Los moradores del sector nororiental piden a los comerciantes autónomos orden y respeto del espacio público.
En la mañana de ayer, los comerciantes autónomos que se ubican sobre la calle Jorge Garcés, entrada principal al Comité del Pueblo desaparecieron como por encanto. La presencia de los uniformados, desde las primeras horas de la mañana, evitó que nuevamente ocupen las veredas.
Sin embargo, cuando miembros de la Policía Metropolitana dejan el sitio, los comerciantes se toman las veredas para vender ropa, zapatos, frutas, alimentos, bocaditos, bebidas, artículos para el hogar y la oficina, lo que constituye una venta desleal para los que tienen locales.
Rolando Sampedro, morador y dirigente del Comité del Pueblo, pidió a los comerciantes entender que ellos quieren vivir en un barrio ordenado. El dirigente cuestionó, además, que se produzcan robos y o haya venta de droga en el sector.
José Luis Aguilar, supervisor de la Agencia Metropolitana de Control, informó sobre los resultados de los operativos que se realizan en el sitio. Desde el sábado 7 de julio hasta la fecha se ha desalojado a un total de 300 comerciantes tanto nacionales como extranjeros.
La intervención
En noviembre del 2015 se liberó la calle Jorge Garcés de cientos de comerciantes autónomos que por años ocuparon las veredas y parte de la calle. Un grupo de estos vendedores fueron trasladados hasta el nuevo centro de comercio Comité del Pueblo, que se construyó donde operaba el antiguo mercado.
Para el operativo se hizo un despliegue importante de personal de control y se logró liberar el espacio público, pero ahora son otros los comerciantes que han empezado a ocupar este espacio y hacer un mal uso del sitio, dijo Aguilar.
EL DATO
Se anunció que los operativos de control serán a diario, pero que con mayor presencia los viernes y sábados. Anunció que se han retomado los controles pero de forma conjunta, un total de 30 uniformados entre Agentes Civiles de Tránsito, Policía Nacional y supervisores de la Agencia Metropolitana de Control actúan para hacer respetar el buen uso del espacio.
Cristina Arosemena, propietaria de un local de muebles, pidió que los controles sean con mayor frecuencia para evitar que la calle Jorge Garcés sea invadida nuevamente por comerciantes. “No es egoísmo, pero nosotros pagamos arriendo, no es justo para nadie que se deje a los comerciantes sobre las veredas”, dijo.
La respuesta de Aguilar, desde la Agencia Metropolitana de Control, es que se redoblarán los operativos de control sobre esta calle. Reiteró que los espacios públicos son para la ciudadanía, que la gente pueda caminar segura y tranquila sobre la vereda y exista una sana convivencia entre todos. (PSD)