Peluquerías deben mejorar manejo de desechos infecciosos

Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.
Proceso. En las peluquerías debe separarse la basura considerada infecciosa.

Para reducir los problemas de contaminación ambiental, las peluquerías deben evitar arrojar tintes, hojas de rasuradoras y otros desechos infecciosos junto con la basura común.

Ricardo Panchana, técnico de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), explicó que esos desperdicios deben manejarse igual que los desechos hospitalarios, los cuales se recojen en fundas rojas y se entregan directamente a los gestores ambientales.

En las casas de salud, las agujas, los implementos cortopunzantes y hasta las medicinas caducadas se separan de la basura común. Esto, porque pueden provocar daños físicos serios e infecciones graves al personal que labora en los hospitales, a los pacientes y a la comunidad en general.

Lo mismo puede ocurrir con los implementos y químicos que se usan en peluquerías, centros estéticos, espás y establecimientos en los que se realizan tatuajes.

El problema, según Pachana, es que los responsables de muchos de esos locales desconocen las normas de manejo de ese tipo de residuos. El calcula que en la ciudad se producen unas 400 toneladas dedesechos especiales, pero no todos son separados en la fuente.

Un equipo de La Hora confirmó esta problemática al visitar locales de este tipo que funcionan en La Mariscal, en el centro norte. Los responsables de los establecimientos confirmaron que ellos solo usan fundas negras y que sus desperdicios los manejan como basura común.

Álex Mosquera, estilista que trabaja en ese sector, reconoció que arrojan muchos tintes para el cabello a la basura, pero alegó que esos productos también se usan en los hogares y tampoco tienen un tratamiento especial.

Joffre Ayala, propietario de una peluquería en La Tola, en el Centro Histórico, también admitió que arroja las hojas de afeitar en el tacho de basura normal. Él desconocía que debía separarlas en otra bolsa. Lo único que hace es envolverlas en papel higiénico para evitar que las personas que recogen los desechos se lastimen. (PSD)

Riesgo
Manipulación de basura especial

° Los desechos infecciosos pueden generar problemas de contaminación en la piel o las conjuntivas oculares.

° Las personas que manejan esos desechos pueden herirse con objetos cortopunzantes, inhalar químicos o ingerir, en forma directa o indirecta, material contaminado.

° Un mal manejo de este tipo de desechos puede facilitar la transmisión de enfermedades.

° Las heridas con cortopunzantes pueden transmitir virtualmente todo tipo de infección.

Para reducir los problemas de contaminación ambiental, las peluquerías deben evitar arrojar tintes, hojas de rasuradoras y otros desechos infecciosos junto con la basura común.

Ricardo Panchana, técnico de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), explicó que esos desperdicios deben manejarse igual que los desechos hospitalarios, los cuales se recojen en fundas rojas y se entregan directamente a los gestores ambientales.

En las casas de salud, las agujas, los implementos cortopunzantes y hasta las medicinas caducadas se separan de la basura común. Esto, porque pueden provocar daños físicos serios e infecciones graves al personal que labora en los hospitales, a los pacientes y a la comunidad en general.

Lo mismo puede ocurrir con los implementos y químicos que se usan en peluquerías, centros estéticos, espás y establecimientos en los que se realizan tatuajes.

El problema, según Pachana, es que los responsables de muchos de esos locales desconocen las normas de manejo de ese tipo de residuos. El calcula que en la ciudad se producen unas 400 toneladas dedesechos especiales, pero no todos son separados en la fuente.

Un equipo de La Hora confirmó esta problemática al visitar locales de este tipo que funcionan en La Mariscal, en el centro norte. Los responsables de los establecimientos confirmaron que ellos solo usan fundas negras y que sus desperdicios los manejan como basura común.

Álex Mosquera, estilista que trabaja en ese sector, reconoció que arrojan muchos tintes para el cabello a la basura, pero alegó que esos productos también se usan en los hogares y tampoco tienen un tratamiento especial.

Joffre Ayala, propietario de una peluquería en La Tola, en el Centro Histórico, también admitió que arroja las hojas de afeitar en el tacho de basura normal. Él desconocía que debía separarlas en otra bolsa. Lo único que hace es envolverlas en papel higiénico para evitar que las personas que recogen los desechos se lastimen. (PSD)

Riesgo
Manipulación de basura especial

° Los desechos infecciosos pueden generar problemas de contaminación en la piel o las conjuntivas oculares.

° Las personas que manejan esos desechos pueden herirse con objetos cortopunzantes, inhalar químicos o ingerir, en forma directa o indirecta, material contaminado.

° Un mal manejo de este tipo de desechos puede facilitar la transmisión de enfermedades.

