Los mercados internacionales reaccionan con optimismo tras la reelección del mandatario: el bono 2035 roza los 58 centavos por dólar y anticipa un respiro para la economía ecuatoriana. Como reacción inmediata, se espera una caída de hasta 500 puntos en el riesgo país.
La victoria de Daniel Noboa en la segunda vuelta presidencial de Ecuador desató este lunes 14 de abril de 2025 una ola de optimismo en los mercados internacionales. Los bonos soberanos ecuatorianos se dispararon hasta un 30 % en las primeras horas de la jornada, impulsados por la expectativa de mayor estabilidad política y un eventual alivio de la presión fiscal.
El bono global de Ecuador con vencimiento en 2035, que antes de las elecciones se transaba en torno a 44 dólares por cada 100 nominales, alcanzó los 57,55 dólares al cierre parcial de la sesión, según datos del Euro MTF.
Esta escalada representa no solo una recuperación destacada de la confianza de los inversionistas, sino también un posible punto de inflexión para Ecuador, que carga con uno de los perfiles de riesgo más altos de la región.
Actualmente, el bono 2035 de Ecuador ofrece un rendimiento de 13,14 %, evidenciando una fuerte demanda que anticipa menores costos de financiamiento para el Gobierno entrante.
¿Qué significa esta reacción positiva de los mercados internacionales para Ecuador?
El salto en los precios de la deuda implica que el riesgo país, actualmente en 1.844 puntos básicos (corte al 11 de abril de 2025 antes de la elección de segunda vuelta) , podría experimentar una caída relevante en los próximos días.
Se estima que, de mantenerse la tendencia, el indicador podría acercarse a los 1.400 o incluso 1.300 puntos básicos a muy corto plazo, facilitando las condiciones de acceso a crédito para el país. Es decir, se puede registrar una caída inicial de hasta 500 puntos como respuesta al triunfo de Noboa.
“La elección de Noboa consolida la percepción de continuidad moderada y apertura a los mercados, en contraste con el temor que generaba un eventual regreso del correísmo al poder”, señaló un operador de deuda emergente en Nueva York, que pidió la reserva de su nombre por políticas internas.
Con este resultado, los inversionistas interpretan que Ecuador mantendrá los compromisos de disciplina fiscal y probablemente busque extender los acuerdos con organismos multilaterales como el FMI, lo que añade confianza a los tenedores de deuda.
El riesgo país podría caer incluso más, es decir a 1.000 puntos o menos, si es que Noboa toma acciones y sale con un discurso claro y con certezas luego de su reelección.
Perspectivas y desafíos inmediatos para el presidente Noboa
El desafío para el presidente reelecto será capitalizar este voto de confianza de los mercados para atraer inversiones y renegociar con mejores condiciones la pesada carga de deuda externa que enfrenta el país. Ecuador, cuyo endeudamiento supera los $63.000 millones , ha dependido en los últimos años de acuerdos internacionales para sostener su liquidez.
Si el Gobierno de Noboa logra traducir la confianza de los mercados en estabilidad fiscal y reformas estructurales, Ecuador podría consolidar una senda de recuperación más sólida, alejando los fantasmas de default que rondaron al país durante la última década. (JS)
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