La incursión de las mujeres en la educación superior tiene una historia y una protagonista: la lojana Matilde Hidalgo Navarro, quien fue la primera mujer del país en doctorarse como médico.
Ha transcurrido un siglo desde que la también poetisa y activista se impuso ante el sistema que establecía que la universidad era un espacio exclusivo para los hombres.
María Augusta Espín, vicerrectora académica y de posgrado de la Universidad Central del Ecuador (UCE), recuerda que hasta 1913 ninguna otra mujer había terminado la secundaria, mucho menos había pensado en estudiar una carrera. Para ese entonces, eso no era socialmente admitido.
Pese a que no existía ninguna reglamentación que prohibiese a las mujeres ir a la universidad, varias instituciones le cerraron las puertas a Hidalgo, quien en 1915 ingresó a la Universidad de Cuenca, donde se licenció como médico. Ese título no le permitía ejercer como profesional, por lo que en 1919 acudió a la UCE y cursó los dos últimos años de formación para convertirse en doctora.
“Es sumamente importante recordar esto y visibilizar que no siempre hubo esa posibilidad y ese acceso para nosotras”, dice Espín, quien ha convocado a las autoridades académicas de las distintas universidades del país, para exponer los 100 años de la participación de las mujeres en la educación superior, a través de una programación que durará dos años.
El objetivo es expresar y reivindicar la presencia y el trabajo académico de las mujeres. Lo que, a decir de Espín, ha servido para el desarrollo de las ciencias y la producción de conocimientos.
Realidad
Nathalia Pantoja, de 20 años, cursa el segundo semestre de Ciencias Sociales y Humanas en la UCE. Dice que la educación ha permitido que la mujer haga valer sus derechos. La joven considera que todavía no existe igualdad de género en las universidades. “A veces los profesores te tratan diferente que a los hombres y eso no debería ser así”.
Bryan Jaramillo (22), estudiante de la facultad de Filosofía, agrega que este es un problema común en Latinoamérica, una región donde las chicas pueden estudiar y trabajar, pero donde el machismo sigue siendo parte de los planteles.
Como ejemplo señala que sus compañeras siempre están limitadas. “Ellas aún son señaladas por cómo se visten, cómo piensan o con cuántas personas han estado. Todavía los compañeros o los maestros creen que pueden calificarlas. Aunque no lo hagan públicamente, pasa mucho dentro del círculo social de hombres”.
Juan Fernando Medina, de 26 años, opina que lo hecho por Matilde Hidalgo fue un principio de libertad y señala que es importante conocer más sobre mujeres que han cambiado la historia. Medina siente que sí existe equidad de género en la universidad. “Creo que no hay machismo. Solo veo diferencias en carreras como las ingenierías, donde aún hay más hombres, pero son gustos de cada persona, no falta de igualdad”.
Pantoja discrepa con este criterio. Señala que, si bien en la universidad se ve un número mayor de chicas, esto no garantiza que en el campo laboral haya igualdad.
Espín confirma que aunque hay una mayoría de mujeres estudiantes, todavía son minoría en la universidad. “En el tema de docencia, somos un poco menos de la mitad”.
Convenio
Espín dice que aún quedan cosas por hacer. Por eso, hoy se firmará un acuerdo interinstitucional con 11 universidades del país para impulsar, desarrollar y mejorar las condiciones de oportunidades de las mujeres y la sociedad. (Ver recuadro)
Las autoridades firmarán esta declaración con el fin de aportar al desarrollo académico de las mujeres en las instituciones de educación superior (estudiantes, docentes y personal administrativo) y promover así la construcción de políticas integrales enfocadas a construir una sociedad, con participación igualitaria.
La importancia de implementar un programa a raíz de lo hecho por Matilde Hidalgo, acota Espín, es que la gente sepa que las sociedades se transforman y van cambiando. La académica recalca que esto no lo hacen por una evolución natural, sino gracias al trabajo grupos e individuos que buscan hacer la diferencia y que se mueven para hacerlo, en pro de alcanzar derechos que antes les han sido negados. (AVV)
FRASES
No hay igualdad total, aún hay licenciados que creen que los hombres saben más”. Lilian Cedeño (18)
La historia ha sido injusta con la mujer, eso nos debe dar fuerza para seguir exigiendo nuestros derechos”. Dayana Medrano (19)
Por esa primera mujer que estudió acá nosotras tenemos la oportunidad de tener una carrera. Eso es algo que no se nos debe olvidar”. Diana Viteri (19)
Acuerdo interinstitucional
Puntos de compromiso
° Gestiona acciones necesarias para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
° Recuperar la memoria histórica sobre los aportes académicos, e investigativos de las mujeres, tanto de estudiantes como de docentes en las universidades.
° Mejorar la infraestructura y servicios universitarios para las mujeres que son madres.
° Prevenir y sancionar, oportunamente, la violencia de género contra las mujeres dentro de las universidades, garantizando el debido proceso, su seguridad y preservando la identidad de las víctimas.
° Impulsar la creación de observatorios universitarios enfocados en analizar los impactos de las políticas públicas nacionales en las vidas y los cuerpos de las mujeres en el Ecuador.
° Fortalecer y afianzar las condiciones laborales de las mujeres docentes, trabajadoras y administrativas.
Cifras género
Estudiantes UCE
° Mujeres: 25.573
° Hombres: 19.960
Docentes
° Mujeres: 828
° Hombres: 1.666