Universitarios llevan su tesis al espacio

SATÉLITES 1. El nanosatelite pesa 4 kilogramos y tiene un largo de 30cm por 10 cm de ancho.
SATÉLITES 1. El nanosatelite pesa 4 kilogramos y tiene un largo de 30cm por 10 cm de ancho.

Apasionados por la ciencia y la investigación, tres estudiantes de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) desarrollaron proyectos aeroespaciales a través de la creación de nanosatélites que, como explica Michelle Cadena, estudiante de Mecatrónica, son una forma barata de llegar al espacio. Pues enviar un satélite grande puede costar $500 mil millones.

En octubre, Michelle y sus compañeros fueron seleccionados para viajar por un mes a la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia (Uesor) con el fin de desarrollar sus proyectos y de esa manera colaborar en la construcción del segundo nanosatélite que la UTE enviará al espacio. El primero se lanzó el 14 de julio de 2017.

Enfoques
Cada uno de los estudiantes planteó un eje en sus proyectos. Juan Quizhpilema desarrolló un sistema para detectar basura espacial que se logra con el mapeo del espacio y, de esa forma, saber por dónde no debe ir un satélite y evitar que choque como pasó con el nanosatélite ‘Pegaso’ desarrollado por la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana (EXA), el cual se convirtió en basura espacial. ‘Pegaso’ un cubo de 10 x 10 cm le costó al Estado Ecuatoriano más de $800.000. Por su parte, la puesta en órbita del nanosatélite universitario le cuesta a la UTE entre $20.000 y $70.000 (aproximadamente 15 veces menos que ‘Pegaso’). Esto, debido al convenio generado con la Uesor, que a su vez trabaja con ‘Roscosmos’, la Agencia Espacial Federal Rusa.

Quizhpilema indica que los objetos en órbita ponen en peligro las nuevas expediciones espaciales. Por eso, al detectar la posición de la ‘basura espacial’ se puede evitar la colisión, pues se logra establecer una trayectoria que disminuya las probabilidades de impacto.

Talento. Michelle Cadena, Juan Quizhpilema y Eduardo Armas estudian Mecatrónica en la UTE.
Talento. Michelle Cadena, Juan Quizhpilema y Eduardo Armas estudian Mecatrónica en la UTE.

Sistema estabilizador
Eduardo Armas, otro integrante del equipo, presentó un sistema estabilizador de nanosatélites, en el espacio, que funciona a través de sensores de giro que determinan la velocidad, para activar micromotores que compensan la rotación.

“Cuando el cubo se desprende del cohete cae a la órbita pero siempre está girando. Entonces si querías instalar un sensor o una cámara no se podía porque en órbita se perdía el control. Gracias a lo aprendido en Rusia ya no solo se estabiliza sino que se mantiene en una cara”, refiere Armas.

Medidor de gases
Michelle Cadena, por su parte, planteó un espectrómetro para medir la cantidad de CO2 en la atmósfera. Lo que permite determinar la presencia gases de efecto invernadero a nivel de la estratósfera.

Experiencia en Rusia
Los jóvenes egresados de la carrera de mecatrónica participaron en un concurso ideado por la UTE. De esa manera accedieron a una beca para estudiar, por un mes, con ingenieros aeroespaciales de Rusia. Allá pulieron sus ideas y actualmente sus proyectos son sustentables.

Fausto Freire, docente investigador y coordinador del proyecto Nanosatélite UTE-Uesor, explica que, aunque los jóvenes tuvieron que replantearse muchas de sus expectativas iniciales, los productos finales “son diseños viables que han sido sometidos a simulaciones reales y probados para volar”.

La experiencia les dejó como enseñanza que en el país falta una cultura de investigación. “Allá la cultura es investigar y avanzar, por eso están en otro nivel”. Los estudiantes involucrados en este programa sostiene que eso pasa por un tema de apoyo estatal a los jóvenes investigadores.

“Es una importante experiencia para los estudiantes, al tener una visión distinta en la que pudieron crear tecnología y no solo repetirla. Esto motivará a nuestros jóvenes a seguir investigando y apostando por la ciencia ecuatoriana”, agregó Juan Bravo, Decano de la Facultad de Mecatrónica.

Además, durante su estadía en el país soviético, los futuros ingenieros tuvieron la oportunidad de colaborar con en el desarrollo de la misión UTE-Uesor 2019. Que consiste en el ensamblaje mecánico y testeo de los módulos del satélite.

Importancia aeroespacial
“Con los satélites podríamos dar cobertura a muchas personas de la Amazonía en el caso de telecomunicaciones”, dice Michelle Cadena.

Martín Pástor, comunicador de la UTE, afirma que para el Ecuador estos estudios son básicos, ya que el país compra tecnología. “Si bien parecería que con el espacio no tenemos nada que ver siempre compramos estos sistemas a otros países”.

Pástor señala que al desarrollar tecnología se ahorraría en temas como buscar y pagar a alguien más por información. Segundo, a través de este sistema se contralaría el ordenamiento territorial.

Al ser un país agrícola, al posicionar nanosatélites, se podrá ver qué se está plantando, dónde y cómo. “Son herramientas que debemos aplicar como país si no queremos quedarnos atrás”. (AVV)

CONOZCA
Experiencia y expectativas

° El 14 de julio de 2017 la UTE se convirtió en la primera universidad ecuatoriana en colocar un nanosatélite en órbita.

° El proyecto fue exitoso y de esa manera se acordó seguir trabajando en el campo de la tecnología espacial con la Uesor.

° En septiembre de 2018 se inició la construcción de dos satélites gemelos (tres veces más pesados que el primero), uno de la UTE y otro de la Uesor.

° Los dos dispositivos realizarán una órbita elíptica y no circular, alrededor de la Tierra. Y serán lanzados como parte de una misión del Cosmódromo de Vostochni, lo que garantiza al menos dos años de la misión en el espacio.

° Los docentes investigadores estiman concluir todo el satélite en este mes para enviarlo a Roscosmos.