Todos los miércoles en la mañana decenas de personas, mendigos en su mayoría, hacen una larga fila en las inmediaciones de la iglesia de El Sagrario, en el Centro Histórico de Quito, para recibir un vaso de colada y un pan.
Mientras una mujer envasa colada para entregar, el que coordina la fila aclara que se trata de una ‘acción de bondad’ frente a los que no tienen.
Reciben el alimento nacionales y extranjeros, se entrega a los que alcancen, por lo que hay resentimientos entre ellos.
No son los únicos que otorgan esta ayuda. En las tardes y los fines de semana gente que dice ser parte de fundaciones de ‘ayuda social’ entregan de manera ambulatoria tarrinas de comida en algunas de las calles del centro, los beneficiarios saben que recorren el sector y los buscan.
Malestar
María Fernanda Pacheco, presidenta del Patronato San José, manifestó que lamentablemente cuesta involucrar a la ciudadanía en los planes y programas en los que vienen trabajando, y que ese es uno de los problemas a los que se enfrenta. “Por más que se cuente con sitios y brigadas de contención, si el ciudadano regala una moneda o compra un servicio ofrecido en caso de trabajo infantil, evidentemente es difícil luchar”, aclaró.
El Dato
El presupuesto para atender los problemas de mendicidad y adicciones es de 1,5 millones de dólares.Denunció que efectivamente hay fundaciones con un enfoque asistencialista que ayudan los fines de semana en el Centro Histórico; en sitios como la plazoleta de San Francisco y regalan raciones de comida. “Esto suena muy humanitario, cariñoso, pero es un problema porque fomenta la mendicidad y hay otros canales establecidos formales de entrega como los que ofrece el Patronato”.
Uno de los canales de asistencia es la línea 1800 contigo, que desde abril de 2018 ha atendido 3.100 casos y que es una línea de call center que trabaja las 24 horas, además de la asistencia de 16 brigadistas que están recorriendo la ciudad de lunes a domingo.
A su criterio, no ha aumentado la mendicidad en el Centro Histórico, pero sí existe un grupo de personas resultado de la migración que se activa los fines de semana. “Nosotros atendemos a los ciudadanos en situación de calle o trabajo infantil, pero no con un enfoque de dádiva o de asistencialismo, sino que se está trabajando con un objetivo de restitución de derechos”, adujo.
Intervención
Desde 2014 se han atendido 6.000 abordajes a personas en situación de calles, de estos unos 300 son limpiaparabrisas, el 80% son adultos y el 20% niños, por lo que se tiene que actuar con la Dinapen y otras instituciones.
En complemento al tema de la mendicidad está el de adicciones, más del 90% de las personas con experiencia de vida en calle o mendicidad están expuestos a situaciones de adiciones o problemas siquiátricos. (PSD)
Sitios de apoyo
Hay nueve puntos donde se tratan problemas de mendicidad y adicciones: La Casa de La Niñez Uno, El Hogar de Paz, los Guagua Quindes, las escuelas de Futbol, el Hogar de Vida Uno, Hogar de Vida Dos y la Casa de La Niñez.