‘Una desnutrición grave puede llevar a la muerte’: Cristina Calderón, nutricionista

CIFRA. En Ecuador, 1 de cada 4 niños y niñas menores de 5 años sufre desnutrición crónica. (Foto: Unicef).
CIFRA. En Ecuador, 1 de cada 4 niños y niñas menores de 5 años sufre desnutrición crónica. (Foto: Unicef).

Ningún Gobierno ha logrado combatir la desnutrición infantil. Esto tiene consecuencias sociales y económicas. La nutricionista Cristina Calderón habla sobre cómo debería ser el abordaje desde el Estado y destaca que la soberanía alimentaria no se puede trabajar de la misma manera en todas las provincias del país. (AVV)

¿Qué entendemos por desnutrición?

Se da cuando nos faltan calorías o proteínas por una escasez del consumo diario. Hay un déficit de nutrientes.

¿Cuál es el impacto de la desnutrición infantil?

En los niños con desnutrición, además del tema de calorías y proteínas también hay una carencia de hierro y caemos en temas como la anemia. El impacto a futuro es muy grave porque genera inconvenientes a nivel psicosocial.

¿Qué problemas psicosociales y de salud hay a futuro?

Anemia, marasmo que es cuando vemos niños con la barriguita bien inflamada ya es una situación grave. También hay déficit de atención, los niños no logran aprender, no se concentran, tienden a rendir menos en sus actividades escolares. Una desnutrición grave nos puede llevar a la muerte.

¿Cuáles son las principales falencias en la alimentación en los hogares ecuatorianos?

Se comen poco micronutrientes: vitaminas, minerales. No hay consumo alto de frutas, verduras. Se prefiere mucho los carbohidratos como arroz y papa.

PERSONAJE. Cristina Calderón, nutricionista, habla de la importancia de tratar el tema de la alimentación en la población.
PERSONAJE. Cristina Calderón, nutricionista, habla de la importancia de tratar el tema de la alimentación en la población.

Los Gobiernos han tenido programas poco exitosos para reducir la desnutrición. ¿A qué se debe?

No se trata el problema de raíz. No ha habido una intervención de nutricionistas como parte de los equipos prioritarios. No se ha tocado de raíz el tema de la seguridad alimentaria.

¿Qué problemas hay con la seguridad alimentaria?

Por ejemplo, si una de las políticas es dar los desayunos infantiles o escolares a los niños y esas leches solo tienen azúcar. O les dan un par de galletas, entonces no estamos atacando la desnutrición sino llenándole al niño de azúcar, nada más.

Además del Gobierno, como ciudadanos no tenemos una cultura de buenos hábitos alimenticios

Ese es uno de los problemas principales. Atacar la desnutrición y la malnutrición – que no son lo mismo – tiene que venir desde las aulas de clases. Si no empezamos a educar a la población no vamos a conocer qué está bien o mal en la alimentación. Incluir una materia a lo largo de los niveles educativos sobre cómo alimentarnos de forma consciente, equilibrada y económica es importante.

¿Esto es distinto a las campañas?

Sí, porque cuando se incluye el tema de alimentación en la malla curricular estás haciendo algo permanente, las campañas suelen cambiar y no se quedan en la gente.

La niñez en el campo tiene más problemas de nutrición ¿por qué?

Ahí hay fallas en la seguridad alimentaria. En el campo lo que normalmente hacen son sembríos únicos, un solo tipo de alimento. Y normalmente no es para consumo personal. Ahí radica el problema de no apoyar a la gente agrícola enseñándoles a cómo utilizar la tierra para su beneficio propio también.

¿Cómo debe trabajar el Gobierno?

Sabemos que hay una desnutrición importante, pero no sabemos qué la causa por zona o por área del país. Además, se debe ubicar al personal adecuado. En otros Gobiernos ha sido personal administrativo o enfermeras dando charlas de nutrición y esto no permite avanzar, porque no es el personal adecuado que haga un diagnóstico correcto.

Es decir que la desnutrición debe aterrizarse a cada área

Así como nuestro país es diverso en todo, en flora y fauna; también es diverso en los problemas sociales y uno de ellos es el acceso a los alimentos. Aquí en la sierra hay acceso a unas cosas y en la costa a otras y en base a eso se deben hacer los lineamientos.

En Ecuador, 1 de cada 4 niños y niñas menores de 5 años sufre desnutrición crónica.
La situación es más grave para la niñez indígena: 1 de cada 2 niños la padece y 4 de cada 10 presentan anemia.
La lactancia exclusiva hasta los seis meses refuerza la nutrición de los niños.
Los niños con desnutrición crónica durante los primeros dos años de vida corren más riesgo de contraer enfermedades crónicas en el futuro, como hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Fuente: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición/ Unicef

“Si la desnutrición no se ha corregido a los largo del tiempo, el niño va a llegar con muchos inconvenientes a los largo de la adultez. Por ejemplo retraso en el crecimiento, en la formación de ciertos órganos”, Cristina Calderón, nutricionista.