Fiestas de Quito, en manos de los barrios

PROGRAMACIÓN. Menos de un mes queda para que se inicien las actividades en homenaje a la capital.
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El Chavezazo, Polionazo, Americanazo son algunos de los nombres con los que se les bautizó a las celebraciones del 5 de Diciembre que se realizaban al interior de los barrios por las fiestas de Fundación de Quito. Precisamente se les dio el nombre del barrio o zona donde se cumplía la fiesta popular, y a la que llegaban los moradores “foráneos”. Algunos recorrían de sector en sector disfrutando de los espectáculos.

A la mente de la gente se le vienen esos recuerdos de las noches de verbena: baile en la calle, el vocalista de la orquesta sobre la tarima, fuegos pirotécnicos, los juegos tradicionales, el canelazo, los romances y las serenatas entre otras características de esas festividades. En un recorrido por la avenida Rodrigo de Chávez, que une al sector de La Mascota con el redondel de La Villa Flora al dialogar con moradores del sector recuerdan esas noches de farra con una sonrisa en los labios, pero también hay quienes prefieren no recordarlo por los excesos que se daban.

3
orquestas se ubicaban de manera simultánea en el Chavezazo. Claudia Morales, de 68 años, manifestó que las empresas de licores eran las que auspiciaban a los artistas y que la gente salía sin miedo a la calle, que se amanecían bailando escuchando todo tipo de música. Claro, habian las orquestas que ponían a bailar y los “artistas” que interpretaban boleros, baladas, nacional, etc. Eran otros tiempos, aquellos en que el objetivo era celebrar a la capital y la delincuencia era menor.

María Vaca recordó que la citada fiesta popular nació como un reencuentro de familias de los barrios aledaños, pero que esta se degeneró. Sin embargo, considera que con mejores conductas ciudadanas, con mayor seguridad y organización es posible retomar el festejo de antaño.

Alfonso Espinoza, vocero de la Secretaría de Cultura, comentó que el Municipio está preparando unos 200 eventos entre retretas, conciertos y desfiles, pero que las iniciativas las tienen los barrios en coordinación con las Administraciones Zonales, ya que han dejado que los directivos organicen de manera interna sus celebraciones.

La historia

Alfonso Ortiz, experto en temas de la ciudad, recordó que en los años 60, 70 y 80 fueron las iniciativas barriales las que provocaron que el 5 de diciembre sea un día de baile y de fiesta; y el 6 de solemnidad, un evento social de las autoridades.

El Dato
En el 2014 el solo anuncio de que retornaba el Chavezazo significó el reclamo de los moradores de barrios aledaños que dicen sufrir el impacto.Comentó que a la gente se le convocaba a una gran minga y en la noche había el baile. La empresa privada no desaprovechava la oportunidad para promocionar sus productos, hasta que ingresó el licor y la fiesta terminaba en borrachera generalizada.

También contó que luego de unos años la fiesta taurina se tomaba las plazas del Centro Histórico como la Belmonte y la Arenas, pero que ante una masiva convocatoria se construyó la Plaza de Iñaquito, hoy convertida en museo. (PSD)

El Chavezazo, Polionazo, Americanazo son algunos de los nombres con los que se les bautizó a las celebraciones del 5 de Diciembre que se realizaban al interior de los barrios por las fiestas de Fundación de Quito. Precisamente se les dio el nombre del barrio o zona donde se cumplía la fiesta popular, y a la que llegaban los moradores “foráneos”. Algunos recorrían de sector en sector disfrutando de los espectáculos.

A la mente de la gente se le vienen esos recuerdos de las noches de verbena: baile en la calle, el vocalista de la orquesta sobre la tarima, fuegos pirotécnicos, los juegos tradicionales, el canelazo, los romances y las serenatas entre otras características de esas festividades. En un recorrido por la avenida Rodrigo de Chávez, que une al sector de La Mascota con el redondel de La Villa Flora al dialogar con moradores del sector recuerdan esas noches de farra con una sonrisa en los labios, pero también hay quienes prefieren no recordarlo por los excesos que se daban.

