Votos por ‘likes’, las estrategias digitales para la segunda vuelta

ESTRATEGIA. Guillermo Lasso (CREO) y Andrés Arauz (UNES) comenzaron ya su campaña electoral en redes sociales.
ESTRATEGIA. Guillermo Lasso (CREO) y Andrés Arauz (UNES) comenzaron ya su campaña electoral en redes sociales.

La desinformación a través de plataformas digitales y redes sociales es parte de la campaña electoral, para desacreditar a los candidatos.

Guillermo Lasso fue el candidato que más gastó en publicidad en Facebook en la primera vuelta electoral. Según la biblioteca de anuncios de la red social, $ 424.072 se gastaron desde su cuenta oficial, en los seis meses desde el 4 agosto de 2020, hasta el 16 de febrero de 2021.

Por su parte, Andrés Arauz, gastó $ 52.380 en la misma red, pero su estrategia también buscó un nicho digital nuevo para el proselitismo político, ‘Tik Tok’ y el Podcast. Herramientas que Lasso no consideró sino hasta después de la primera vuelta y, en un día, sumó 112.000 seguidores en la red social, superando a Arauz, que tiene 105.000.

La viralidad de los mensajes en redes sociales generó cambios en las estrategias de comunicación de los candidatos. Lasso, por ejemplo, sumó a su equipo de trabajo al experto en redes sociales, Gabriel González, mejor conocido en el mundo 2.0 como Crudo Ecuador.

Así, el primer video de Lasso, publicado el 25 de febrero, imitando una posición de baile de Michael Jackson de la canción ‘Bad’, logró, en 24 horas, una cifra récord de 2,5 millones de reproducciones y 243.800 likes.

La pregunta es ¿esta inversión es proporcional a los votos que obtienen los candidatos? Para el consultor político, no funciona así. “Las redes sociales son una herramienta para amplificar el mensaje. Para tener un mejor alcance, pero no asegura votos”, dice.

“La estrategia en el caso de las redes es más efectiva cuando se concentra en recoger lo que el ciudadano quiere. Si voy a gastar USD 100.000, que sea para que más personas conozcan mi propuesta de generar empleo, por ejemplo”, explica.

La campaña sucia

Esta ‘táctica’ se evidenció en momentos coyunturales clave, como: octubre de 2019, durante el estado de emergencia; y, ahora, durante las elecciones generales. Es así que, la información falsa circula en todas las redes sociales, con gráficas elaboradas con elementos montados, videos con audios sobrepuestos, mensajes de texto y audio que circulan por WhatsApp sin que sus autores se identifiquen.

“La política local, al igual que la mundial, tiene muchos ‘fakenews’, mucho más desde que las redes sociales cobraron fuerza. En las campañas electorales circula cualquier cantidad de información falsa y para viralizarla se crean cuentas falsas, es ya parte del folclore de las campañas”, comenta León.

En esta estrategia, generada desde los equipos de campaña de cada candidato para atacar a otro, se aprovechan los puntos débiles de cada actor. Por ejemplo, sobre Lasso pesa la imagen negativa del “banquero que participó en el feriado bancario”, misma que fue posicionada por el correísmo, así como el de la “partidocracia” por su alianza con los socialcristianos.

Por su parte, Arauz tiene una sombra heredada por su predecesor, el expresidente Rafael Correa, de quien ha querido marcar cierta separación con acciones como la reunión con el FMI, pero que no distan de sus bases ideológicas. Pesa además la sombra de un modelo económico cuestionado, los niveles de endeudamiento, los escándalos de corrupción, entre otros. (LGP)