que la programación pretende dinamizar la economía de los pequeños inversionistas.

René Gutiérrez, propietario de un local donde se ofertan productos elaborados con miel de abeja, es uno de los 90 emprendedores consolidados en la calle. Los responsables de los emprendimientos coinciden en que necesitan mayor apoyo de las autoridades para sacar adelante sus negocios. (PSD)

Uno de los rincones predilectos de los quiteños para gozar de las fiestas es la calle La Ronda, ubicada en el Centro Histórico. Durante el día se rescatan los juegos tradicionales, mientras que por la noche hay una gran oferta gastronómica, en donde nunca falta el tradicional canelazo.

Norverto Carrillo frecuenta La Ronda casi siempre en compañía de su hijo de siete años, y cuenta que disfruta de las actividades lúdicas que este tradicional barrio ofrece, así como de las actividades culturales que constantemente se realizan.

“Me había olvidado de la perinola, que antiguamente jugábamos en la escuela y apostábamos las patadas. Ahora ya no se puede hacer eso”, dice sonriendo.

Recuperar lo invaluable
Ramiro Torres, presidente de la Asociación de Emprendedores del barrio turístico La Ronda, dice que esta calle es el escenario perfecto para celebrar las fiestas, ya que se promueven actividades tradicionales que en otros sectores de la ciudad se están perdiendo.

El empresario dice que aquí se han pensado actividades dedicadas a tres últimas generaciones de habitantes de la ciudad (abuelos, padres e hijos), que también convocan a turistas nacionales y extranjeros.

Los niños que visitan este sitio pueden participar del juego del trompo, el futbolín y coches de madera. “Estamos motivando a que los niños no estén metidos en los juegos electrónicos, en el celular, sino que se dediquen a realizar actividades en las que su mente trabaje”, dice.

Atractivos
Gerardo Zabala es el Rey del Trompo y el encargado de que los niños se ilusionen al hacerlo bailar. También les enseña trucos con los yoyos, la perinola y otros juegos que son legado de tiempos pasados.

Con los personajes del colectivo teatral ‘Quito Eterno’ se mantiene el acercamiento con otros juegos como la rayuela, los ensacados, y el palo encebado. En sus recorridos por el Quito Antiguo visitan también lugares emblemáticos como la Casa de los Siete Patios, ubicada en la calle Rocafuerte.

La vida nocturna es otro de los puntos fuertes de este barrio. La mayoría de locales ofrecen el canelazo y el vino hervido. No obstante, siempre se tiene presente la moderación, pues lo que buscan los moradores es que este sitio se mantenga como un destino turístico familiar.

Por otra parte, los emprendimientos son los invitados de honor en estas fiestas. Así lo confirmó la presidenta de la Comisión de Fiestas, la concejala Analía Ledesma, quien indicó que la programación pretende dinamizar la economía de los pequeños inversionistas.

René Gutiérrez, propietario de un local donde se ofertan productos elaborados con miel de abeja, es uno de los 90 emprendedores consolidados en la calle. Los responsables de los emprendimientos coinciden en que necesitan mayor apoyo de las autoridades para sacar adelante sus negocios. (PSD)

Uno de los rincones predilectos de los quiteños para gozar de las fiestas es la calle La Ronda, ubicada en el Centro Histórico. Durante el día se rescatan los juegos tradicionales, mientras que por la noche hay una gran oferta gastronómica, en donde nunca falta el tradicional canelazo.

Norverto Carrillo frecuenta La Ronda casi siempre en compañía de su hijo de siete años, y cuenta que disfruta de las actividades lúdicas que este tradicional barrio ofrece, así como de las actividades culturales que constantemente se realizan.

“Me había olvidado de la perinola, que antiguamente jugábamos en la escuela y apostábamos las patadas. Ahora ya no se puede hacer eso”, dice sonriendo.

Recuperar lo invaluable
Ramiro Torres, presidente de la Asociación de Emprendedores del barrio turístico La Ronda, dice que esta calle es el escenario perfecto para celebrar las fiestas, ya que se promueven actividades tradicionales que en otros sectores de la ciudad se están perdiendo.

El empresario dice que aquí se han pensado actividades dedicadas a tres últimas generaciones de habitantes de la ciudad (abuelos, padres e hijos), que también convocan a turistas nacionales y extranjeros.

