Robo de cables de cobre puede dejar a un barrio sin luz

Logística. Solo la movilización de personal y recursos para cada trabajo de reposición cuesta $1.500.
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Un apagón ocurrido el fin de semana en el sector de la Kennedy, parecía un hecho aislado, que los vecinos inicialmente relacionaron con la falla en algún transformador, pero la realidad es que se debió a un acto delictivo.

En esa zona la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) reportó un robo de cables de cobre. Al enterarse de esto, los vecinos expresaron su malestar por este tipo de hechos.

“Es increíble que los delincuentes actúen así”, comentó Sonia Castro, al enterarse que quienes se dedican a este ilícito actúan en cuestión de minutos y dejan sin luz a miles de personas.

Grandes pérdidas
En lo que va de este año se han sustraído casi 60.000 metros de cables de cobre del “tendido” eléctrico. Esto ha afectado a 30 zonas entre las que constan La Gasca, Las Casas, Villa Flora, El Inca, La Kennedy e incluso tramos de la Ruta VIVA, confirmó el gerente de operaciones de la EEQ, Jorge Revelo.

Agregó que estos hechos delictivos han ocasionado pérdidas económicas de por lo menos medio millón de dólares (ver recuadro).

Un ‘trabajo técnico’
Un informe elaborado por la EEQ y la Policía Judicial destaca que, por la forma en que quedan los postes después de cada robo, se trata de personas con conocimientos técnicos en instalaciones eléctricas.

En el documento, además, se señala que el cableado de cobre sustraído sirve para fabricar pailas o para su venta en el “mercado negro”.

Medidas
Para evitar afectaciones a la economía de la EEQ y a la cotidianidad de miles de vecinos, las autoridades han dispuesto que las reposiciones en las zonas afectadas se hagan con cables de aluminio. Ese material, según Revelo, resulta menos atractivo para los delincuentes, debido a que es más barato y es difícil de vender.

EL DATO
Las pérdidas desde 2018 superan el medio millón de dólares.El funcionario aclaró que para mantener la efectividad en las propiedades de conducción, se realizan estudios sobre las dimensiones de los nuevos cables. “Tenemos que hacer un estudio para justificar técnicamente la dimensión del aluminio para realizar cada sustitución y que preste la misma utilidad sin afectar la calidad del servicio”.

Sobre este cambio, el ingeniero civil experto en infraestructuras urbanas, Luis Dalgo Andrade, explicó que el cable de aluminio debe tener un mayor diámetro para que tenga similares características al de cobre, el cual siempre será un mejor conductor eléctrico.

Impacto
Robo de cables

Metros Dólares
2018 – 45.000 348.000
2019 – 13.400 196.500

Fuente: EEQ

Un apagón ocurrido el fin de semana en el sector de la Kennedy, parecía un hecho aislado, que los vecinos inicialmente relacionaron con la falla en algún transformador, pero la realidad es que se debió a un acto delictivo.

En esa zona la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) reportó un robo de cables de cobre. Al enterarse de esto, los vecinos expresaron su malestar por este tipo de hechos.

“Es increíble que los delincuentes actúen así”, comentó Sonia Castro, al enterarse que quienes se dedican a este ilícito actúan en cuestión de minutos y dejan sin luz a miles de personas.

Grandes pérdidas
En lo que va de este año se han sustraído casi 60.000 metros de cables de cobre del “tendido” eléctrico. Esto ha afectado a 30 zonas entre las que constan La Gasca, Las Casas, Villa Flora, El Inca, La Kennedy e incluso tramos de la Ruta VIVA, confirmó el gerente de operaciones de la EEQ, Jorge Revelo.

Agregó que estos hechos delictivos han ocasionado pérdidas económicas de por lo menos medio millón de dólares (ver recuadro).

Un ‘trabajo técnico’
Un informe elaborado por la EEQ y la Policía Judicial destaca que, por la forma en que quedan los postes después de cada robo, se trata de personas con conocimientos técnicos en instalaciones eléctricas.

En el documento, además, se señala que el cableado de cobre sustraído sirve para fabricar pailas o para su venta en el “mercado negro”.

Medidas
Para evitar afectaciones a la economía de la EEQ y a la cotidianidad de miles de vecinos, las autoridades han dispuesto que las reposiciones en las zonas afectadas se hagan con cables de aluminio. Ese material, según Revelo, resulta menos atractivo para los delincuentes, debido a que es más barato y es difícil de vender.

EL DATO
Las pérdidas desde 2018 superan el medio millón de dólares.El funcionario aclaró que para mantener la efectividad en las propiedades de conducción, se realizan estudios sobre las dimensiones de los nuevos cables. “Tenemos que hacer un estudio para justificar técnicamente la dimensión del aluminio para realizar cada sustitución y que preste la misma utilidad sin afectar la calidad del servicio”.

Sobre este cambio, el ingeniero civil experto en infraestructuras urbanas, Luis Dalgo Andrade, explicó que el cable de aluminio debe tener un mayor diámetro para que tenga similares características al de cobre, el cual siempre será un mejor conductor eléctrico.

