Hasta marzo de 2022 se vendió más que en 2019, pero el empleo está lejos de los niveles prepandemia

El presidente de la República, Guillermo Lasso, necesita poner el acelerador en la generación de empleo.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, necesita poner el acelerador en la generación de empleo.

El aumento de la actividad económica se concentra en las grandes empresas. La mayoría han aprendido a funcionar con menos nómina.

En el primer trimestre de 2022, según el último reporte de la Cámara de Industria y Producción (CIP), el nivel de ventas en la economía ecuatoriana llegó a los $42.805 millones. Esto representa $4.128 millones más que la facturación alcanzada en igual periodo de 2019.

En el mismo periodo, de acuerdo con la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), el crédito comercial a las empresas se incrementó alrededor del 22% para apuntalar la recuperación económica.

Esa recuperación, sin embargo, no se refleja en los niveles de empleo. A marzo de 2019, se registraban 3’094.795 de ecuatorianos con trabajos formales y de calidad; pero en marzo de 2022, la cifra llega a 2’721.202. Esto quiere decir que hay 373.593 empleos adecuados menos. A la par, la informalidad se ha incrementado de 4’641.471 a 5’156.937 personas.

Alberto Acosta Burneo, economista y editor de Análisis Semanal, explicó que la economía se está recuperando, pero aclaró que el proceso es lento. Antes de la pandemia, el Producto Interno Bruto (PIB) ya estaba estancado y el mercado laboral venía deteriorándose continuamente desde 2014.

“En la pandemia se destruyó muy fuerte el empleo. Se perdieron muchísimas plazas, pero hay sectores que han aprendido a trabajar con menos empleados”, dijo al aclarar que la recuperación de la economía no significa que el empleo volverá “automáticamente a las cifras de esas épocas, porque muchas plazas ya no se volverán a cubrir”.

Ajuste costoso

Como el despido es costoso, en la práctica, contratar se vuelve costoso. En septiembre de 2021, Benjamín Chávez, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria de Pichincha (Capeipi), recalcó que alrededor de 188 de sus empresas asociadas tenían deudas millonarias por la liquidación de empleados durante el primer golpe de la pandemia.

Actualmente, las empresas evitan contratar rápidamente y recuperar la nómina que tenían antes de la pandemia. Por eso, toman la decisión de aguantar y trabajar como se pueda, con el personal que existe. Contratan solo si es estrictamente necesario e ineludible.

“En la crisis se vieron obligadas a quemar ahorros y hasta endeudarse para despedir personal. Entonces, ahora la lógica es: nos costó mucho achicarnos y tenemos que aprender a vivir con procesos y estructuras más pequeñas”, puntualizó Acosta Burneo.

Esta lógica está muy extendida en sectores como el industrial y en parte de la producción agrícola concentrada en la exportación.

Además, también hay casos como el empleo doméstico, donde las familias, al igual que las empresas, se han ajustado, lo que significa que gran parte de las plazas que antes había ya no se reactivarán.

Crecimiento concentrado

Diego Olmedo, economista y empresario, aseveró que la mayor parte del aumento en las ventas se concentra en las grandes empresas, que antes de la pandemia ya concentraban más del 80% de la facturación nacional. Esas empresas son precisamente las que han aprendido a optimizar sus operaciones.

“No hay un real acceso a nuevos competidores, a nuevas pequeñas y medianas empresas con potencial de aumentar la demanda, contratar más y generar empleo. Muchas de las empresas que se han creado son microemprendimientos y negocios populares, con un mínimo impacto en la generación de riqueza y puestos de trabajo”, apuntó.

El pasado 18 de abril de 2022, LA HORA publicó una nota en la que se registraba el cierre de miles de pequeñas empresas y la conversión de gran parte de ellas en microemprendimientos de sobrevivencia, que son parcial o completamente informales.

Se necesita más inversión

Se necesita de un fuerte crecimiento, que sea mayor al 5% anual, para acelerar la generación de empleo. La inversión se contrajo 19% en 2020 y el rebote ha sido extremadamente lento.  Por eso, el Gobierno de Guillermo Lasso debe apostar por volver más atractivo el país para la inversión privada.

“Se necesitan varias cosas, pero entre las principales está declararle la guerra al trámite, simplificar los procesos, seguir abriendo mercados, trabajar en una ley laboral moderna e internacionalizar el mercado financiero”, recalcó Acosta Burneo.

Por su parte, Olmedo añadió que la inversión total en la economía no supera el 24% del PIB desde hace varios años, pero se necesita que sea de entre el 30% a 35% del PIB para que haya un impacto real en la generación de empleo.

“Es imprescindible una Inversión adicional de $10.000 millones al año para poder crecer más allá del 4,5%. Chile, Panamá y Costa Rica lo han hecho. El Gobierno lo tiene difícil porque debe acelerar la concreción de su portafolio de proyectos mediante Alianzas Público-Privadas y, al menos, gastar una parte del nuevo desembolso del FMI, para impulsar la inversión netamente estatal”, afirmó. (JS)

Lasso y la promesa de los 2 millones de empleos

Como candidato y luego presidente, Guillermo Lasso aseguró que generaría 2 millones de empleos adecuados hasta 2025. Según Andrea Rivas, economista, esa promesa es irreal ante la situación actual del país.

“En el mejor de los casos, si concreta $15.000 millones de su portafolio de $38.000 millones de proyectos para Alianzas Público-Privadas e insiste en generar consensos mínimos para la reforma laboral, se podrían generar alrededor de 600.000 empleos adecuados hasta el final del Gobierno. La mejora del mercado de trabajo en Ecuador es un tema de mediano y largo plazo”, dijo.

Por eso, el Gobierno debería comenzar a cambiar su estrategia para comunicar un nuevo mensaje y evitar que aumente la insatisfacción y el reclamo social.

Situación económica

Ventas, empleo adecuado e informalidad

Año Ventas Empleo adecuado Informalidad
2022 42.805 2’721.202 5’156.937
2021 37.297 2’547.396 5’059.859
2020 37.016 2’458.819 4’986.893
2019 38.677 3’094.795 4’641.471