Supuestamente porque son marginadas, pese a que pueden ser aliadas estratégicas.
Redacción QUEVEDO
El liderazgo y la intervención política de las mujeres se mantienen en peligro. En el ámbito local y nacional existe poca representación en cargos de elección popular, en administración pública, sector privado o en el mundo académico. Esta realidad difiere con su incuestionable capacidad como líderes y agentes de cambio y su derecho a participar por igual en algún proceso electoral dentro del país.
Según ONU Mujeres, ellas enfrentan a dos tipos de obstáculos a la hora de participar en la vida política. Las barreras estructurales creadas por leyes e instituciones discriminatorias que siguen limitando las opciones que tienen para presentarse a elecciones, así como las brechas concernientes a las capacidades que implican que tienen menor probabilidad que los hombres de contar con la educación, los contactos y los recursos necesarios para convertirse en líderes.
Coyuntura política
En el último proceso electoral seccional celebrado el año pasado, en donde se eligió a los alcaldes, concejales y presidentes de las juntas parroquiales, se evidenció que muchas mujeres tomaron la decisión de participar, pero pocas habrían ganado… y las que llegaron, no fueron consideradas dentro de los Concejos cantonales para convertirse en vicealcaldesas, eso desencadenó quejas y denuncias de parte de la Defensoría del Pueblo, para que se respete la paridad de género.
Temor del hombre hacia la mujer
Para Paulina Mogrovejo, presidenta de la fundación ‘Derechos del Sur’, es preocupante la marginación de la mujer en la política como candidatas así como en el ejercicio de sus cargos. “Desde el año anterior nos hemos sumado a aquellos esfuerzos que han hecho instituciones como la Defensoría del Pueblo, con respecto a la necesidad de incorporar, reconocer y promover las condiciones necesarias para que las mujeres puedan participar en igualdad de condiciones, que los hombres, en la toma de decisiones políticas”, indicó.
De mal en peor
La también activista por los derechos humanos, aseguró que existe preocupación porque en este tiempo electoral, se ha disminuido o menguado la presencia de la mujer, desde la Presidencia de la República, hasta las candidaturas a la Asamblea y Parlamento Andino, es decir, ni siquiera se logra alcanzar un 50% a la que tienen derecho las mujeres, en cuanto a la paridad.
“Es obligación de la sociedad civil seguir impulsando y exigiendo a los partidos y movimientos políticos, que se incorpore a mujeres en las papeletas. Creo que existe resistencia de parte de las autoridades locales, de incorporar a una mujer en las vicealcaldías, a pesar que el Cootad en el artículo 317 señala esa obligación”, expresó Mogrovejo.
Casos de relegación
Otro de los problemas que merma espacios a mujeres en la política, según Mogrovejo, es el supuesto machismo. “El pretexto siempre ha sido que no hay confianza en ellas y que la población no vota por mujeres…¿Cómo pueden votar por mujeres, si no se les permite ser candidatas?”
En el país existen casos de prefecturas en donde se relegan a las mujeres que han ganado elecciones junto a sus binomios. La activista trajo a colación lo ocurrido con Delia Caguano, viceprefecta de Chimborazo, quien falleció de Covid-19. “Ella estuvo expuesta porque visitaba las comunidades, donde dejaba mascarillas y otras cosas. Lo hacía a título personal y con su propio dinero, sin respaldo de la Prefectura…”, afirmó.