Las modalidades de arriendo se diversifican en Quito frente a la crisis

Crisis. En los últimos años han proliferado los letreros de arriendo a lo largo de la ciudad.
Crisis. En los últimos años han proliferado los letreros de arriendo a lo largo de la ciudad.

Por días o incluso por horas se pueden encontrar ofertas de alquiler de viviendas en la ciudad.

El sector inmobiliario y de la construcción ha sido uno de los más golpeados, tanto por la crisis económica como por la puesta en vigencia de normativas impositivas y restrictivas. En Quito, muchos dueños de inmuebles han encontrado una salida y, aprovechando en gran medida la llegada de una cantidad de migrantes de países como Venezuela, ofrecen sus propiedades por tiempos cortos y a bajos precios.

Este tipo de ofertas se pueden encontrar, a un promedio de más de 30 propuetas nuevas al día, en páginas de Internet como Mercado libre, Trovit, Quito Olx, Mitula, Plusvalía.com, o incluso en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter. Los costos pueden ir desde menos de 10 hasta 20 dólares por día en el extremo norte o sur de la ciudad, hasta un promedio de 70 dólares en el área financiera y comercial de la urbe.

Alquileres de informales
Joaquín Hernández, 28 años, llegó de Venezuela a Quito hace cinco meses, antes de arribar al país, mediante Internet encontró a un precio muy barato un pequeño apartamento en el sector de Carapungo (norte de la ciudad). “Buscaba un lugar para quedarme por unos pocos días porque mi plan inicial era posteriormente trasladarme a Ibarra, donde estaban residiendo unos amigos”, comentó.

Este tipo de arrendamientos se hacen de manera informal y sin que medie ninguna clase de entendimiento escrito o algún tipo de contrato. Hernández afirmó que en su caso no tuvo problemas, pero conoce que muchos de sus compatriotas han sido fácilmente engañados.

“Algunos como yo han buscado alojamiento antes de llegar, pero se han encontrado que el apartamento ya estaba ocupado, a pesar de que por vías electrónicas ya se habían realizado pagos por los días de estadía. Además, al no haber ningún soporte escrito, en ocasiones son desalojados antes del plazo acordado”, aseveró Hernández.

Caída. El sector inmobiliario es uno de los más golpeados, tanto por la crisis económica como por la puesta en vigencia de normativas impositivas y restrictivas.
Caída. El sector inmobiliario es uno de los más golpeados, tanto por la crisis económica como por la puesta en vigencia de normativas impositivas y restrictivas.

Es ilegal

EL DATO
Más del 40% de los inmuebles de la ciudad está registradoslegalmente como arrendado. Maritza Ramírez, corredora de bienes raíces, apuntó a que la Ley de Inquilinato vigente hasta la fecha no contempla este tipo de modalidades de arrendamiento. “El artículo 28 de dicha normativa estipula que la duración mínima de un arrendamiento es de dos años. Las tres excepciones a esta regla no incluyen estas ofertas de vivienda por horas o pocos días”, aclaró.

Además añadió que aunque estas modalidades se han extendido ante la depresión del mercado inmobiliario, donde existen departamentos o casas que se quedan deshabitadas por varios meses y hasta por más de un año ante la falta de arrendatarios, los mayores perjudicados son los inquilinos temporales que no pueden reclamar sus derechos al no existir constancia del arrendamiento.

Modificaciones. Debido a que cantidad de inmuebles pasan mucho tiempo sin ser alquilados, se ha cambiado la modalidad de arriendos por días e incluso horas.
Modificaciones. Debido a que cantidad de inmuebles pasan mucho tiempo sin ser alquilados, se ha cambiado la modalidad de arriendos por días e incluso horas.

Una necesidad
Lucila Barrionuevo, moradora del sector de Ponceano, dijo que comenzó a alquilar un pequeño departamento, ubicado en la antigua terraza de su casa, como una forma de obtener ingreso cuando fue despedida de su trabajo en el sector público.

600
dólares, en promedio, es el pago mensual de un departamento en el centro norte de la urbe. “Aunque este tipo de arrendamientos no esté incluido en la Ley, no creo que esté haciendo nada malo. La mayoría de mis inquilinos han sido extranjeros que se quedan por pocos días y son puntuales en los pagos. Lo importante es que haya respeto entre las partes aunque no exista un documento firmado”, subrayó.

También comentó que el trato resulta conveniente para muchos migrantes que llegan en grupo y pueden dividir el valor diario de la estadía en el departamento.

Por su parte, Ramírez llamó la atención sobre otra modalidad de arrendamiento que se está extendiendo por la urbe. “Personas con un inmueble a disposición y con familiares en el exterior, busca turistas que quieran alquilar viviendas, en lugar de habitaciones de hoteles, durante su estadía en la ciudad”, compartió.
Los familiares en el exterior actúan como nexos con los posibles turistas y facilitan los acuerdos de alquiler antes de que los extranjeros lleguen a la ciudad. Al igual que otras modalidades, aquí los pagos son diarios. (JS)