A los robos y extorsiones ahora se suman los atentados con coches bomba. El riesgo es que se dispare el círculo vicioso de más violencia y menos empleo.
Durante el primer semestre de 2023, las ventas de la economía quiteña sumaron $42.015 millones. Esto representó 3% más, o $1.033 millones adicionales a los $40.982 millones alcanzados en igual periodo de 2022.
En 2021, con el rebote de la caída pandémica, el ritmo de crecimiento era de dos dígitos.
La creciente inseguridad, con robos, extorsiones y ahora atentados con choques bombas, ha desacelerado y golpeado a la economía de Quito.
Pedro Romero, director de la Maestría en Economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), explicó que la delincuencia genera una escalada de acciones en la que los clientes deciden no salir o salir menos, evitar sitios muy distantes de su domicilio y posponer decisiones de compra e inversión.
Esto a su vez hace que los negocios vendan menos, compren menos a sus proveedores e incluso pidan menos créditos por la incertidumbre. “Si tú no estás seguro de que tu empleo va a permanecer o de que tu negocio va a permanecer, así te llamen para darte el crédito que estabas buscando desde hace tiempo, lo más probable es que prefieras no hacer nuevas inversiones o ampliaciones”, dijo.
Así, en muchos casos la consigna es mantener lo que se tiene y esperar que las cosas mejoren con el cambio de Gobierno a nivel nacional.
Según datos de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), entre enero y julio de 2023, los sectores productivos y los ciudadanos de Quito pidieron $6.024,5 millones en créditos. Esto significó $89,2 millones menos que los $6.113,7 millones registrados en igual periodo de 2022.
Existe un golpe económico y una caída en la inversión, pero la ciudad no se paraliza totalmente.
La consigna es no encerrarse
Diego Vivero, representante de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha, puntualizó que no se gana nada encerrándose en las casas. Al contrario, se debe exigir a las autoridades que cumplan con sus funciones.
Los últimos eventos reflejan el llamado de atención de grupos delincuenciales en un momento político de transición que los amenaza.
“Lo sucedido el día de ayer con los coches bomba, sinceramente, es un baldazo de agua fría y podría provocar que los quiteños consuman menos y se quieran quedar en casa. Eso no soluciona nada. Tenemos que estar conscientes que los buenos somos más y debemos unirnos para ayudarnos, sobre todo para exigir que la justicia cumpla con su deber”, dijo.
En sectores como el de los restaurantes todavía tienen niveles de ventas hasta 20% por debajo de los niveles prepandemia. Sin embargo, se había registrado una mejora sustancial en el movimiento económico durante julio y agosto de 2023.
Los dos coches bomba explotados en menos de 24 horas podrían provocar un frenazo justo cuando las cosas comenzaban a pintar mejor.
Según Vivero, la justicia es la que más ha fallado a los negocios de Quito. Los negocios y restaurantes que han sido sujetos de extorsión y robos, han sentido la permisividad con los delincuentes en los juzgados.
“Hemos tenido que exponernos frente a frente con los delincuentes y poner en riesgo la seguridad de nuestras familias. El sistema judicial nos ha dejado indefensos”, recalcó.
¿Qué se puede hacer?
Romero dijo que negocios como restaurantes, tiendas, farmacias, entre otros, podrían mejorar sus canales de servicio a domicilio.
Por el lado público, se podría hacer que el municipio reduzca el pago o dé un año de gracia en el impuesto predial u otros impuestos y tasas.
No existen soluciones inmediatas para generar empleo, pero Romero considera que el próximo Gobierno debe tomar medidas radicales. Esto en el sentido de un anuncio fuerte. “Si la gente ve que la decisión va en la dirección correcta, se pueden reactivar las inversiones y la contratación de personal”, aseveró.
La apuesta, de acuerdo con el docente de la USFQ, debería ser un cambio radical en la legislación laboral que tiene Ecuador.
“Se debe flexibilizar y dar opciones para el trabajo por horas, sobre todo de los jóvenes”, afirmó.
Todos los esfuerzos tienen que apuntar a cortar uno de los principales caldos de cultivo de la delincuencia: la falta de oportunidades laborales. (JS)
Quito tiene más de 170.000 empresas activas, sobre todo micro y pequeños negocios.
Incluso antes de la escalada de inseguridad, Quito recibía 10 veces menos inversión externa que otras capitales de la región. Esto puede empeorar con la situación actual.
Impactos de la inseguridad en los negocios
- Disminución del tráfico de clientes: La percepción de inseguridad puede disuadir a los clientes de visitar los negocios.
- Reducción de la frecuencia de visitas: Incluso si los clientes siguen visitando los negocios, es posible que disminuyan la frecuencia de sus visitas.
- Menor tiempo de permanencia: Los clientes que se sienten inseguros pueden querer pasar el menor tiempo posible en el negocio. Esto reduce la probabilidad de que exploren diferentes tiendas o realicen compras adicionales.
- Impacto en el turismo y visitantes: Los visitantes potenciales pueden evitar áreas que perciben como peligrosas, lo que a su vez afecta a los negocios que dependen de los ingresos generados por el turismo.
- Cierre de negocios: Si la inseguridad persiste y se agrava, algunos negocios podrían verse obligados a cerrar por falta de ventas.
- Aumento de costos de seguridad: Los negocios pueden verse obligados a invertir en medidas de seguridad adicionales, como cámaras de vigilancia, guardias de seguridad y sistemas de alarma. Estos costos adicionales pueden afectar los márgenes de beneficio.
- Dificultad para atraer talento: Las empresas en áreas inseguras pueden enfrentar desafíos para contratar y retener empleados talentosos, ya que los trabajadores pueden preferir evitar áreas que consideren peligrosas.
Evolución de las ventas en Quito |
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USD millones | |||
Mes | 2022 | 2023 | |
Enero | 5.525 | 6.009 | |
Febrero | 5.514 | 5.956 | |
Marzo | 6.704 | 6.839 | |
Abril | 7.082 | 6.470 | |
Mayo | 6.650 | 6.556 | |
Junio | 7.485 | 8.162 |