El ruido de la ciudad puede provocar sordera

Causas. El uso excesivo de audífonos causa daños en los oídos.
Causas. El uso excesivo de audífonos causa daños en los oídos.

Los sonidos se empezaron a volver recuerdos para Diana Quinteros, quien sufrió una pérdida paulatina de la audición.

Al principio, su solución fue subir el volumen de la tele o la radio, aunque sus familiares se quejaban por el escándalo. Meses después, en el trabajo, Quinteros debía pedir que le repitieran las cosas al menos dos veces.

“¿Qué, eres sorda?, me dijo una amiga y luego nos reímos”, comenta la mujer de 47 años.

En septiembre de 2017 vivió la peor noche de su vida. “Oía un pitido agudo, me zumbaban los oídos, me dolía la cabeza y sentía que la oreja me quemaba”, relata.

Ella ignoraba que ese incómodo ruido, conocido como ‘tinnitus’, era un indicador de la pérdida de la audición. Este mal afecta a 360 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Riesgo cotidiano
La otorrinolaringóloga Paola Freire indica que el porcentaje de jóvenes con pérdida auditiva ha aumentado considerablemente en los últimos años. Hoy en día, más de un millón de ecuatorianos sufren algún tipo de pérdida auditiva. De esa cifra, el 50% tiene entre 18 y 50 años.

“Esto, evidentemente, se produce por la contaminación acústica y de ruido en la que vivimos”, agrega la experta.

Un estudio realizado en 2018 por la Secretaría del Ambiente, junto con una universidad de la capital, determinó que el 25% de la población urbana de Quito se expone a ruidos que superan los 60 decibeles (DB) durante el día y los 50 DB por las noches. Esto está por encima de los niveles tolerables que establece la OMS.

En espacios de alta concurrencia, como la avenida Naciones Unidas, en el norte, el ruido ronda entre los 90 y 100 decibeles. Lo mismo ocurre en el Centro Histórico.

Campaña. ‘Odín’, un maniquí con un sistema de audio similar al humano, muestra los niveles de ruido y sus consecuencias.
Campaña. ‘Odín’, un maniquí con un sistema de audio similar al humano, muestra los niveles de ruido y sus consecuencias.

Daño irreversible
Quinteros sobrellevó el ‘zumbido’ en sus oídos durante un año. “Era algo que iba y venía, yo me quedaba quieta un rato, me tapaba las orejas con las manos y cerraba los ojos”.

Luego de ese periodo, cuando ya no escuchaba ni las conversasiones, decidió ir a un médico, quien le confirmó que tenía una perdida casi total en el oído izquierdo.

Una de las opciones era utilizar un audífono o una intervención quirúrgica para colocar un implante coclear (un sistema que transforma las señales acústicas en señales eléctricas y estimulan el oído). “Fue demasiado el tiempo que dejé pasar”, reconoce Quinteros.

Freire señala que los daños auditivos tienen cuatro niveles: leve, moderado, severo y profundo. “Las pérdidas auditivas, todas, si no tienen un tratamiento adecuado y a tiempo, son progresivas”, aclara.

Diagnóstico. El chequeo para detectar daños auditivos dura 10 minutos.
Diagnóstico. El chequeo para detectar daños auditivos dura 10 minutos.

Escuchar sin riesgos
La OMS ha puesto en marcha la iniciativa ‘Escuchar sin riesgos’, para concientizar sobre los peligros que supone la exposición a altos niveles sonoros.

A esta idea se ha unido el Centro Audiológico OBI, con la campaña ‘Ecuador escucha sin riesgos’. El ‘embajador’ de esta iniciativa es ‘Odín’, un maniquí que porta un sonómetro que mide el ruido del ambiente. Su presencia busca motivar a la población (especialmente a niños y jóvenes) a que cuide sus oídos, evitando sonidos fuertes.

‘Odín’ tiene adaptado un sistema auditivo similar al humano. Por eso, al estar en la calle y escuchar el pito de los autos, su sonómetro marca por encima de los 85 DB. “A eso nos exponemos cada día”, recalca Freire.

EL DATO
La discapacidad auditiva ocupa el tercer lugar en Ecuador. Está luego de la física y la intelectual.El programa, que nació en la Universidad de Oregón (Estados Unidos), fue replicado en Guatemala y ahora se realiza en Ecuador. El propósito es que ‘Odín’ se ubique en las principales calles, visite escuelas, colegios o fábricas y le muestre a la gente las consecuencias de la contaminación auditiva.

Freire indica que, como parte de la campaña, durante todo junio, OBI realizará chequeos a personas de entre 5 y 90 años, que sospechen tener algún tipo de pérdida auditiva.

Cecilia Silva fue una de las primeras beneficiarias. La mujer de 70 años creyó conveniente ir a una revisión.

Por su parte, en una pequeña cabina, Gloria L., de 79 años, debía levantar la mano al oír sonidos con distintas intensidades y frecuencias. “No oigo casi nada”, decía la mujer, quien presenta problemas de audición desde hace nueve años.

Para ella lo más difícil es cuando alguien le habla por detrás. “Sé que conversan conmigo, pero no sé lo que me están diciendo”.

Otras afectaciones
La OMS sostiene que hay un vínculo entre la pérdida auditiva, las enfermedades cardiovasculares, el deterioro cognitivo y trastorno de sueño. Existe, además, un cambio y una alteración en la calidad de vida de la gente.

Los niños, por ejemplo, no captan la información en la escuela o colegio, se aíslan de su entorno social y en reuniones no participan, ya que no pueden entender lo que les dicen.

“Esto se traspola exactamente a los adultos”, comenta Angélica Lasso, sicóloga clínica. Ese fue el caso del Quinteros, quien tuvo depresión. Aunque actualmente acude al psiquiatra señala que siempre se lamenta por no haber hecho algo antes. (AVV)

¡Cuidado con los auriculares!
° No solo el ruido ambiental ocasiona daños a la salud auditiva. El uso indiscriminado de auriculares para hablar por teléfono o escuchar música es otras de las causas por las que 32 millones de niños y jóvenes padecen pérdida de audición incapacitante en el mundo. La OMS recomienda utilizar audífonos, máximo una hora al día y en el 50% del volumen que recomienda el fabricante. Si el volumen de un equipo de sonido llega hasta 30, se lo debe colocar máximo en 15.

Chequeo
Cómo detectar la pérdida auditiva

1. Si usted oye, pero no entiende.
2. La situación de no entender la conversación empeora en ambientes de ruido y cuando hablan varias personas a la vez.
3. Aparición de ruidos o zumbidos en los oídos.
4. No reacciona ante ruidos bruscos o fuertes
5. No entiende cuando le hablan en voz baja y a menudo hacen repetir las cosas varias veces.