La primera Asamblea Ordinaria del Cabildo Cívico de Quito, conformado por organizaciones sociales, barriales, estudiantiles, se reunió ayer en el parque de El Arbolito. Según Wilson Merino, coordinador de esta cita, el objetivo fue aprobar una agenda con propuestas para contribuir a crear una ciudad próspera, inclusiva, humana y ciudadana.
Durante la reunión del Cabildo, cada uno de los representantes de las siete mesas de trabajo, conformadas hace unos seis meses atrás, pusieron en consideración de los asistentes, las propuestas relacionadas con cultura, artes y patrimonio; ambiente y animales; salud, educación y deportes, movilidad; y democracia participativa.
Merino, quien impulsó este colectivo, aseguró que amparados en la ordenanza 102, que garantiza la participación ciudadana y el control social en el Distrito, pondrán en conocimiento del Alcalde, Jorge Yunda, lo aprobado.
Agregó que esta iniciativa “no recibe apoyo de movimiento político ni ninguna institución privada con intereses corporativos”, y que más bien, como voluntarios que ya no quieren confrontaciones políticas, buscan a través del diálogo consensos e ideas para construir al desarrollo de la ciudad.
Las propuestas
El primer paso fue aprobar lo que llamaron Estatuto Autonómico de Quito, en el que piden la firma de un convenio con el Municipio para, en conjunto, identificar los problemas que agobian a Quito y consensuar soluciones para “crear la ciudad que todos deseamos”, expresó Rocío Bastidas al exponer su propuesta.
Diego Carrasco, de la mesa de Cultura, Artes y Patrimonio, consideró importante generar una política específica para salvaguardar el patrimonio histórico, que permita tener una proyección a futuro y conservarlo para beneficiar a las futuras generaciones. Además, habló de la necesidad de generar una ordenanza que garantice beneficios, incentivos y equidad a los emprendimientos culturales y que se garantice el uso del espacio público para su promoción.
Desde la mesa de Ambiente y protección animal, se propuso la creación de medidas de protección para el cerro Ilaló, con el fin de establecer límites a la expansión urbana en el sector de los valles y trabajar por la regeneración de la flora y la fauna.
En cuanto a la fauna urbana, propusieron reformar el Código Metropolitano con el fin de que su texto y disposiciones sean concordantes con el Código Orgánico del Ambiente y así garantizar la convivencia armónica y responsable, protección y restitución de derechos de la fauna urbana, explicó Carolina Proaño.
Salud e inclusión
A su turno, María Teresa Donoso, quien presidió la mesa de bienestar que incluye salud, educación y deportes, planteó que se realice una auditoría del programa de Guaguas Centros.
Esto con la finalidad de replantear sus políticas y buscar asesoramiento de profesionales, poner énfasis en las actividades orientadas hacia los grupos con capacidades especiales.
Se dijo que es necesario crear consejos consultivos, defensorías comunitarias u otras formas de organización social que favorezcan el diálogo y la participación; optimizar los recursos económicos y técnicos, entre otras propuestas. (CM)
La perspectiva del Metro
No estuvo ausente de las propuestas el tema de movilidad. Los asistentes consideraron la necesidad de involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones y en los proyectos en esta materia para Quito. Sobre todo cuando se está a las puertas de la entrada en funcionamiento del Metro y de cambios en las rutas y frecuencias y también en los costos del transporte. Como eje fundamental mencionaron la educación vial para evitar más muertes en siniestros de tránsito.
Gabriela Yánez, de la mesa Democracia Participativa, mocionó la involucración activa de los ciudadanos desde los barrios. Es decir de “abajo hacia arriba” para que la gente se empodere de la ciudad, de los proyectos y que los ciudadanos vuelvan a ser activos y solidarios.