Los niños que visitan este sitio pueden participar del juego del trompo, el futbolín y coches de madera. “Estamos motivando a que los niños no estén metidos en los juegos electrónicos, en el celular, sino que se dediquen a realizar actividades en las que su mente trabaje”, dice.

Atractivos
Gerardo Zabala es el Rey del Trompo y el encargado de que los niños se ilusionen al hacerlo bailar. También les enseña trucos con los yoyos, la perinola y otros juegos que son legado de tiempos pasados.

Con los personajes del colectivo teatral ‘Quito Eterno’ se mantiene el acercamiento con otros juegos como la rayuela, los ensacados, y el palo encebado. En sus recorridos por el Quito Antiguo visitan también lugares emblemáticos como la Casa de los Siete Patios, ubicada en la calle Rocafuerte.

La vida nocturna es otro de los puntos fuertes de este barrio. La mayoría de locales ofrecen el canelazo y el vino hervido. No obstante, siempre se tiene presente la moderación, pues lo que buscan los moradores es que este sitio se mantenga como un destino turístico familiar.

Por otra parte, los emprendimientos son los invitados de honor en estas fiestas. Así lo confirmó la presidenta de la Comisión de Fiestas, la concejala Analía Ledesma, quien indicó que la programación pretende dinamizar la economía de los pequeños inversionistas.

René Gutiérrez, propietario de un local donde se ofertan productos elaborados con miel de abeja, es uno de los 90 emprendedores consolidados en la calle. Los responsables de los emprendimientos coinciden en que necesitan mayor apoyo de las autoridades para sacar adelante sus negocios. (PSD)

Uno de los rincones predilectos de los quiteños para gozar de las fiestas es la calle La Ronda, ubicada en el Centro Histórico. Durante el día se rescatan los juegos tradicionales, mientras que por la noche hay una gran oferta gastronómica, en donde nunca falta el tradicional canelazo.

Norverto Carrillo frecuenta La Ronda casi siempre en compañía de su hijo de siete años, y cuenta que disfruta de las actividades lúdicas que este tradicional barrio ofrece, así como de las actividades culturales que constantemente se realizan.

“Me había olvidado de la perinola, que antiguamente jugábamos en la escuela y apostábamos las patadas. Ahora ya no se puede hacer eso”, dice sonriendo.

Recuperar lo invaluable
Ramiro Torres, presidente de la Asociación de Emprendedores del barrio turístico La Ronda, dice que esta calle es el escenario perfecto para celebrar las fiestas, ya que se promueven actividades tradicionales que en otros sectores de la ciudad se están perdiendo.

El empresario dice que aquí se han pensado actividades dedicadas a tres últimas generaciones de habitantes de la ciudad (abuelos, padres e hijos), que también convocan a turistas nacionales y extranjeros.

Los niños que visitan este sitio pueden participar del juego del trompo, el futbolín y coches de madera. “Estamos motivando a que los niños no estén metidos en los juegos electrónicos, en el celular, sino que se dediquen a realizar actividades en las que su mente trabaje”, dice.

Atractivos
Gerardo Zabala es el Rey del Trompo y el encargado de que los niños se ilusionen al hacerlo bailar. También les enseña trucos con los yoyos, la perinola y otros juegos que son legado de tiempos pasados.

Con los personajes del colectivo teatral ‘Quito Eterno’ se mantiene el acercamiento con otros juegos como la rayuela, los ensacados, y el palo encebado. En sus recorridos por el Quito Antiguo visitan también lugares emblemáticos como la Casa de los Siete Patios, ubicada en la calle Rocafuerte.

La vida nocturna es otro de los puntos fuertes de este barrio. La mayoría de locales ofrecen el canelazo y el vino hervido. No obstante, siempre se tiene presente la moderación, pues lo que buscan los moradores es que este sitio se mantenga como un destino turístico familiar.

Por otra parte, los emprendimientos son los invitados de honor en estas fiestas. Así lo confirmó la presidenta de la Comisión de Fiestas, la concejala Analía Ledesma, quien indicó que la programación pretende dinamizar la economía de los pequeños inversionistas.

René Gutiérrez, propietario de un local donde se ofertan productos elaborados con miel de abeja, es uno de los 90 emprendedores consolidados en la calle. Los responsables de los emprendimientos coinciden en que necesitan mayor apoyo de las autoridades para sacar adelante sus negocios. (PSD)