Están ubicados en el trayecto que va de la 6 de diciembre hasta la 10 de Agosto.
Con el tiempo se han transformado en un personaje más de la avenida Patria. Cada día son más y ya operan con su puesto fijo, como si se tratara de un mercado al aire libre. Objetos de cuero, artesanías otavaleñas, libros, gafas de sol, jugos, frutas y así hasta 18 puestos se registraron en el pequeño tramo.
Indira Ibáñez, de nacionalidad venezolana y vendedora de empanadas y refrescos, explica que es un muy buen puesto de venta por el gran flujo de personas que lo transitan a diario, además de los muchos trabajadores de empresas de la zona, finalmente indica que otro sector que consume mucho sus empanadas son los trabajadores del Metro.
Otros vendedores de artesanías que prefiere no identificarse explica que al principio llegaba la Policía y miembros de la Agencia Metropolitana de Control, y en ocasiones le quitaban los productos a algún vendedor, pero que luego volvían. “No pueden con esta masa de trabajadores, que no hacemos mal a nadie, que solo queremos ganarnos dignamente la vida sin tener que delinquir”.
Por su parte fuentes de la Agencia Metropolitana de Control argumentan que existen zonas donde se produce una “importante concentración de informales”, entre ellas la Patria. Explican que se realizan periódicamente controles, pero que en ocasiones tienen sus permisos en regla, para detener a una persona es necesario el acto de flagrancia. (MAP)