° Las heridas con cortopunzantes pueden transmitir virtualmente todo tipo de infección.

Para reducir los problemas de contaminación ambiental, las peluquerías deben evitar arrojar tintes, hojas de rasuradoras y otros desechos infecciosos junto con la basura común.

Ricardo Panchana, técnico de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), explicó que esos desperdicios deben manejarse igual que los desechos hospitalarios, los cuales se recojen en fundas rojas y se entregan directamente a los gestores ambientales.

En las casas de salud, las agujas, los implementos cortopunzantes y hasta las medicinas caducadas se separan de la basura común. Esto, porque pueden provocar daños físicos serios e infecciones graves al personal que labora en los hospitales, a los pacientes y a la comunidad en general.

Lo mismo puede ocurrir con los implementos y químicos que se usan en peluquerías, centros estéticos, espás y establecimientos en los que se realizan tatuajes.

El problema, según Pachana, es que los responsables de muchos de esos locales desconocen las normas de manejo de ese tipo de residuos. El calcula que en la ciudad se producen unas 400 toneladas dedesechos especiales, pero no todos son separados en la fuente.

Un equipo de La Hora confirmó esta problemática al visitar locales de este tipo que funcionan en La Mariscal, en el centro norte. Los responsables de los establecimientos confirmaron que ellos solo usan fundas negras y que sus desperdicios los manejan como basura común.

Álex Mosquera, estilista que trabaja en ese sector, reconoció que arrojan muchos tintes para el cabello a la basura, pero alegó que esos productos también se usan en los hogares y tampoco tienen un tratamiento especial.

Joffre Ayala, propietario de una peluquería en La Tola, en el Centro Histórico, también admitió que arroja las hojas de afeitar en el tacho de basura normal. Él desconocía que debía separarlas en otra bolsa. Lo único que hace es envolverlas en papel higiénico para evitar que las personas que recogen los desechos se lastimen. (PSD)

Riesgo
Manipulación de basura especial

° Los desechos infecciosos pueden generar problemas de contaminación en la piel o las conjuntivas oculares.

° Las personas que manejan esos desechos pueden herirse con objetos cortopunzantes, inhalar químicos o ingerir, en forma directa o indirecta, material contaminado.

° Un mal manejo de este tipo de desechos puede facilitar la transmisión de enfermedades.

° Las heridas con cortopunzantes pueden transmitir virtualmente todo tipo de infección.

Para reducir los problemas de contaminación ambiental, las peluquerías deben evitar arrojar tintes, hojas de rasuradoras y otros desechos infecciosos junto con la basura común.

Ricardo Panchana, técnico de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), explicó que esos desperdicios deben manejarse igual que los desechos hospitalarios, los cuales se recojen en fundas rojas y se entregan directamente a los gestores ambientales.

En las casas de salud, las agujas, los implementos cortopunzantes y hasta las medicinas caducadas se separan de la basura común. Esto, porque pueden provocar daños físicos serios e infecciones graves al personal que labora en los hospitales, a los pacientes y a la comunidad en general.

Lo mismo puede ocurrir con los implementos y químicos que se usan en peluquerías, centros estéticos, espás y establecimientos en los que se realizan tatuajes.

El problema, según Pachana, es que los responsables de muchos de esos locales desconocen las normas de manejo de ese tipo de residuos. El calcula que en la ciudad se producen unas 400 toneladas dedesechos especiales, pero no todos son separados en la fuente.

Un equipo de La Hora confirmó esta problemática al visitar locales de este tipo que funcionan en La Mariscal, en el centro norte. Los responsables de los establecimientos confirmaron que ellos solo usan fundas negras y que sus desperdicios los manejan como basura común.

Álex Mosquera, estilista que trabaja en ese sector, reconoció que arrojan muchos tintes para el cabello a la basura, pero alegó que esos productos también se usan en los hogares y tampoco tienen un tratamiento especial.

Joffre Ayala, propietario de una peluquería en La Tola, en el Centro Histórico, también admitió que arroja las hojas de afeitar en el tacho de basura normal. Él desconocía que debía separarlas en otra bolsa. Lo único que hace es envolverlas en papel higiénico para evitar que las personas que recogen los desechos se lastimen. (PSD)

Riesgo
Manipulación de basura especial

° Los desechos infecciosos pueden generar problemas de contaminación en la piel o las conjuntivas oculares.

° Las personas que manejan esos desechos pueden herirse con objetos cortopunzantes, inhalar químicos o ingerir, en forma directa o indirecta, material contaminado.

° Un mal manejo de este tipo de desechos puede facilitar la transmisión de enfermedades.

° Las heridas con cortopunzantes pueden transmitir virtualmente todo tipo de infección.