Naturalización del maltrato en debate por caso del Mejía

CONTROL. La jornada de ayer se vivió en calma en el colegio Mejía, después de que los estudiantes protestaron durante todo el día a favor de un docente que agredió a alumnos.
CONTROL. La jornada de ayer se vivió en calma en el colegio Mejía, después de que los estudiantes protestaron durante todo el día a favor de un docente que agredió a alumnos.

Cuatro días después de que se hiciera pública la suspensión del profesor José Camacho, por haber agredido a un grupo de siete estudiantes del colegio Mejía, el apoyo por parte de alumnos, exalumnos y padres de familia continúa.

Con frases como “algo han de haber hecho, él no pegaba de gana”, “más que un profesor era un amigo” o “castigaba solo a los vagos”, un grupo de estudiantes de primero de bachillerato expresó su apoyo a quien ha estado en la institución por 18 años. Ayer al mediodía, la situación afuera del colegio se mantuvo pacífica a pesar de que 50 estudiantes permanecieron 30 minutos a la espera de que se iniciara alguna acción.

La madre de familia de una estudiante de octavo de básica, quien prefirió no identificarse, contó que su hija llegó tarde en una ocasión y recibió un jalón de orejas de Camacho. Desde ahí no volvió a atrasarse, por eso ella respalda esos “correctivos”.

Panorama
A pesar de que el miércoles la jornada en respaldo se vivió de forma masiva y con enfrentamientos y aparentemente había una gran parte que apoyaba al profesor, Mónica Jurado Flores, sicóloga clínica, quien ha trabajado en temas de maltrato y abuso sexual por más de 20 años, explica que el hecho de que alguien haya grabado el maltrato y lo haya publicado demuestra que no todos están de acuerdo.

Según la experta, lo primero que hay que analizar es que probablemente los chicos que han salido a protestar empezaron su vida en un contexto en el que se naturalizaron ideas como “te pego porque te quiero, porque te hace bien, porque es tu culpa”, principalmente de sus padres. Por eso, no conocen otra forma y no pueden cuestionar el acto y lo validan.

“Avalan algo que está prohibido por la Ley, no es cualquier cosa, el maltrato es un crimen penado por el COIP (Código Orgánico Integral Penal)”.

La profesional agrega que se tiene que pensar también en cómo los estudiantes están construyendo sus ideas sobre el cuerpo, la violencia y la repetición de la misma.

Señala que a pesar de que se ha ganado mucho en los derechos de los niños y adolescentes, aún no hay derechos reales para ellos. Distingue que hay colegios en los que no se tolera ese tipo de comportamientos y que por eso es muy importante que se denuncien los casos.

“Pensé que estaba erradicada aquella práctica de la letra con sangre entra, que se practicaba en el pasado”, opina Rosalía Arteaga, presidenta de la fundación Fidal, que trabaja en temas de educación. Desde su perspectiva, es preocupante que “se tienda a ver normales los procedimientos como los que han sido denunciados (colegio Mejía)”.

Para Arteaga es necesario que los maestros revisen las técnicas de disciplina en la clase y piensen “cómo hacer que los estudiantes sigan las indicaciones, estén atentos sin tener que recurrir a la violencia física”. (PCV)

Docente sigue suspendido
° Según el comunicado oficial del Ministerio de Educación, la Junta de Resolución de Conflictos es el órgano competente para tratar y resolver estos casos y se mantiene la suspensión temporal del docente de todas sus funciones en la unidad educativa, mientras dure el proceso administrativo disciplinario.