Decir que la muerte espera a quienes se atreven a circular por las vías de Quito es poco. Según estimaciones de la Asociación Nacional Ecuatoriana de Turismo y Automovilismo (Aneta), cada mes se registran un promedio de 97 siniestros de tránsito y 13 personas mueren por dicha causa.
Cuando llega la temporada de lluvias esta situación se agrava, porque hay mayor incidencia de percances. Esto quedó claro durante el último aguacero que soportó la ciudad el 30 de septiembre. Ese día se registraron 19 accidentes graves.
Para Jorge Obando, gerente de Aneta, estas cifras son preocupantes y deberían ser analizadas por las autoridades de Tránsito, porque reflejan desconocimiento e irresponsabilidad. “Si tenemos vías mojadas y conducimos sin precaución tenemos estos resultados”.
Más allá de las estimaciones de esta institución, la Agencia Metropolitana de Transporte (AMT) informó que solo en agosto se registraron 240 percances en las vías del Distrito.
Los responsables
Entre los principales causantes de los siniestros que ha identificado la Agencia Nacional de Tránsito están los conductores que van desatentos. A estos se los puede identificar en los semáforos cuando van comiendo, se maquillan o manipulan objetos sin fijarse en lo que ocurre en la vía. Otro gran grupo que también son parte de los despistados son los que chatean o hablan por teléfonos celulares mientras están al frente del volante.
A estos se suman los que realizan cambios bruscos de carril, los que irrespetan los límites de velocidad y quienes no guardan la distancia mínima con los vehículos que circulan al frente.
El conductor Mauro Torres confirma que cuando circula por la ciudad durante el día observa como la gente comete imprudencias y hasta se pelea por desconocimiento o inobservancia de las normas de tránsito. “Irrespetan la señal de pare, adelantan por la derecha, se pasan el semáforo, hacen un uso indebido del pito, se cambian de carril…”.
‘Zonas de riesgo’
Una de las vías en las que a diario se registran siniestros de tránsito es la av. Simón Bolívar, que atraviesa la ciudad de sur a norte. Según datos del 911, la mayoría de incidentes que se reportan en esta arteria se dan a la altura de la Argelia, en el sur; el ingreso a Guápulo y en la zona de interconexión con la autopista General Rumiñahui, en el centro; y a la altura de Nayón y el redondel de Zámbiza, en el norte.
Otras zonas consideradas de riesgo para la circulación vehicular son la avenida Diego Vásquez de Cepeda y Chiriboga, La Gasca y Leiton, la Mariscal Sucre, especialmente a la altura de San Carlos. En Tumbaco también hay muchos reportes de incidentes en la Ruta VIVA. (PSD)
Mi opinión en 60 segundos
Cristóbal Buendía
Observatorio de La Movilidad
‘Falta educación vial’
° La razón de la muerte de las personas por percances de tránsito es la falta de cultura vial, y dentro de las causas está el incumplimiento de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre y Seguridad Vial en su artículo IV.
Desde 2008 se establece la obligatoriedad del Estado de incluir dentro del pénsum educativo básico, materias relacionadas a la educación vial, a la movilidad, a la convivencia para generar conciencia.
Esto ha dejado miles de víctimas en las vías y al respecto no se hace absolutamente nada. Más del 70% de los siniestros se producen por inobservancia de la Ley, la falta de conocimiento, la falta de conciencia al momento de conducir.
La primera función de las autoridades es cumplir y hacer cumplir las normas, las Leyes. Ellos son los responsables de los que está ocurriendo por acción y por omisión.