El servicio que ofrecen los buses sigue con notas rojas

Irrespeto.  A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto. A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto.  A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto. A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto.  A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto. A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto.  A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
Irrespeto. A las 10:22 de ayer la unidad 2304 de la compañía San Francisco se pasó el semáforo en rojo. Un peatón atravesaba la vía en ese momento.
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad  verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad  verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad  verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad  verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
HACINAMIENTO. Normas internacionales dictan una ocupación de 5 pasajeros por metro cuadrado, pero el Observatorio Ciudadano de la Movilidad verificó que en el Trolebús hay hasta ocho personas por metro cuadrado
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
PARADAS. En la calle Versalles hubo ochos casos de abordajes y descensos de pasajeros fuera de las paradas. También hubo competencias entre buses.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CORRESPONSABILIDAD. La unidad 42 de la compañía Trans Zeta es nueva, pero ya tiene rayones en sus asientos. Los usuarios se robaron los martillos de seguridad.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.
CONTAMINACIÓN. En la avenida América, entre las calles Granda Centeno y Mañosca, buses articulados del Corredor Central Norte dejan una estela de humo negro.

Los cerca de $90 millones entregados a transportistas en calidad de compensaciones durante cuatro años y medio no sirvieron para mejorar la calidad del servicio de transporte público en Quito, reconocen autoridades, expertos y transportistas.

Esa cantidad se despachó desde 2015 hasta julio del año anterior por el presunto cumplimiento de 29 parámetros mínimos de seguridad, comodidad y trato al usuario. Según un informe de Contraloría, que revisó el periodo 2015 2018, 19 operadoras recibieron compensación a pesar de incumplir con los parámetros de calidad.

Al menos seis de estas fallas persisten hasta la actualidad. Los buses aún viajan con exceso de pasajeros, inobservando señales de tránsito, irrespetando paradas, contaminando, maltratando a los pasajeros y correteando. Algunas empresas, tampoco respetan horarios ni pagan la seguridad social de conductores y asistentes.

En un recorrido que un equipo de La Hora realizó ayer se verificó las falencias en la prestación de este servicio, para el que se prepara una nueva ordenanza y una nueva tarifa.

Análisis
“Definitivamente los millones de dólares entregados al gremio del transporte a cambio de una mejora en la calidad del servicio, no sirvieron para nada. Los indicadores de medición que se crearon eran intrascendentes y no tenían relación con la causa del mal servicio. Se entregó un subsidio maquillado”, sostuvo el experto en movilidad Cristóbal Buendía.

El sociólogo urbano especializado en temas de movilidad Galo Andrés Larenas comentó que el balance de la calidad del transporte sigue siendo “un completo desastre” en los sistemas operados por el Municipio y por compañías privadas. “En el caso de la Ecovía y el Trolebús siguen los problemas de hacinamiento, falta de unidades, desorden e inseguridad en las paradas y en los propios buses”. (JCER)

Procesos administrativos
° Además de las falencias detectadas, todas las operadoras de transporte de la ciudad enfrentan procesos administrativos por parte de la Secretaría de Movilidad. Esto, debido a la paralización de servicio y cobros indebidos durante los 11 días de protestas que se registraron en octubre.

FRASE

Durante 11 años trabajé sin contrato ni seguridad social. El problema sigue para una gran parte de los compañeros”. Lixon Montoya, conductor.

Los cerca de $90 millones entregados a transportistas en calidad de compensaciones durante cuatro años y medio no sirvieron para mejorar la calidad del servicio de transporte público en Quito, reconocen autoridades, expertos y transportistas.

Esa cantidad se despachó desde 2015 hasta julio del año anterior por el presunto cumplimiento de 29 parámetros mínimos de seguridad, comodidad y trato al usuario. Según un informe de Contraloría, que revisó el periodo 2015 2018, 19 operadoras recibieron compensación a pesar de incumplir con los parámetros de calidad.

Al menos seis de estas fallas persisten hasta la actualidad. Los buses aún viajan con exceso de pasajeros, inobservando señales de tránsito, irrespetando paradas, contaminando, maltratando a los pasajeros y correteando. Algunas empresas, tampoco respetan horarios ni pagan la seguridad social de conductores y asistentes.

En un recorrido que un equipo de La Hora realizó ayer se verificó las falencias en la prestación de este servicio, para el que se prepara una nueva ordenanza y una nueva tarifa.

Análisis
“Definitivamente los millones de dólares entregados al gremio del transporte a cambio de una mejora en la calidad del servicio, no sirvieron para nada. Los indicadores de medición que se crearon eran intrascendentes y no tenían relación con la causa del mal servicio. Se entregó un subsidio maquillado”, sostuvo el experto en movilidad Cristóbal Buendía.

