Artesanos de Pifo sueñan con un Centro Comercial para sus productos

Cultura. David Núñez es uno de los artesanos que no quiere dejar morir el arte de la parroquia.
Cultura. David Núñez es uno de los artesanos que no quiere dejar morir el arte de la parroquia.

Con autogestión y mucho sacrificio, buscan un espacio propio para ofrecer sus trabajos.

“La vida del artesano es muy difícil, sin apoyo y oportunidades las posibilidades de vivir del oficio son mínimas”. David Chávez, pintor, escultor y restaurador, explicó así la realidad que impulsó a un grupo de artesanos de la parroquia de Pifo a juntarse y formar una asociación, cuyo gran sueño es tener su propio centro comercial para vender sus productos.

La meta está trazada para concretarse a mediados de enero de 2018, luego de más de un año de trabajo incansable. El Gobierno parroquial les facilitó una edificación, ubicada a una cuadra del parque Central de la zona, pero las adecuaciones del sitio han estado a cargo de los 15 artesanos asociados.

“A través de autogestión, inversión de ahorros y recursos propios y la participación en ferias a lo largo de todo el Distrito, hemos podido ir dándole la forma y las facilidades necesarias a todos los espacios”, comentó Boris Vallejo, pintor y muralista de la parroquia.

Además de vender sus artesanías, todas hechas completamente a mano, la idea es que el centro comercial sirva como espacio para dictar talleres de grabado, pintura, escultura y hasta danza.

“Pifo es una parroquia llena de gente trabajadora, ‘acolitadora’ y alegre, pero a pesar de estar a 10 minutos del aeropuerto de Tababela y a 30 minutos de Quito, casi nadie conoce toda la riqueza natural, cultural y social que tenemos”, aclaró Vallejo.

Emprendimiento
En la zona coexisten más de 33 comunidades, lo que la constituye en la tercera parroquia en extensión y población del Distrito Metropolitano de Quito. “Una vez que esté operativo el centro comercial queremos llevar a cabo acercamiento con Quiport, Quito Turismo y otras instancias para que se fomente la visita de turistas nacionales y extranjeros”, acotó Núñez.

La asociación Mushuk Maki, lo que significa manos nuevas, debido a que en última instancia el compromiso de todos los artesanos es no dejar morir la cultura y las tradiciones de la zona a través del impulso de la gente joven y de una atención especial a los clientes.

“La gente no valora el trabajo minucioso hecho completamente a mano. Muchas veces es más fácil comprar algo barato, de mala calidad, pero al alcance del bolsillo. Nosotros ofrecemos artesanías personalizadas, al gusto de cada cliente”, aclaró Vallejo.

Otro de los proyectos que quieren llevar a cabo con el centro comercial es, con la colaboración de las autoridades, realizar talleres de arte y danza para niños y jóvenes con problemas de conducta.

“Esta es una realidad creciente en la zona, que se puede ir modificando si se abren espacios de aprendizaje y de aprovechamiento del tiempo libre de los más jóvenes. Además estamos avanzando en una iniciativa de murales con mensajes positivos. El primero se realizó en el barrio Olaya, bajo la temática de la conservación del agua”, apuntó Vallejo.

Finalmente, como parte del proyecto de llegar a un convenio con Quiport para que Pifo sea una paso turístico imperdible del Distrito, los artesanos de esta parroquia se están capacitando, por su propia iniciativa, en habilidades como el dominio del inglés y atención al cliente. (JS)

FRASE

Pifo es un paraíso lleno de afluentes de agua, zona para turismo de aventura, rica gastronomía y expertos artesanos. Soñamos que los ecuatorianos nos visiten y apoyen todos los esfuerzos que hacemos”. Boris Vallejo Pintor y muralista