Ni diálogo, ni paz tras 10 días de Paro Nacional

MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.
MANIFESTACIÓN. Supuestos infiltrados serían los causantes del vandalismo en las manifestaciones.

Organizaciones sociales rechazaron actos vandálicos ocurridos ayer en la capital. Culpan al correísmo.

En Quito, camionetas, camiones y otros vehículos iban repletos de personas, quienes hacían sonar pitos. El sábado empezó con cierres viales, movilizaciones y enfrentamientos en el décimo día de Paro Nacional. Un día más de protestas, consignas, llamados al diálogo y varias declaraciones desde los diferentes actores sociales y oficiales.

Pese a que, a través de un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) insistió la necesidad del diálogo de manera directa y pública sobre el decreto ejecutivo 883, “para su derogatoria o revisión del mismo”, la jornada de protestas continuó en las calles aledañas a la Asamblea Nacional.

Incidentes

Ante lo ocurrido durante la jornada de ayer, dirigentes indígenas y de organizaciones sociales se manifestaron en rechazo de actos violentos o vandálico ocurridos durante las manifestaciones.

El Frente Unitario de Trabajadores, mediante un comunicado, condenó los ataques perpetrados en las diferentes edificaciones de la capital; atribuyéndolos a “grupos que nada tienen que ver con las organizaciones sociales que llevan adelante el levantamiento popular”.

“Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores y los pueblos, así como también hay un sector plenamente identificado, el correísmo, que ha infiltrado a personas en las movilizaciones para cometer actos, como los que ahora repudiamos”, manifiesta el comunicado.

Infiltrados

Ante la escalada de la violencia y el desarrollo de distintos actos delictivos en medio de las manifestaciones, dirigentes indígenas como Salvador Quishpe, exprefecto de Zamora Chinchipe, manifestaron su preocupación por influencias externas en la dinámica de las protestas.

Quishpe declaró que el control de las manifestaciones lo tiene el movimiento indígena, sino el correísmo.

“Debo señalar que no estamos para dar el gusto al correísmo. Estamos con el objetivo de derogar el decreto 883, nuestros territorios, vamos a luchar por eso y no por cosas oscuras que no responden a los propósitos del movimiento indígena”, publicó a través de redes sociales.

Desde dirigencias indígenas también se rechazó el discurso del correísmo, que, como explican, ha llegado de manera oportunista durante las jornadas de protestas.

Lenín Moreno, presidente, declaró toque de queda desde las 15:00 en la capital para evitar actos violentos e identificar a grupos que los generen.

Llamados al diálogo

La Corte Nacional de Justicia, a través de un comunicado, llamó tanto al Gobierno nacional y a organizaciones sociales a lograr acuerdos en pro de la paz. Aseguró que la institución continuará velando por la protección de derechos fundamentales, el respeto a las garantías del debido proceso, la seguridad jurídica y la institucionalidad del país.

“Los ecuatorianos estamos obligados a respetar la Constitución y la Ley para retomar la convivencia social pacífica”.

Desde el Gobierno, estos días, también se ha promovido el diálogo. Moreno ha invitado a las organizaciones sociales a conversar para evitar más violencia.

La Conaie aceptó el diálogo pero hasta el cierre de la edición no se concretaba. (ECV)

«Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores”.

Frente Unitario de Trabajadores.

Organizaciones sociales rechazaron actos vandálicos ocurridos ayer en la capital. Culpan al correísmo.

En Quito, camionetas, camiones y otros vehículos iban repletos de personas, quienes hacían sonar pitos. El sábado empezó con cierres viales, movilizaciones y enfrentamientos en el décimo día de Paro Nacional. Un día más de protestas, consignas, llamados al diálogo y varias declaraciones desde los diferentes actores sociales y oficiales.

Pese a que, a través de un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) insistió la necesidad del diálogo de manera directa y pública sobre el decreto ejecutivo 883, “para su derogatoria o revisión del mismo”, la jornada de protestas continuó en las calles aledañas a la Asamblea Nacional.

Incidentes

Ante lo ocurrido durante la jornada de ayer, dirigentes indígenas y de organizaciones sociales se manifestaron en rechazo de actos violentos o vandálico ocurridos durante las manifestaciones.

