El fuego avanza más rápido que la remediación de bosques

INCENDIO. El pasado 14 de julio se detectó un flagelo forestal nivel 3 en Nayón, a las 13:48. (Foto: Bomberos Quito)
INCENDIO. El pasado 14 de julio se detectó un flagelo forestal nivel 3 en Nayón, a las 13:48. (Foto: Bomberos Quito)

Solo 15,16% de las 10.551,88 hectáreas quemadas en zonas forestales han logrado recuperarse desde 2012.

Desde 2015 hasta la fecha, se perdieron 4.574,54 hectáreas por incendios forestales. Este año podrían ser 3.532,68 más. El problema radica en los 30 años que las áreas boscosas tardan en recuperarse.

Desde 2012, un total de 10.551,88 hectáreas se han visto afectadas por fuegos forestales en la capital; para este año se estima que 3532,68 hectáreas serían afectadas hasta octubre. Estas cifras significan un gran impacto ambiental, que podría afectar al Patrimonio Natural de la ciudad en los cinco meses que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) prevé que dure el verano.

Según el Ministerio del Ambiente, la recuperación de las áreas afectadas por el fuego depende del ecosistema y la dimensión de los flagelos; sin embargo, conlleva un mínimo de 30 años lograr regenerar por completo las estructuras boscosas.

En respuesta al crecimiento de la frecuencia de los incendios forestales en los últimos años, la Secretaría del Ambiente junto con instituciones públicas, universidades, empresas privadas y barrios de la urbe han decidido colaborar para mejorar el tiempo de recuperación de estas áreas.

Planes de forestación y reforestación son parte de la campaña que impulsa la Secretaría de Ambiente, denominada ‘Adopta un árbol’. Esta se enfoca en los diferentes sectores afectados como Ilaló, Atacazo-Comuna Espejo, Cruz Loma, entre otros.

Las acciones generadas gracias a este tipo de campañas han logrado regenerar un total de 1.600 hectáreas en Quito, entre 2015 y lo que va de 2018. Una siembra total de 196.000 árboles en los lugares afectados en los últimos años ha permitido brindar un respiro a la naturaleza local con la llegada de especies nativas como alisos, pumamaquis, arrayanes, pusupatos, romerillos, cedros y otras especies autóctonas.

EL DATO
30 años es el tiempo mínimo que conlleva la recuperación completa de las zonas afectadas.Alrededor de mil personas colaboran con esta causa, que busca dar nueva vida a los bosques afectados por los siniestros.

Pese a estos esfuerzos, la amenaza continua cinco pasos adelante. El área recuperada tan solo comprende el 34,98% de las hectáreas quemadas desde 2015 y el 15,16% de las zonas afectadas desde su punto máximo en 2012.

La velocidad a la que avanza la regeneración de los bosques no abastece el crecimiento actual de su afectación. Debido a las condiciones de este verano, las cifras de recuperación podrían descender al 11,36% de las 14.084,56 hectáreas, que comprenderían el total de los lugares afectados por incendios forestales desde 2012 hasta 2018.

TRABAJO. El fuego tardó un total de 27 en primera instancia en extinguirse gracias a la labor del Cuerpo de Bomberos. (Foto: Bomberos Quito)
TRABAJO. El fuego tardó un total de 27 en primera instancia en extinguirse gracias a la labor del Cuerpo de Bomberos. (Foto: Bomberos Quito)

El plan
Con la llegada del verano y la escasez de lluvias, los incendios forestales ponen a prueba las medidas de seguridad ambiental en la ciudad.

Para esto, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito (Cbdmq) lanzó el Plan de Prevención y Respuesta a Incendios Forestales 2018, que rige desde el 9 de julio.

Consta de varios enfoques que convergen en un objetivo general: brindar la seguridad a la ciudadanía ante los incendios forestales en temas de prevención y respuesta.

Este año, sin embargo, ya se han registrado 80 conatos de incendio (menos de 1 hectárea), 2 incendios de nivel 2 (entre 2 y 10 hectáreas) y 1 incendio de nivel 3 (más de 10 hectáreas).

Según los bomberos, las quemas agrícolas y de basura serían las principales causas de los flagelos. Esto, junto con la falta de humedad por la escasez de lluvias y el aumento de la temperatura han convertido a 2018 en uno de los años en los que se prevé que habrá más hectáreas afectadas, después de las cifras alcanzadas en 2012 (4922,91 ha) y en 2015 (3525,21 ha).

Prevención
Las Brigadas de Respuesta a Incendios Forestales (Brifs) son las encargadas de atender estos incidentes en el Distrito. Actualmente, el Cuerpo de Bomberos cuenta con personal compuesto de 1.026 operativos. Ellos analizan el riesgo en los diferentes sectores, monitorear las emergencias y brindar una respuesta adecuada en temas de personal y equipos.

Cualquier persona puede ser parte de la solución ante este desafío. El capitán Esteban Cárdenas, director de Siniestros del Cbdmq, llama a la concientización de la ciudadanía acerca de las medidas de prevención ante esta problemática.

“Llamamos a tomar conciencia con respecto a los cuidados de la naturaleza; el manejo de residuos en zonas vulnerables, que comprenden las quebradas del Valle de Los Chillos, Ilaló, Nayón, Zámbiza, Cocotog, hasta Calderón y Carapungo”.

Recalca la importancia de no quemar basura ni acumular materiales combustibles que sean producto de vegetación seca que se haya cortado.
También pide evitar las quemas agrícolas, debido a su facilidad de extenderse y provocar eventos de gran magnitud que “pueden poner en riesgo la vida tanto de los ciudadanos como de los cuerpos de respuesta”, sin dejar de lado el gran impacto ambiental que, en casos graves, “puede ser irreversible”. (DLH)

CRONOLOGÍA

Hectáreas quemadas por año

AÑO HECTÁREAS
2012 4922,9
2013 419,61
2014 634,82
2015 3525,21
2016 168,65
2017 880,68
2018 (Proyección) 3532,68