Algunos aspectos de la sexualidad siguen siendo un tabú en la sociedad, entre ellos, las tiendas de artículos eróticos. Los sex-shops ofrecen un abanico de productos que van desde aceites para masajes hasta muñecas inflables, así como detalles y productos comunes con un toque añadido de picardía.
Dayana Vallejo atiende uno de estos negocios y menciona que esta temporada ha sido concurrida, en su mayoría, por mujeres que buscan disfraces eróticos y aceites.
La discreción es requisito indispensable para quienes tratan con los clientes: “Vendemos también disfraces para strippers y a veces me preguntan mi opinión. Uno tiene que ser sincero y asesorar al cliente sin sonrojarse”, dice.
Vallejo espera que se vaya perdiendo el miedo a estos temas, pues comenta que tanto hombres como mujeres llegan y salen de sus instalaciones avergonzados.
Alternativa
Daniel Santos es dueño de un sex-shop on-line y asegura que la reserva que da la compra por Internet ha sido el éxito en su negocio; pese a que dispone también de un pequeño local, su fuerte es la oferta digital.
Como en otras plataformas digitales, la venta de productos eróticos ofrece varias y sencillas formas de pago. Una es Paypal, que asegura garantía y seguridad; la otra es por depósito bancario; sin embargo, todavía hay desconfianza en el uso de estos sistemas.
Vínculo
Sea en los locales o vía Internet, los clientes tienen su lista de productos predilectos. Entre ellos están los retardantes para hombre, lubricantes, estimulantes, dildos y vibradores, así como los condones con texturas especiales.
EL DATO
Los precios de los productos van desde los 0.99 centavos.Anita Correa, sicóloga especialista en relaciones de pareja, menciona que, en algunos establecimientos, los vendedores se encargan de explicar a detalle cómo funciona cada producto y sus efectos.
“A veces hablar de nuestro cuerpo nos incomoda, pero una tienda erótica no solo te motiva a abrirte más, sino a conocer sobre tus gustos y cosas que deseas intentar hacer”.
La experta recomienda acudir en pareja y conocer juntos las opciones: “Ese espacio puede ayudarlos a conversar sobre sus fantasías y crear un vínculo más fuerte en la intimidad. Tal vez hasta se animen a comprar algo y divertirse una noche”. (MLY)
Algunos aspectos de la sexualidad siguen siendo un tabú en la sociedad, entre ellos, las tiendas de artículos eróticos. Los sex-shops ofrecen un abanico de productos que van desde aceites para masajes hasta muñecas inflables, así como detalles y productos comunes con un toque añadido de picardía.
Dayana Vallejo atiende uno de estos negocios y menciona que esta temporada ha sido concurrida, en su mayoría, por mujeres que buscan disfraces eróticos y aceites.
La discreción es requisito indispensable para quienes tratan con los clientes: “Vendemos también disfraces para strippers y a veces me preguntan mi opinión. Uno tiene que ser sincero y asesorar al cliente sin sonrojarse”, dice.
Vallejo espera que se vaya perdiendo el miedo a estos temas, pues comenta que tanto hombres como mujeres llegan y salen de sus instalaciones avergonzados.
Alternativa
Daniel Santos es dueño de un sex-shop on-line y asegura que la reserva que da la compra por Internet ha sido el éxito en su negocio; pese a que dispone también de un pequeño local, su fuerte es la oferta digital.
Como en otras plataformas digitales, la venta de productos eróticos ofrece varias y sencillas formas de pago. Una es Paypal, que asegura garantía y seguridad; la otra es por depósito bancario; sin embargo, todavía hay desconfianza en el uso de estos sistemas.
Vínculo
Sea en los locales o vía Internet, los clientes tienen su lista de productos predilectos. Entre ellos están los retardantes para hombre, lubricantes, estimulantes, dildos y vibradores, así como los condones con texturas especiales.
EL DATO
Los precios de los productos van desde los 0.99 centavos.Anita Correa, sicóloga especialista en relaciones de pareja, menciona que, en algunos establecimientos, los vendedores se encargan de explicar a detalle cómo funciona cada producto y sus efectos.
“A veces hablar de nuestro cuerpo nos incomoda, pero una tienda erótica no solo te motiva a abrirte más, sino a conocer sobre tus gustos y cosas que deseas intentar hacer”.
