Una nueva crisis de deuda se cocina sin crecimiento y empleo

RETO. Lasso debe mejorar la economía y las finanzas públicas para no dejar más endeudamiento
RETO. Lasso debe mejorar la economía y las finanzas públicas para no dejar más endeudamiento

Las deudas se siguen acumulando y el Gobierno no tendrá forma de pagarlas a partir de 2026.

El escenario que enfrenta Ecuador es parecido al de una familia que, en los últimos cinco años, se le han congelado los ingresos, pero los gastos y las obligaciones por pagar se siguen acumulando.

Desde finales 2014, la economía ecuatoriana se estancó y se comenzó a perder empleo de manera constante. Se pasó de un crecimiento del Producto Interno Bruto de alrededor del 3% a un promedio del 0,5%.

En otras palabras, se genera menos riqueza y oportunidades laborales para más población (1,5% aumento al año).

Como resultado, mientras el gasto público ha seguido creciendo más del 5% anual, los ingresos apenas se mantuvieron constantes antes de la pandemia, cuando todo se desplomó.

En ese contexto, el país necesita urgentemente un cambio porque, si ahora resulta complicado cubrir las obligaciones del Estado, el escenario será más complicado cuando pase el alivio de la renegociación de la deuda externa en bonos.

En cuatro años toca comenzar a pagar deuda en bonos

Durante el Gobierno de Lenín Moreno se logró la renegociación de la deuda externa en bonos. Esa renegociación permitió que se aplacen los pesados pagos que se tenía que hacer desde 2021.

Así, la actual administración de Guillermo Lasso no tendrá que desembolsar $40.000 millones en su periodo. Sin embargo, ese monto de obligaciones si se tendrá que comenzar a pagar desde 2026.

En otras palabras, el país se verá abocado a gastar, en promedio, $2.000 a $3.000 millones adicionales para ir pagando sus deudas.

Esa tarea será imposible si desde ahora no comenzamos a retomar la senda del crecimiento económico y el empleo.

Se necesita que ese crecimiento sea de más del 3% anual para que los ciudadanos y las empresas tengan más ingresos y empleo; con lo que a la par, el fisco recaudará más.

Belén Romero, economista, explicó que la sociedad ecuatoriana no puede tapar el sol con un dedo. Si no generamos más riqueza desde ahora, los niveles de endeudamiento público será insostenible.

Quito (Pichincha), 18 de octubre del 2021.- El Presidente Guillermo Lasso, realizó un pronunciamiento sobre asuntos de interés nacional.
Foto: Jonathan Miranda/Presidencia de la República

“Si las reformas tributarias y laboral del Gobierno no convencen, la solución es mejorarlas con alternativas viables. El peor escenario es mantener las cosas como están”, acotó.

Actualmente, al Estado le hacen falta $400 millones cada mes para cerrar sus cuentas, por lo que la meta debería ser que la actividad económica suba lo suficiente para generar al menos $2.000 millones adicionales de impuestos al año.

De ese monto, solo $700 millones se conseguirían con la reforma tributaria de Lasso, por lo que los $1.300 millones restantes deben ser resultado del fomento de la inversión privada y de mayores facilidades para crear empresa.

“Sin ese empuje, durante 2022 a 2025 seguiremos sumando más endeudamiento y atrasos, por lo que el próximo presidente tendrá que pasar de un gasto actual de $7.000 millones en intereses y amortizaciones a $10.000 millones o más”, puntualizó Romero. (JS)

Ecuador paga, en promedio, $2.200 millones en intereses y $4.800 millones en amortizaciones de deuda pública.
La deuda pública ecuatoriana, con corte al 31 de julio 2021, asciende a $63.091,4 millones

Reducir más de 11 % el stock de la deuda hasta 2026

Acuerdos de libre comercio

De concretarse acuerdos con los siguientes países, las exportaciones hacia esos destinos se incrementaría anualmente en:

Canadá: $630 millones

Estados Unidos: $1.100 millones

México $290 millones

Costa Rica: $45 millones

Panamá: $25 millones

República Dominicana: $25 millones

Rusia: $660 millones

Japón: $750 millones

Corea del Sur: $365 millones

China: $900 millones