El Frente Unitario de Trabajadores, mediante un comunicado, condenó los ataques perpetrados en las diferentes edificaciones de la capital; atribuyéndolos a “grupos que nada tienen que ver con las organizaciones sociales que llevan adelante el levantamiento popular”.

“Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores y los pueblos, así como también hay un sector plenamente identificado, el correísmo, que ha infiltrado a personas en las movilizaciones para cometer actos, como los que ahora repudiamos”, manifiesta el comunicado.

Infiltrados

Ante la escalada de la violencia y el desarrollo de distintos actos delictivos en medio de las manifestaciones, dirigentes indígenas como Salvador Quishpe, exprefecto de Zamora Chinchipe, manifestaron su preocupación por influencias externas en la dinámica de las protestas.

Quishpe declaró que el control de las manifestaciones lo tiene el movimiento indígena, sino el correísmo.

“Debo señalar que no estamos para dar el gusto al correísmo. Estamos con el objetivo de derogar el decreto 883, nuestros territorios, vamos a luchar por eso y no por cosas oscuras que no responden a los propósitos del movimiento indígena”, publicó a través de redes sociales.

Desde dirigencias indígenas también se rechazó el discurso del correísmo, que, como explican, ha llegado de manera oportunista durante las jornadas de protestas.

Lenín Moreno, presidente, declaró toque de queda desde las 15:00 en la capital para evitar actos violentos e identificar a grupos que los generen.

Llamados al diálogo

La Corte Nacional de Justicia, a través de un comunicado, llamó tanto al Gobierno nacional y a organizaciones sociales a lograr acuerdos en pro de la paz. Aseguró que la institución continuará velando por la protección de derechos fundamentales, el respeto a las garantías del debido proceso, la seguridad jurídica y la institucionalidad del país.

“Los ecuatorianos estamos obligados a respetar la Constitución y la Ley para retomar la convivencia social pacífica”.

Desde el Gobierno, estos días, también se ha promovido el diálogo. Moreno ha invitado a las organizaciones sociales a conversar para evitar más violencia.

La Conaie aceptó el diálogo pero hasta el cierre de la edición no se concretaba. (ECV)

«Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores”.

Frente Unitario de Trabajadores.

Organizaciones sociales rechazaron actos vandálicos ocurridos ayer en la capital. Culpan al correísmo.

En Quito, camionetas, camiones y otros vehículos iban repletos de personas, quienes hacían sonar pitos. El sábado empezó con cierres viales, movilizaciones y enfrentamientos en el décimo día de Paro Nacional. Un día más de protestas, consignas, llamados al diálogo y varias declaraciones desde los diferentes actores sociales y oficiales.

Pese a que, a través de un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) insistió la necesidad del diálogo de manera directa y pública sobre el decreto ejecutivo 883, “para su derogatoria o revisión del mismo”, la jornada de protestas continuó en las calles aledañas a la Asamblea Nacional.

Incidentes

Ante lo ocurrido durante la jornada de ayer, dirigentes indígenas y de organizaciones sociales se manifestaron en rechazo de actos violentos o vandálico ocurridos durante las manifestaciones.

El Frente Unitario de Trabajadores, mediante un comunicado, condenó los ataques perpetrados en las diferentes edificaciones de la capital; atribuyéndolos a “grupos que nada tienen que ver con las organizaciones sociales que llevan adelante el levantamiento popular”.

“Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores y los pueblos, así como también hay un sector plenamente identificado, el correísmo, que ha infiltrado a personas en las movilizaciones para cometer actos, como los que ahora repudiamos”, manifiesta el comunicado.

Infiltrados

Ante la escalada de la violencia y el desarrollo de distintos actos delictivos en medio de las manifestaciones, dirigentes indígenas como Salvador Quishpe, exprefecto de Zamora Chinchipe, manifestaron su preocupación por influencias externas en la dinámica de las protestas.

Quishpe declaró que el control de las manifestaciones lo tiene el movimiento indígena, sino el correísmo.

“Debo señalar que no estamos para dar el gusto al correísmo. Estamos con el objetivo de derogar el decreto 883, nuestros territorios, vamos a luchar por eso y no por cosas oscuras que no responden a los propósitos del movimiento indígena”, publicó a través de redes sociales.