La experta recomienda acudir en pareja y conocer juntos las opciones: “Ese espacio puede ayudarlos a conversar sobre sus fantasías y crear un vínculo más fuerte en la intimidad. Tal vez hasta se animen a comprar algo y divertirse una noche”. (MLY)
Algunos aspectos de la sexualidad siguen siendo un tabú en la sociedad, entre ellos, las tiendas de artículos eróticos. Los sex-shops ofrecen un abanico de productos que van desde aceites para masajes hasta muñecas inflables, así como detalles y productos comunes con un toque añadido de picardía.
Dayana Vallejo atiende uno de estos negocios y menciona que esta temporada ha sido concurrida, en su mayoría, por mujeres que buscan disfraces eróticos y aceites.
La discreción es requisito indispensable para quienes tratan con los clientes: “Vendemos también disfraces para strippers y a veces me preguntan mi opinión. Uno tiene que ser sincero y asesorar al cliente sin sonrojarse”, dice.
Vallejo espera que se vaya perdiendo el miedo a estos temas, pues comenta que tanto hombres como mujeres llegan y salen de sus instalaciones avergonzados.
Alternativa
Daniel Santos es dueño de un sex-shop on-line y asegura que la reserva que da la compra por Internet ha sido el éxito en su negocio; pese a que dispone también de un pequeño local, su fuerte es la oferta digital.
Como en otras plataformas digitales, la venta de productos eróticos ofrece varias y sencillas formas de pago. Una es Paypal, que asegura garantía y seguridad; la otra es por depósito bancario; sin embargo, todavía hay desconfianza en el uso de estos sistemas.
Vínculo
Sea en los locales o vía Internet, los clientes tienen su lista de productos predilectos. Entre ellos están los retardantes para hombre, lubricantes, estimulantes, dildos y vibradores, así como los condones con texturas especiales.
EL DATO
Los precios de los productos van desde los 0.99 centavos.Anita Correa, sicóloga especialista en relaciones de pareja, menciona que, en algunos establecimientos, los vendedores se encargan de explicar a detalle cómo funciona cada producto y sus efectos.
“A veces hablar de nuestro cuerpo nos incomoda, pero una tienda erótica no solo te motiva a abrirte más, sino a conocer sobre tus gustos y cosas que deseas intentar hacer”.
La experta recomienda acudir en pareja y conocer juntos las opciones: “Ese espacio puede ayudarlos a conversar sobre sus fantasías y crear un vínculo más fuerte en la intimidad. Tal vez hasta se animen a comprar algo y divertirse una noche”. (MLY)
Algunos aspectos de la sexualidad siguen siendo un tabú en la sociedad, entre ellos, las tiendas de artículos eróticos. Los sex-shops ofrecen un abanico de productos que van desde aceites para masajes hasta muñecas inflables, así como detalles y productos comunes con un toque añadido de picardía.
Dayana Vallejo atiende uno de estos negocios y menciona que esta temporada ha sido concurrida, en su mayoría, por mujeres que buscan disfraces eróticos y aceites.
La discreción es requisito indispensable para quienes tratan con los clientes: “Vendemos también disfraces para strippers y a veces me preguntan mi opinión. Uno tiene que ser sincero y asesorar al cliente sin sonrojarse”, dice.
Vallejo espera que se vaya perdiendo el miedo a estos temas, pues comenta que tanto hombres como mujeres llegan y salen de sus instalaciones avergonzados.
Alternativa
Daniel Santos es dueño de un sex-shop on-line y asegura que la reserva que da la compra por Internet ha sido el éxito en su negocio; pese a que dispone también de un pequeño local, su fuerte es la oferta digital.
Como en otras plataformas digitales, la venta de productos eróticos ofrece varias y sencillas formas de pago. Una es Paypal, que asegura garantía y seguridad; la otra es por depósito bancario; sin embargo, todavía hay desconfianza en el uso de estos sistemas.
Vínculo
Sea en los locales o vía Internet, los clientes tienen su lista de productos predilectos. Entre ellos están los retardantes para hombre, lubricantes, estimulantes, dildos y vibradores, así como los condones con texturas especiales.
EL DATO
Los precios de los productos van desde los 0.99 centavos.Anita Correa, sicóloga especialista en relaciones de pareja, menciona que, en algunos establecimientos, los vendedores se encargan de explicar a detalle cómo funciona cada producto y sus efectos.
“A veces hablar de nuestro cuerpo nos incomoda, pero una tienda erótica no solo te motiva a abrirte más, sino a conocer sobre tus gustos y cosas que deseas intentar hacer”.
La experta recomienda acudir en pareja y conocer juntos las opciones: “Ese espacio puede ayudarlos a conversar sobre sus fantasías y crear un vínculo más fuerte en la intimidad. Tal vez hasta se animen a comprar algo y divertirse una noche”. (MLY)