La ‘Tri’ femenina y la equidad

La participación de la Selección femenina de fútbol sub 20 recuerda la esencia de esta práctica deportiva, en tiempos de megalomanía económica y emporios de pases. Ellas recuerdan que la clave es jugar por honor y amor, hacer un proceso y trascender del ‘resultadodependencia’, uno de los lastres tanto de las dirigencias como de ciertos sectores de la prensa.

La Selección, en efecto, fue eliminada. Se enfrentó a gigantes de la región como Colombia y Paraguay, donde la consolidación de los torneos femeninos es una tarea fundamental de las federaciones nacionales. ¿Ocurre lo propio aquí? ¿La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tiene clara la inmensa responsabilidad y oportunidad de hacer del fútbol femenino un derrotero no solo para el deporte?

Ecuador tiene una sociedad atravesada de machos Alfa en todo ámbito y la inequidad pareciera ser lo único regular. Por ello, precisamente, la FEF, por la alta penetración cultural del fútbol en la cotidianidad del país, puede y debe ser un canal para una urgente transformación de los patrones de desigualdad y abuso de poder. De cara a esta tarea, el ejemplo debe empezar por casa. ¿Las integrantes de la Tri femenina saben que cuentan con el espaldarazo de la Federación, que los pasajes para traslados no deberán salir de sus bolsillos, que practicarán con la indumentaria adecuada, que no tendrán que pasar el sombrero entre ellas para representar al país? Ojalá sea así. Ojalá la Federación, en medio de una de sus crisis institucionales más sensibles, mire con optimismo la tarea de construir una sociedad sin brechas.


Se tiene el talento para honrarse con él, no para deshonrar a los demás”. José Martí Escritor y patriota cubano (1853-1895)

Ningún bribón es tan estúpido que no halle motivos para sus bajezas”. Theodor Korner Militar y presidente austriaco (1873-1957)