El sociólogo urbano especializado en temas de movilidad Galo Andrés Larenas comentó que el balance de la calidad del transporte sigue siendo “un completo desastre” en los sistemas operados por el Municipio y por compañías privadas. “En el caso de la Ecovía y el Trolebús siguen los problemas de hacinamiento, falta de unidades, desorden e inseguridad en las paradas y en los propios buses”. (JCER)

Procesos administrativos
° Además de las falencias detectadas, todas las operadoras de transporte de la ciudad enfrentan procesos administrativos por parte de la Secretaría de Movilidad. Esto, debido a la paralización de servicio y cobros indebidos durante los 11 días de protestas que se registraron en octubre.

FRASE

Durante 11 años trabajé sin contrato ni seguridad social. El problema sigue para una gran parte de los compañeros”. Lixon Montoya, conductor.

Los cerca de $90 millones entregados a transportistas en calidad de compensaciones durante cuatro años y medio no sirvieron para mejorar la calidad del servicio de transporte público en Quito, reconocen autoridades, expertos y transportistas.

Esa cantidad se despachó desde 2015 hasta julio del año anterior por el presunto cumplimiento de 29 parámetros mínimos de seguridad, comodidad y trato al usuario. Según un informe de Contraloría, que revisó el periodo 2015 2018, 19 operadoras recibieron compensación a pesar de incumplir con los parámetros de calidad.

Al menos seis de estas fallas persisten hasta la actualidad. Los buses aún viajan con exceso de pasajeros, inobservando señales de tránsito, irrespetando paradas, contaminando, maltratando a los pasajeros y correteando. Algunas empresas, tampoco respetan horarios ni pagan la seguridad social de conductores y asistentes.

En un recorrido que un equipo de La Hora realizó ayer se verificó las falencias en la prestación de este servicio, para el que se prepara una nueva ordenanza y una nueva tarifa.

Análisis
“Definitivamente los millones de dólares entregados al gremio del transporte a cambio de una mejora en la calidad del servicio, no sirvieron para nada. Los indicadores de medición que se crearon eran intrascendentes y no tenían relación con la causa del mal servicio. Se entregó un subsidio maquillado”, sostuvo el experto en movilidad Cristóbal Buendía.

El sociólogo urbano especializado en temas de movilidad Galo Andrés Larenas comentó que el balance de la calidad del transporte sigue siendo “un completo desastre” en los sistemas operados por el Municipio y por compañías privadas. “En el caso de la Ecovía y el Trolebús siguen los problemas de hacinamiento, falta de unidades, desorden e inseguridad en las paradas y en los propios buses”. (JCER)

Procesos administrativos
° Además de las falencias detectadas, todas las operadoras de transporte de la ciudad enfrentan procesos administrativos por parte de la Secretaría de Movilidad. Esto, debido a la paralización de servicio y cobros indebidos durante los 11 días de protestas que se registraron en octubre.

FRASE

Durante 11 años trabajé sin contrato ni seguridad social. El problema sigue para una gran parte de los compañeros”. Lixon Montoya, conductor.

Los cerca de $90 millones entregados a transportistas en calidad de compensaciones durante cuatro años y medio no sirvieron para mejorar la calidad del servicio de transporte público en Quito, reconocen autoridades, expertos y transportistas.

Esa cantidad se despachó desde 2015 hasta julio del año anterior por el presunto cumplimiento de 29 parámetros mínimos de seguridad, comodidad y trato al usuario. Según un informe de Contraloría, que revisó el periodo 2015 2018, 19 operadoras recibieron compensación a pesar de incumplir con los parámetros de calidad.

Al menos seis de estas fallas persisten hasta la actualidad. Los buses aún viajan con exceso de pasajeros, inobservando señales de tránsito, irrespetando paradas, contaminando, maltratando a los pasajeros y correteando. Algunas empresas, tampoco respetan horarios ni pagan la seguridad social de conductores y asistentes.

En un recorrido que un equipo de La Hora realizó ayer se verificó las falencias en la prestación de este servicio, para el que se prepara una nueva ordenanza y una nueva tarifa.

Análisis
“Definitivamente los millones de dólares entregados al gremio del transporte a cambio de una mejora en la calidad del servicio, no sirvieron para nada. Los indicadores de medición que se crearon eran intrascendentes y no tenían relación con la causa del mal servicio. Se entregó un subsidio maquillado”, sostuvo el experto en movilidad Cristóbal Buendía.

El sociólogo urbano especializado en temas de movilidad Galo Andrés Larenas comentó que el balance de la calidad del transporte sigue siendo “un completo desastre” en los sistemas operados por el Municipio y por compañías privadas. “En el caso de la Ecovía y el Trolebús siguen los problemas de hacinamiento, falta de unidades, desorden e inseguridad en las paradas y en los propios buses”. (JCER)

Procesos administrativos
° Además de las falencias detectadas, todas las operadoras de transporte de la ciudad enfrentan procesos administrativos por parte de la Secretaría de Movilidad. Esto, debido a la paralización de servicio y cobros indebidos durante los 11 días de protestas que se registraron en octubre.

FRASE

Durante 11 años trabajé sin contrato ni seguridad social. El problema sigue para una gran parte de los compañeros”. Lixon Montoya, conductor.