Yunda, cobijado por el correísmo se mantiene en la alcaldía

Periodo. Jorge Yunda es Alcalde de Quito desde 2019 y culminaría en 2023.
Periodo. Jorge Yunda es Alcalde de Quito desde 2019 y culminaría en 2023.

El Concejo Metropolitano divide posturas. Están quienes buscan el cese de funciones del Alcalde y la bancada que pide respetar la elección popular que lo llevó al cargo. 

¿Pueden nueve concejales remover de su cargo a Jorge Yunda? La respuesta es no.

Así lo explican Diego Cevallos Salgado, integrante de Gobernanza Local Ec, y Jaime Morán, director nacional de asesoría jurídica de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME).

Sin 14 votos no pasa nada

“Es imposible que el Concejo separe de sus funciones al Alcalde si no es a través del procedimiento establecido en el Cootad (Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización)”, detalla Cevallos.

Para remover a Jorge Yunda se necesita contar con el apoyo de las dos terceras partes de los 21 ediles, es decir, 14 votos.

Antes de votar, hay un proceso que seguir

Pero el proceso va más allá de generar alianzas y acordar una votación. Morán explica que las causales deben estar sujetas a lo que dice el Cootad. “No solo hace falta el número de votos, sino que se siga el procedimiento establecido a partir del artículo 366”.

Es decir, primero debe presentarse una denuncia a través del Concejo Metropolitano y luego la secretaría del Concejo debe trasladar al vicealcalde, Santiago Guarderas.

Posteriormente, en sesión del Concejo se integra una comisión de mesa que será la que desarrolle el proceso de la denuncia y el Alcalde podrá presentar sus pruebas de cargo y descargo.

Tras “garantizar el debido proceso”, señala Morán, la decisión de la mesa pasa al Concejo y “ahí sí, sobre la base del informe de la comisión de mesa, tiene que votar”. Este proceso tomaría, al menos, un mes.

 La presunción no es causal

 Ambos expertos destacan que las causales para la remoción son puntuales. “No podemos pretender entender que cualquier situación o conducta de presunción de acto de corrupción constituye una causal”, señala Morán.

Cevallos agrega que todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario, por lo que sin una sentencia ejecutoriada por el cometimiento de un delito, de lo contrario, todo son presunciones.

 Una puerta para los concejales

Aunque la pelota estaría en la cancha de Yunda, Cevallos menciona que hay “una puerta que les podría dar una salida a los concejales”.

Una de las causales del Cootad hace referencia al incumplimiento injustificado de sus disposiciones y disposiciones de las ordenanzas y resoluciones del Concejo Metropolitano.

“En realidad, a lo largo de esta administración ha habido varios incumplimientos”, señala Cevallos.

Entre esos está el no haber ejecutado los presupuestos participativos en el porcentaje que corresponde, ni en su totalidad de trabajos. “Hay varias obras de arrastre”, agregó.

Otro incumplimiento de Yunda, recuerda Cevallos, fue al presentar el presupuesto del ejercicio económico del 2019, que no puso en conocimiento de la ciudadanía. “El Concejo le hizo notar el incumplimiento, dio de baja el proyecto y lo devolvió”.

Cevallos considera que recabar información en estos incumplimientos es un camino más sencillo que tratar de determinar alguna responsabilidad penal, por los procesos que están en curso. Actualmente, Yunda es investigado por la Fiscalía por presunto peculado en la compra de 100.000 pruebas para detectar Covid-19. (AVV)

La prisión preventiva tampoco es causal de remoción

Para el 26 de abril de 2021 está programada la audiencia preparatoria de juicio por el presunto delito de peculado, contra Jorge Yunda, alcalde de Quito, y 14 personas más.

El pasar a juicio significa un proceso largo antes de que se dicte sentencia. Eso, no inhabilitaría al Alcalde de sus labores.

Sin embargo, en la audiencia el Juez podría dictar prisión preventiva a Yunda quien actualmente lleva un grillete electrónico.

Eso tampoco sería causal de remoción pues al Alcalde podría pedir una licencia sin sueldo (máximo 60 días) o hacer uso de su derecho a vacaciones (aproximadamente 60 días). Incluso podría pedir ambas cosas al mismo tiempo.

Si se llegara a sobrepasar ese periodo, Yunda dejaría de actuar sin la autorización del legislativo. “Y eso sí incurre en una causal de remoción”, destaca Cevallos.

Escenarios para separar a un alcalde de sus funciones

  • Por voluntad propia (renuncia).
  • Revocatoria del mandato: un pedido que se hace ante el CNE, para que la ciudadanía decida en las urnas si se queda o se va.
  • Destitución mediante resolución de la Contraloría por determinar responsabilidad administrativa de un proceso a su cargo (no es el caso de Jorge Yunda).
  • Remoción: es un símil del juicio político, pero a nivel local. Si no cuenta con 14 votos no es válido.
El proceso de remoción de un Alcalde puede tomar, por lo menos, un mes.

 Llama mucho la atención el hecho de que, precisamente los concejales del correísmo sean aquellos que no dieron quórum para que se pueda dar la sesión del Concejo Metropolitano”.

Marcelo Espinel
Director de proyectos de Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

Él (Jorge Yunda) lo que debería hacer realmente es renunciar. Hacer un acto de decencia con la ciudad, respetar a los quiteños y no seguir engañándonos con su show mediático”

Fernando Morales
Concejal.