Concejo Metropolitano se muestra fragmentado

En el seno del Concejo priman los intereses particulares de los concejales y hay temas que se prefieren no debatir.

El alcalde Mauricio Rodas trabaja con un Concejo Metropolitano en contra. Su composición actual evidencia que solo uno de los 21 concejales pertenece a su misma tienda política, SUMA. El resto son 9 del bloque de Alianza PAIS, 4 de VIVE, uno de CREO y hay 6 independientes.

Los temas que evidencian la ruptura del Concejo es la política tarifaria a los transportistas, el proyecto Quito Cables y la solución vial Guayasamín. Con respecto a los pasajes hasta el momento no se ha podido tratar el tema en segundo y definitivo debate.

Para Jorge Yánez, gerente de la Compañía Translatinos, hay una clara politización del tema, en la cual se está midiendo el costo político frente a la población. “No hay los votos suficientes como para aprobar un incremento de cinco centavos”, dice.

Se trata de un incremento en el pasaje que la ciudadanía cuestiona en función de la calidad del servicio que recibe y en eso coincide el alcalde Mauricio Rodas, quien ha ratificado que “no tratará la ordenanza, aprobada en primer debate, mientras no vea un cambio en la prestación del servicio”.

Contexto

EL DATO
El Alcalde tiene voto dirimente.El Concejo se reúne dos veces al mes, a pesar de eso hay temas represados por la falta de consensos, uno de estos es el de ‘Movilidad Sostenible’, cuya proponente es la concejala Daniela Chacón.

Hace una semana atrás, en la última sesión de Concejo, el edil Eduardo Del Pozo, vicealcalde de Quito, pidió que se ponga en el orden del día el tema acerca de la calidad del combustible. Otro de los puntos que se ha reclamado es de los sistemas inteligentes para el transporte público por parte del concejal Eddy Sánchez.

Política. El Concejo Metropolitano de Quito se reúne dos veces al mes para debatir de temas de interés para la ciudad.
Política. El Concejo Metropolitano de Quito se reúne dos veces al mes para debatir de temas de interés para la ciudad.

En la mira

Las elecciones de 2019 también agitan el tablero político. Un caso específico es el de la concejala Carla Cevallos, quien tras dejar SUMA ha formado su propio movimiento con miras a participar en las próximas elecciones.

21
ediles conforman el Concejo Metropolitano de Quito. La concejala Carla Cevallos reconoce que priman los intereses políticos en el interior del Concejo, que los votos al interior “reflejan un poco de irresponsabilidad frente a la ciudadanía y una clara intencionalidad con fines electoreros”, reflexiona.

“Ya se viene un año electoral y lamentablemente este Concejo se va a volver más político y lo que se les pide es que trabajemos de una manera responsable en beneficio de la ciudad, que el Alcalde también trabaje de manera responsable”, dice Cevallos.

Recalca que al ganar las elecciones lo hace por un movimiento o por un partido político, pero dice que al momento que ya se está representando a la ciudadanía se tienen que poner la camiseta de la ciudad, sin importar las banderas políticas e ideológicas.

Criterio

Sergio Garnica, concejal independiente, dice que no hay que asustarse de que el Concejo esté politizado porque se trata de un órgano eminentemente político, responde a procesos de elección popular donde participan movimientos y partidos políticos.

Sostiene que mientras más se acerca el proceso electoral es obvio que más se van a politizar los temas.

“Eso implica que todo lo que se haga de aquí en adelante va a tener una connotación política, por parte de la administración municipal el alcalde con toda seguridad y con legítimo derecho me imagino que querrá la reelección, eso implica que hará obras para captar el respaldo popular”, manifiesta. (PSD)

Mi opinión en 30 segundos

Cristóbal Buendía

Observatorio de Movilidad

Tenemos un Concejo totalmente fraccionado, desorientado y con una falta de credibilidad frente a la ciudadanía. Lamentablemente, la única bandera, la única camiseta que no está puesta este Concejo es la de Quito. Todas las banderas pululan por el Municipio menos la de Quito, y reitero: eso es lamentable. Se ve claramente que lo que se prioriza es el interés político personal. Hay un claro cálculo político individual. Estos intereses están divorciados de lo que realmente es importante para Quito. La ciudad demanda de un mayor nivel técnico, cognoscitivo y liderazgo en lo político para solucionar sus problemas.