Quito: el ‘Picnic de palabras’ se toma La Carolina

Lectura. Los libros se convierten en un medio para acercar a padres e hijos.
Lectura. Los libros se convierten en un medio para acercar a padres e hijos.

Esta actividad rompió con la cotidianidad en este espacio de recreación. Padres e hijos disfrutaron leyendo.

“Mira mami, hay muchos libros encima de esos manteles. Vamos a ver”. Así, con entusiasmo y una gran sonrisa, reaccionó Josue, de 7 años, cuando llegó con su mamá y hermana a la instalación de la iniciativa ‘Picnic de palabras’, ubicada los domingos, cada 15 días, en la parte posterior del Jardín Botánico, al lado de la laguna, en el parque La Carolina.

El objetivo principal es que los niños, acompañados de sus familias, accedan a una variada selección de literatura infantil, historias gráficas, cómics y otros libros de aventura y descubrimiento, en medio de un ambiente lúdico e informal que invita a la lectura.

Un grupo de voluntarios y gestores independientes, desde hace 3 años y emulando una iniciativa desarrollada en parques y espacios públicos de Bogotá (Colombia), arman toda una atmósfera divertida, con manteles para picnic y sombrillas de colores y, por supuesto, muchos libros.

La meta es que la gente que llega al parque, a hacer deporte o pasear en familia, se tome un tiempo para sentarse en grupo y en lugar de comer un bocadillo de domingo, alimente el espíritu y la imaginación leyendo historias.

Reacciones muy positivas
Alberto Núñez, con un libro entre las manos, leía haciendo mímica y gestos disparatados, las aventuras de un gato travieso, a su pequeña hija de 6 años. “No conocía de esta iniciativa, llegamos con la intención de dar una vuelta por el parque pero encontramos los manteles, las sombrillas y los libros y nos enganchamos en la lectura”, comentó.

Lo mismo le ocurrió a Margarita Andrade, que con su hijo Hugo, de 9 años, cambió el juego de pelota por unos momentos de imaginación y literatura. “Es difícil incentivar que los niños se interesen en los libros. Pero en medio del parque y en un ambiente informal, hasta a uno le dan ganas de sentarse a leer un ratito”, comentó.

TOME NOTA
Para mayor información sobre los lugares y los horarios de esta iniciativa, se puede acceder a la página de Facebook Picnic palabras Ecuador.Paola Carrillo, una de las gestoras involucradas en la iniciativa, explicó que la idea básica es que padres e hijos fortalezcan lazos mientras aprenden y se divierten leyendo. “Tenemos un librero y una colección de textos infantiles de calidad que fueron donados por personas e instituciones e incluso editoriales nacionales”, aseveró.

Además contó que no solo quiteños sino extranjeros se acercan con curiosidad y luego se quedan con sus familias a disfrutar de un momento en medio de libros. “También hay casos curiosos como el de Christopher, hijo de una de las vendedoras del parque. Siempre que venimos es de los primeros en acercarse, es como un cliente frecuente y tiene sus libros favoritos”, dijo Carrillo.

Alejandra Zambrano, docente de la Universidad San Francisco de Quito, llegó con su hijo y con un grupo de sus alumnos para que sean voluntarios en la iniciativa. “Es una pena que cada vez se lea menos. Este tipo de proyectos son importantes para que se revierta esa tendencia”, afirmó.

Además contó que para incentivar a los niños, el acercamiento a la lectura debe ser lúdico, como un juego, sin imposiciones, dejando que ellos mismos escojan lo que les llama la atención.

En el parque de Cumbayá, el último domingo de cada mes, o en espacios públicos de Guápulo, también se han llevado a cabo los ‘Picnics de palabras’, aunque La Carolina sigue siendo el punto principal. Fuera de la ciudad, hace poco tiempo, se replicó esta iniciativa con éxito en el parque De los Relojes. (JS)