Desde dirigencias indígenas también se rechazó el discurso del correísmo, que, como explican, ha llegado de manera oportunista durante las jornadas de protestas.

Lenín Moreno, presidente, declaró toque de queda desde las 15:00 en la capital para evitar actos violentos e identificar a grupos que los generen.

Llamados al diálogo

La Corte Nacional de Justicia, a través de un comunicado, llamó tanto al Gobierno nacional y a organizaciones sociales a lograr acuerdos en pro de la paz. Aseguró que la institución continuará velando por la protección de derechos fundamentales, el respeto a las garantías del debido proceso, la seguridad jurídica y la institucionalidad del país.

“Los ecuatorianos estamos obligados a respetar la Constitución y la Ley para retomar la convivencia social pacífica”.

Desde el Gobierno, estos días, también se ha promovido el diálogo. Moreno ha invitado a las organizaciones sociales a conversar para evitar más violencia.

La Conaie aceptó el diálogo pero hasta el cierre de la edición no se concretaba. (ECV)

«Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores”.

Frente Unitario de Trabajadores.

Organizaciones sociales rechazaron actos vandálicos ocurridos ayer en la capital. Culpan al correísmo.

En Quito, camionetas, camiones y otros vehículos iban repletos de personas, quienes hacían sonar pitos. El sábado empezó con cierres viales, movilizaciones y enfrentamientos en el décimo día de Paro Nacional. Un día más de protestas, consignas, llamados al diálogo y varias declaraciones desde los diferentes actores sociales y oficiales.

Pese a que, a través de un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) insistió la necesidad del diálogo de manera directa y pública sobre el decreto ejecutivo 883, “para su derogatoria o revisión del mismo”, la jornada de protestas continuó en las calles aledañas a la Asamblea Nacional.

Incidentes

Ante lo ocurrido durante la jornada de ayer, dirigentes indígenas y de organizaciones sociales se manifestaron en rechazo de actos violentos o vandálico ocurridos durante las manifestaciones.

El Frente Unitario de Trabajadores, mediante un comunicado, condenó los ataques perpetrados en las diferentes edificaciones de la capital; atribuyéndolos a “grupos que nada tienen que ver con las organizaciones sociales que llevan adelante el levantamiento popular”.

“Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores y los pueblos, así como también hay un sector plenamente identificado, el correísmo, que ha infiltrado a personas en las movilizaciones para cometer actos, como los que ahora repudiamos”, manifiesta el comunicado.

Infiltrados

Ante la escalada de la violencia y el desarrollo de distintos actos delictivos en medio de las manifestaciones, dirigentes indígenas como Salvador Quishpe, exprefecto de Zamora Chinchipe, manifestaron su preocupación por influencias externas en la dinámica de las protestas.

Quishpe declaró que el control de las manifestaciones lo tiene el movimiento indígena, sino el correísmo.

“Debo señalar que no estamos para dar el gusto al correísmo. Estamos con el objetivo de derogar el decreto 883, nuestros territorios, vamos a luchar por eso y no por cosas oscuras que no responden a los propósitos del movimiento indígena”, publicó a través de redes sociales.

Desde dirigencias indígenas también se rechazó el discurso del correísmo, que, como explican, ha llegado de manera oportunista durante las jornadas de protestas.

Lenín Moreno, presidente, declaró toque de queda desde las 15:00 en la capital para evitar actos violentos e identificar a grupos que los generen.

Llamados al diálogo

La Corte Nacional de Justicia, a través de un comunicado, llamó tanto al Gobierno nacional y a organizaciones sociales a lograr acuerdos en pro de la paz. Aseguró que la institución continuará velando por la protección de derechos fundamentales, el respeto a las garantías del debido proceso, la seguridad jurídica y la institucionalidad del país.

“Los ecuatorianos estamos obligados a respetar la Constitución y la Ley para retomar la convivencia social pacífica”.

Desde el Gobierno, estos días, también se ha promovido el diálogo. Moreno ha invitado a las organizaciones sociales a conversar para evitar más violencia.

La Conaie aceptó el diálogo pero hasta el cierre de la edición no se concretaba. (ECV)

«Hay sectores políticos a los que les interesa desprestigiar la lucha de los trabajadores”.

Frente Unitario de Trabajadores.