Ayer se inauguró el encuentro ‘Quito, a un año de Hábitat III’. Las conferencias giran en torno a los avances en las agendas internacionales de la región.
El lanzamiento de la ‘Estrategia de resiliencia de Quito’ y la firma de la ‘Declaración de compromiso 100 ciudades resilientes’, a través de la fundación Rockefeller, marcaron el inicio del encuentro internacional ‘Quito, a un año de Hábitat III’, en el centro de convenciones Eugenio Espejo.
La cita se da en un momento en que las ciudades están destinando parte de su presupuesto para acciones de resiliencia, contribuyendo a fortalecer las capacidades de adaptación ante cualquier eventualidad, contingencia o tensión crónica que experimenten. En el caso de Quito, se ratificó la voluntad de destinar un 10% del presupuesto municipal para la materialización de las iniciativas inscritas en la estrategia de resiliencia de la ciudad.
Como resultado de este acto 100 ciudades resilientes se comprometieron a destinar servicios de su plataforma de socios por un valor de hasta 5 millones de dólares en los próximos cinco años, con el fin de apoyar los esfuerzos para la construcción de resiliencia del Distrito.
Durante el acto, el alcalde Mauricio Rodas dijo que hace un año se discutieron los nuevos retos de desarrollo urbano, los desafíos que plantean los acuerdos de París, la agenda 2030 y otros planteamientos que fueron recogidos en la ‘Nueva agenda urbana’ que se aprobó en la ciudad.
Hizo énfasis en el rol que han tenido los gobiernos locales en la construcción de dicha agenda y dijo que por primera ocasión las ciudades, los municipios y los gobiernos regionales tuvieron una participación directa en la construcción de ese documento.
“Debemos reconocer la apertura del sistema de Naciones Unidas. Representó un elemento fundamental para darle la acción a los gobiernos locales, el lugar que merecen en la construcción de un esquema de desarrollo urbano sostenible”, dijo.
Arnaud Peral, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en el Ecuador, recordó que son 17 los objetivos de la ‘Nueva agenda urbana’ y que uno específico es trabajar en las ciudades resilientes, es decir que tengan la capacidad de reaccionar frente a desastres.
Dijo que hay que recordar que más de la mitad de la población mundial está asentada en zonas urbanas y que hay 800 millones de personas que viven en la pobreza extrema, esto con motivo del acuerdo para erradicar la pobreza que se celebra el 17 de octubre de cada año.
Hizo mención que con los desastres del Caribe se recuerda que hoy en día tenemos tres veces más desastres naturales por año en comparación a la década de los 70’. “En 40 años hemos acelerado la frecuencia de intensidad de los fenómenos climáticos. Nos tiene que llamar la atención y hacer reflexionar. Se tiene que desarrollar políticas públicas a escala nacional”, dijo.
La vicepresidenta (e), María Alejandra Vicuña, dijo que como Estado se ha ratificado la necesidad colectiva de incrementar la resiliencia de las ciudades y asentamientos humanos frente a los efectos del cambio climático y buscar orientación para alcanzar modelos sustentables de desarrollo.
Agregó que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda es la institución llamada a liderar un proceso social de cambio para garantizar el derecho a la vivienda y solidaridad para los que no tienen un hogar. (PSD)
La cita internacional
El encuentro internacional se realizará hasta el jueves en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo , participan delegados de Naciones Unidas, embajadores, delegaciones del área de cooperación internacional de la Secretaría General de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).