Impacto
Robo de cables

Metros Dólares
2018 – 45.000 348.000
2019 – 13.400 196.500

Fuente: EEQ

Un apagón ocurrido el fin de semana en el sector de la Kennedy, parecía un hecho aislado, que los vecinos inicialmente relacionaron con la falla en algún transformador, pero la realidad es que se debió a un acto delictivo.

En esa zona la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) reportó un robo de cables de cobre. Al enterarse de esto, los vecinos expresaron su malestar por este tipo de hechos.

“Es increíble que los delincuentes actúen así”, comentó Sonia Castro, al enterarse que quienes se dedican a este ilícito actúan en cuestión de minutos y dejan sin luz a miles de personas.

Grandes pérdidas
En lo que va de este año se han sustraído casi 60.000 metros de cables de cobre del “tendido” eléctrico. Esto ha afectado a 30 zonas entre las que constan La Gasca, Las Casas, Villa Flora, El Inca, La Kennedy e incluso tramos de la Ruta VIVA, confirmó el gerente de operaciones de la EEQ, Jorge Revelo.

Agregó que estos hechos delictivos han ocasionado pérdidas económicas de por lo menos medio millón de dólares (ver recuadro).

Un ‘trabajo técnico’
Un informe elaborado por la EEQ y la Policía Judicial destaca que, por la forma en que quedan los postes después de cada robo, se trata de personas con conocimientos técnicos en instalaciones eléctricas.

En el documento, además, se señala que el cableado de cobre sustraído sirve para fabricar pailas o para su venta en el “mercado negro”.

Medidas
Para evitar afectaciones a la economía de la EEQ y a la cotidianidad de miles de vecinos, las autoridades han dispuesto que las reposiciones en las zonas afectadas se hagan con cables de aluminio. Ese material, según Revelo, resulta menos atractivo para los delincuentes, debido a que es más barato y es difícil de vender.

EL DATO
Las pérdidas desde 2018 superan el medio millón de dólares.El funcionario aclaró que para mantener la efectividad en las propiedades de conducción, se realizan estudios sobre las dimensiones de los nuevos cables. “Tenemos que hacer un estudio para justificar técnicamente la dimensión del aluminio para realizar cada sustitución y que preste la misma utilidad sin afectar la calidad del servicio”.

Sobre este cambio, el ingeniero civil experto en infraestructuras urbanas, Luis Dalgo Andrade, explicó que el cable de aluminio debe tener un mayor diámetro para que tenga similares características al de cobre, el cual siempre será un mejor conductor eléctrico.

Impacto
Robo de cables

Metros Dólares
2018 – 45.000 348.000
2019 – 13.400 196.500

Fuente: EEQ

Un apagón ocurrido el fin de semana en el sector de la Kennedy, parecía un hecho aislado, que los vecinos inicialmente relacionaron con la falla en algún transformador, pero la realidad es que se debió a un acto delictivo.

En esa zona la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) reportó un robo de cables de cobre. Al enterarse de esto, los vecinos expresaron su malestar por este tipo de hechos.

“Es increíble que los delincuentes actúen así”, comentó Sonia Castro, al enterarse que quienes se dedican a este ilícito actúan en cuestión de minutos y dejan sin luz a miles de personas.

Grandes pérdidas
En lo que va de este año se han sustraído casi 60.000 metros de cables de cobre del “tendido” eléctrico. Esto ha afectado a 30 zonas entre las que constan La Gasca, Las Casas, Villa Flora, El Inca, La Kennedy e incluso tramos de la Ruta VIVA, confirmó el gerente de operaciones de la EEQ, Jorge Revelo.

Agregó que estos hechos delictivos han ocasionado pérdidas económicas de por lo menos medio millón de dólares (ver recuadro).

Un ‘trabajo técnico’
Un informe elaborado por la EEQ y la Policía Judicial destaca que, por la forma en que quedan los postes después de cada robo, se trata de personas con conocimientos técnicos en instalaciones eléctricas.

En el documento, además, se señala que el cableado de cobre sustraído sirve para fabricar pailas o para su venta en el “mercado negro”.

Medidas
Para evitar afectaciones a la economía de la EEQ y a la cotidianidad de miles de vecinos, las autoridades han dispuesto que las reposiciones en las zonas afectadas se hagan con cables de aluminio. Ese material, según Revelo, resulta menos atractivo para los delincuentes, debido a que es más barato y es difícil de vender.

EL DATO
Las pérdidas desde 2018 superan el medio millón de dólares.El funcionario aclaró que para mantener la efectividad en las propiedades de conducción, se realizan estudios sobre las dimensiones de los nuevos cables. “Tenemos que hacer un estudio para justificar técnicamente la dimensión del aluminio para realizar cada sustitución y que preste la misma utilidad sin afectar la calidad del servicio”.

Sobre este cambio, el ingeniero civil experto en infraestructuras urbanas, Luis Dalgo Andrade, explicó que el cable de aluminio debe tener un mayor diámetro para que tenga similares características al de cobre, el cual siempre será un mejor conductor eléctrico.

Impacto
Robo de cables

Metros Dólares
2018 – 45.000 348.000
2019 – 13.400 196.500

Fuente: EEQ