San Marcos reclama atención para la UPC

La Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de San Marcos, en el centro, funciona en un rincón cedido por la Iglesia. El sitio registra problemas de goteras, mientras que uno de los patrulleros espera salir del taller de reparaciones y los propios policías deben ir a la papelería a comprar el papel para levantar informes y reportes de las novedades del día.

Así funciona esta infraestructura policial por la que los vecinos del sector reclaman atención de las autoridades, luego que el Municipio y el Ministerio de Gobierno firmaron un acuerdo para destinar a las UPCs una parte de los U$D 7 millones de dólares que cada año pagan los quiteños por “tasa de seguridad”.

4.100
policías laboran en Quito, según datos de la Comandancia de Policía.

Pero hasta recibir una respuesta concreta, los vecinos aseguran que se han organizado para colocar ellos mismos un letrero para la UPC.

“El gran problema es que nuestra UPC solo trabaja hasta las 10 de la noche, a pesar que con ellos hemos coordinado muy bien e incluso hemos aprobado conjuntamente un plan de seguridad ciudadana. Pero debe ser de 24 horas por nuestra cercanía a La Marín, a través de la Almeida y Pichincha, que a ciertas horas se vuelven muy conflictivas, con arranches, asaltos, gente que se dedica a fumar y otros problemas”, sostuvo la dirigente Rosario Gómez.

Para las próximas semanas, la Comandancia de Policía prevé presentar un “informe técnico de requerimientos” del que dependerá, a su vez, la primera entrega de recursos a unas 36 de estas unidades en diferentes zonas de la ciudad, según los compromisos asumidos por ambas partes.