Sectores llaman al FUT a deponer actitudes intransigentes

Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.
Posición. Los dirigentes del FUT aseguraron que habrá acciones progresivas.

Tras el frustrado encuentro, la tarde del jueves, entre los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y el presidente, Lenín Moreno, la organización sindical ratificó su decisión de movilizarse a escala nacional el 30 de este mes.

Según Edwin Bedoya, vicepresidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), sindicato que preside el FUT, el Gobierno se ha cerrado al diálogo lo que les obliga a continuar la protesta, ya que cuando se remitan los proyectos a la Asamblea, volverá la preocupación ciudadana frente a las medidas. “Va a lesionar el poder adquisitivo de las personas”, manifestó Bedoya.

Representantes de dos sectores cuestionan al FUT. El vicepresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, aseguró que son los dirigentes los que promueven la iniciativa ya que quieren “pescar a río revuelto”, porque el obrero en general no quiere participar en nuevas protestas.

Agregó que, aunque se reconoce constitucionalmente el derecho a la protesta, el país ha perdido por lo menos 2.800 millones de dólares en los 11 días que duraron las movilizaciones anteriores. “El país necesita tranquilidad”, dijo.

El Parlamento Laboral, central de oposición al Régimen que expresó su apoyo al FUT para la movilización del 9 de octubre, esta vez se “desmarca”. “Consideramos que no amerita, por lo menos en los momentos actuales, dado esta sensación que tiene la población de inseguridad, de desprotección”, dijo Jaime Arciniega, presidente del gremio.

Agregó que por más justos que sean los reclamos se debe insistir en el diálogo. (HCR)

FRASE

Acabamos de pasar situaciones muy graves, muy críticas. Hay que mirar el impacto económico por la inactividad que tuvo el país”. Jaime Arciniega, presidente del Parlamento Laboral.

Tras el frustrado encuentro, la tarde del jueves, entre los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y el presidente, Lenín Moreno, la organización sindical ratificó su decisión de movilizarse a escala nacional el 30 de este mes.

Según Edwin Bedoya, vicepresidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), sindicato que preside el FUT, el Gobierno se ha cerrado al diálogo lo que les obliga a continuar la protesta, ya que cuando se remitan los proyectos a la Asamblea, volverá la preocupación ciudadana frente a las medidas. “Va a lesionar el poder adquisitivo de las personas”, manifestó Bedoya.

Representantes de dos sectores cuestionan al FUT. El vicepresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, aseguró que son los dirigentes los que promueven la iniciativa ya que quieren “pescar a río revuelto”, porque el obrero en general no quiere participar en nuevas protestas.

Agregó que, aunque se reconoce constitucionalmente el derecho a la protesta, el país ha perdido por lo menos 2.800 millones de dólares en los 11 días que duraron las movilizaciones anteriores. “El país necesita tranquilidad”, dijo.

El Parlamento Laboral, central de oposición al Régimen que expresó su apoyo al FUT para la movilización del 9 de octubre, esta vez se “desmarca”. “Consideramos que no amerita, por lo menos en los momentos actuales, dado esta sensación que tiene la población de inseguridad, de desprotección”, dijo Jaime Arciniega, presidente del gremio.

Agregó que por más justos que sean los reclamos se debe insistir en el diálogo. (HCR)

FRASE

Acabamos de pasar situaciones muy graves, muy críticas. Hay que mirar el impacto económico por la inactividad que tuvo el país”. Jaime Arciniega, presidente del Parlamento Laboral.

Tras el frustrado encuentro, la tarde del jueves, entre los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y el presidente, Lenín Moreno, la organización sindical ratificó su decisión de movilizarse a escala nacional el 30 de este mes.

Según Edwin Bedoya, vicepresidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), sindicato que preside el FUT, el Gobierno se ha cerrado al diálogo lo que les obliga a continuar la protesta, ya que cuando se remitan los proyectos a la Asamblea, volverá la preocupación ciudadana frente a las medidas. “Va a lesionar el poder adquisitivo de las personas”, manifestó Bedoya.

Representantes de dos sectores cuestionan al FUT. El vicepresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, aseguró que son los dirigentes los que promueven la iniciativa ya que quieren “pescar a río revuelto”, porque el obrero en general no quiere participar en nuevas protestas.

Agregó que, aunque se reconoce constitucionalmente el derecho a la protesta, el país ha perdido por lo menos 2.800 millones de dólares en los 11 días que duraron las movilizaciones anteriores. “El país necesita tranquilidad”, dijo.

El Parlamento Laboral, central de oposición al Régimen que expresó su apoyo al FUT para la movilización del 9 de octubre, esta vez se “desmarca”. “Consideramos que no amerita, por lo menos en los momentos actuales, dado esta sensación que tiene la población de inseguridad, de desprotección”, dijo Jaime Arciniega, presidente del gremio.

Agregó que por más justos que sean los reclamos se debe insistir en el diálogo. (HCR)

FRASE

Acabamos de pasar situaciones muy graves, muy críticas. Hay que mirar el impacto económico por la inactividad que tuvo el país”. Jaime Arciniega, presidente del Parlamento Laboral.

Tras el frustrado encuentro, la tarde del jueves, entre los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y el presidente, Lenín Moreno, la organización sindical ratificó su decisión de movilizarse a escala nacional el 30 de este mes.

Según Edwin Bedoya, vicepresidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), sindicato que preside el FUT, el Gobierno se ha cerrado al diálogo lo que les obliga a continuar la protesta, ya que cuando se remitan los proyectos a la Asamblea, volverá la preocupación ciudadana frente a las medidas. “Va a lesionar el poder adquisitivo de las personas”, manifestó Bedoya.

Representantes de dos sectores cuestionan al FUT. El vicepresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, aseguró que son los dirigentes los que promueven la iniciativa ya que quieren “pescar a río revuelto”, porque el obrero en general no quiere participar en nuevas protestas.

Agregó que, aunque se reconoce constitucionalmente el derecho a la protesta, el país ha perdido por lo menos 2.800 millones de dólares en los 11 días que duraron las movilizaciones anteriores. “El país necesita tranquilidad”, dijo.

El Parlamento Laboral, central de oposición al Régimen que expresó su apoyo al FUT para la movilización del 9 de octubre, esta vez se “desmarca”. “Consideramos que no amerita, por lo menos en los momentos actuales, dado esta sensación que tiene la población de inseguridad, de desprotección”, dijo Jaime Arciniega, presidente del gremio.

Agregó que por más justos que sean los reclamos se debe insistir en el diálogo. (HCR)

FRASE

Acabamos de pasar situaciones muy graves, muy críticas. Hay que mirar el impacto económico por la inactividad que tuvo el país”. Jaime Arciniega, presidente del Parlamento Laboral.