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orquestas se ubicaban de manera simultánea en el Chavezazo. Claudia Morales, de 68 años, manifestó que las empresas de licores eran las que auspiciaban a los artistas y que la gente salía sin miedo a la calle, que se amanecían bailando escuchando todo tipo de música. Claro, habian las orquestas que ponían a bailar y los “artistas” que interpretaban boleros, baladas, nacional, etc. Eran otros tiempos, aquellos en que el objetivo era celebrar a la capital y la delincuencia era menor.

María Vaca recordó que la citada fiesta popular nació como un reencuentro de familias de los barrios aledaños, pero que esta se degeneró. Sin embargo, considera que con mejores conductas ciudadanas, con mayor seguridad y organización es posible retomar el festejo de antaño.

Alfonso Espinoza, vocero de la Secretaría de Cultura, comentó que el Municipio está preparando unos 200 eventos entre retretas, conciertos y desfiles, pero que las iniciativas las tienen los barrios en coordinación con las Administraciones Zonales, ya que han dejado que los directivos organicen de manera interna sus celebraciones.

La historia

Alfonso Ortiz, experto en temas de la ciudad, recordó que en los años 60, 70 y 80 fueron las iniciativas barriales las que provocaron que el 5 de diciembre sea un día de baile y de fiesta; y el 6 de solemnidad, un evento social de las autoridades.

El Dato
En el 2014 el solo anuncio de que retornaba el Chavezazo significó el reclamo de los moradores de barrios aledaños que dicen sufrir el impacto.Comentó que a la gente se le convocaba a una gran minga y en la noche había el baile. La empresa privada no desaprovechava la oportunidad para promocionar sus productos, hasta que ingresó el licor y la fiesta terminaba en borrachera generalizada.

También contó que luego de unos años la fiesta taurina se tomaba las plazas del Centro Histórico como la Belmonte y la Arenas, pero que ante una masiva convocatoria se construyó la Plaza de Iñaquito, hoy convertida en museo. (PSD)

El Chavezazo, Polionazo, Americanazo son algunos de los nombres con los que se les bautizó a las celebraciones del 5 de Diciembre que se realizaban al interior de los barrios por las fiestas de Fundación de Quito. Precisamente se les dio el nombre del barrio o zona donde se cumplía la fiesta popular, y a la que llegaban los moradores “foráneos”. Algunos recorrían de sector en sector disfrutando de los espectáculos.

A la mente de la gente se le vienen esos recuerdos de las noches de verbena: baile en la calle, el vocalista de la orquesta sobre la tarima, fuegos pirotécnicos, los juegos tradicionales, el canelazo, los romances y las serenatas entre otras características de esas festividades. En un recorrido por la avenida Rodrigo de Chávez, que une al sector de La Mascota con el redondel de La Villa Flora al dialogar con moradores del sector recuerdan esas noches de farra con una sonrisa en los labios, pero también hay quienes prefieren no recordarlo por los excesos que se daban.

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orquestas se ubicaban de manera simultánea en el Chavezazo. Claudia Morales, de 68 años, manifestó que las empresas de licores eran las que auspiciaban a los artistas y que la gente salía sin miedo a la calle, que se amanecían bailando escuchando todo tipo de música. Claro, habian las orquestas que ponían a bailar y los “artistas” que interpretaban boleros, baladas, nacional, etc. Eran otros tiempos, aquellos en que el objetivo era celebrar a la capital y la delincuencia era menor.

María Vaca recordó que la citada fiesta popular nació como un reencuentro de familias de los barrios aledaños, pero que esta se degeneró. Sin embargo, considera que con mejores conductas ciudadanas, con mayor seguridad y organización es posible retomar el festejo de antaño.

Alfonso Espinoza, vocero de la Secretaría de Cultura, comentó que el Municipio está preparando unos 200 eventos entre retretas, conciertos y desfiles, pero que las iniciativas las tienen los barrios en coordinación con las Administraciones Zonales, ya que han dejado que los directivos organicen de manera interna sus celebraciones.

