El Trolebús, donde a diario viajan unas 650 mil personas, se ha convertido en un termómetro de la pobreza, el desempleo y las ventas informales. En un recorrido ida y vuelta entre La Colón y El Recreo un equipo de La Hora confirmó el viernes que 42 personas se subieron para vender algún producto o simplemente para pedir dinero.
En este sistema se venden golosinas, prendas de vestir, artículos tecnológicos, artesanías y hasta música. También hay una gran presencia de niños, ancianos, discapacitados y extranjeros que buscan ayuda económica. El tramo más crítico es en las estaciones del Centro Histórico.
El trabajo infantil también es una realidad. Un ejemplo de esto se dio, a las 10:00, una niña de 5 años abordó la unidad V30 en la estación La Colón. La menor vendía chocolates, caramelos y galletas a 50 centavos. Entre las paradas de San Blas y la Plaza del Teatro la niña casi se cae y su madre intentó justificar esta práctica. “Es mi hija y le gusta salir a vender”, dijo antes de sacarla por la fuerza del biarticulado en la parada de la Plaza Chica, en el Centro Histórico.
“Esto es un mercado ambulante. Cómo expone así a su hija”, dijo Julio Piedra, 59 años, oriundo de El Oro, quien recordó que el Municipio anunció que habría agentes de control, “pero no veo uno”.
Casi al mismo tiempo y por las dos puertas delanteras ingresaron otros cuatro vendedores, quienes se turnaron para ofrecer sus productos.
Uno de ellos fue Ronald Rangel, de 33 años, oriundo de Mérida (Venezuela). Él ofrecía cuatro chocolates por 10 centavos. “Tenía un carro de pinchos en La Marín, pero me sacaron. Luego fue a La Carolina y pasó lo mismo. Ahora tengo esta alternativa”, contó el exvigilante de seguridad, que ganaba 18.000 soberanos en su país. Eso no le alcanzaba ni para comprar una libra de pollo.
Camuflados
En El Recreo, el personal que vende boletos, los policías metropolitanos, los fiscalizadores y los despachadores de las unidades aseguran que hay la disposición de evitar las ventas informales, pero los comerciantes se dan modos para subirse hasta en los buses de rutas alimentadoras. A las 10:32, por ejemplo, un vendedor de golosinas, otro de audífonos y un tercero de frutos secos esperaban en fila para ingresar a la unidad 1572 que salía hacia La Ferroviaria.
Freddy Aguilera, de 33 años, también pasó frente a los agentes metropolitanos y se subió a la unidad 27 del Trole que salía de El Recreo a La Colón. Apenas se cerraron las puertas sacó un parlante inalámbrico de un maletín y empezó a interpretar canciones de “rap conciencia” con mensajes cristianos. “Vivo de esto 13 años y a nadie hago daño. Tengo el motor de mi vida que son mis dos hijos que van al colegio”, contó el guayaquileño.
El conductor Elvis Martínez, quien trabaja en el sistema desde el año 2000, confirmó que estas escenas ocurren a diario. “En ciertos momentos nos han dado la disposición de pedir la colaboración de los usuarios para que eviten estas compras, pero no es una disposición que se ha mantenido en el tiempo”.
Criterio
“Es muy humano observar en este sistema la realidad del empleo inadecuado y de la pobreza. Muchas veces los analistas nos quedamos en las estadísticas y nos olvidamos de ver los rostros y los nombres de esas personas”, comentó el profesor de teoría económica de la Universidad Central, Santiago García Álvarez, quien comentó que lo que se ve en el Trole y en el transporte público en general es el resultado de cinco años de desaceleración economica.
“En Quito, la ciudad más poblada del país se evidencia aún más este problema por las migraciones internas y externas. En el caso de las migraciones de Venezuela, por ejemplo, podría replicarse lo que hizo España en 2004 al regularizar masivamente a trabajadores extranjeros, que aportaron a la seguridad social, produjeron miles de autoempleos como dicen allá a los emprendimientos, consumieron internamente y aportaron a la economía”. (JCER)
No hay estadísticas
° En el Municipio no cuenctan con estadísticas sobre el comercio informal o la mendicidad en los sistemas de transporte, pero se informó que para los primeros días de octubre se presentará una evaluación de los operativos que se iniciaron este mes y en los que intervienen 150 agentes de control metropolitano.
Situación laboral en la ciudad
°El Instituto de Estadística y Censos señala que la tasa de empleo adecuado cayó de 59,1% a 55,2% en Quito en el último año. Quito también es la ciudad con más alto desempleo en el país: en junio anterior registraba 8,3% mientras Guayaquil 2,5%, Cuenca 4,5%, Machala 5,5% y Ambato 4,7%.