La historia

Alfonso Ortiz, experto en temas de la ciudad, recordó que en los años 60, 70 y 80 fueron las iniciativas barriales las que provocaron que el 5 de diciembre sea un día de baile y de fiesta; y el 6 de solemnidad, un evento social de las autoridades.

El Dato
En el 2014 el solo anuncio de que retornaba el Chavezazo significó el reclamo de los moradores de barrios aledaños que dicen sufrir el impacto.Comentó que a la gente se le convocaba a una gran minga y en la noche había el baile. La empresa privada no desaprovechava la oportunidad para promocionar sus productos, hasta que ingresó el licor y la fiesta terminaba en borrachera generalizada.

También contó que luego de unos años la fiesta taurina se tomaba las plazas del Centro Histórico como la Belmonte y la Arenas, pero que ante una masiva convocatoria se construyó la Plaza de Iñaquito, hoy convertida en museo. (PSD)

El Chavezazo, Polionazo, Americanazo son algunos de los nombres con los que se les bautizó a las celebraciones del 5 de Diciembre que se realizaban al interior de los barrios por las fiestas de Fundación de Quito. Precisamente se les dio el nombre del barrio o zona donde se cumplía la fiesta popular, y a la que llegaban los moradores “foráneos”. Algunos recorrían de sector en sector disfrutando de los espectáculos.

A la mente de la gente se le vienen esos recuerdos de las noches de verbena: baile en la calle, el vocalista de la orquesta sobre la tarima, fuegos pirotécnicos, los juegos tradicionales, el canelazo, los romances y las serenatas entre otras características de esas festividades. En un recorrido por la avenida Rodrigo de Chávez, que une al sector de La Mascota con el redondel de La Villa Flora al dialogar con moradores del sector recuerdan esas noches de farra con una sonrisa en los labios, pero también hay quienes prefieren no recordarlo por los excesos que se daban.

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orquestas se ubicaban de manera simultánea en el Chavezazo. Claudia Morales, de 68 años, manifestó que las empresas de licores eran las que auspiciaban a los artistas y que la gente salía sin miedo a la calle, que se amanecían bailando escuchando todo tipo de música. Claro, habian las orquestas que ponían a bailar y los “artistas” que interpretaban boleros, baladas, nacional, etc. Eran otros tiempos, aquellos en que el objetivo era celebrar a la capital y la delincuencia era menor.

María Vaca recordó que la citada fiesta popular nació como un reencuentro de familias de los barrios aledaños, pero que esta se degeneró. Sin embargo, considera que con mejores conductas ciudadanas, con mayor seguridad y organización es posible retomar el festejo de antaño.

Alfonso Espinoza, vocero de la Secretaría de Cultura, comentó que el Municipio está preparando unos 200 eventos entre retretas, conciertos y desfiles, pero que las iniciativas las tienen los barrios en coordinación con las Administraciones Zonales, ya que han dejado que los directivos organicen de manera interna sus celebraciones.

La historia

Alfonso Ortiz, experto en temas de la ciudad, recordó que en los años 60, 70 y 80 fueron las iniciativas barriales las que provocaron que el 5 de diciembre sea un día de baile y de fiesta; y el 6 de solemnidad, un evento social de las autoridades.

El Dato
En el 2014 el solo anuncio de que retornaba el Chavezazo significó el reclamo de los moradores de barrios aledaños que dicen sufrir el impacto.Comentó que a la gente se le convocaba a una gran minga y en la noche había el baile. La empresa privada no desaprovechava la oportunidad para promocionar sus productos, hasta que ingresó el licor y la fiesta terminaba en borrachera generalizada.

También contó que luego de unos años la fiesta taurina se tomaba las plazas del Centro Histórico como la Belmonte y la Arenas, pero que ante una masiva convocatoria se construyó la Plaza de Iñaquito, hoy convertida en museo. (PSD)