El próximo Gobierno gestionará una producción petrolera en los niveles más bajos desde 2012, más de 5 millones de informales y desempleados y una deuda que supera los $70.000 millones
El presidente electo Guillermo Lasso hereda una economía en crisis, con altos niveles de deterioro en el mercado laboral, producción petrolera a la baja, un alto endeudamiento, recursos públicos escasos y gastados con ineficiencia
Nivel más bajo de producción petrolera
Sin una política clara ni dinero para inversiones, la producción diaria de petróleo apenas llega a los 500.000 barriles. Ese nivel es el más bajo desde 2012 y está muy lejos de la meta fallida del Gobierno de Leínn Moreno de llegar a 700.000 barriles.
Lasso propone duplicar la producción de petróleo y aumentar sustancialmente los ingresos fiscales. Para eso, el presidente electo deberá concretar cómo logrará explorar nuevos campos y volver más eficientes los que están operando.
Según su plan de Gobierno, uno de los pilares sería la renegociación y adjudicación de contratos bajo estándares internacionales del esquema de participación.
Luis Calero, analista petrolero, explicó que el primer paso es establecer una política integral para el sector; y revertir el manejo implantado desde 2009, el cual ha permitido que el ministerio de Economía se lleve todos los ingresos petroleros y le dé a Petroecuador recursos a cuentagotas. Toda la transformación necesaria podría tomar cuatro años, lo que durará su Gobierno.
Lasso tendrá que tomar decisiones sobre la concesión de la Refinería de Esmeraldas, donde se producen combustibles que tienen 500 partes por millón de azufre cuando las normas internacionales permiten 10 partes por millón.
Asimismo, se tendrán que renegociar los contratos de preventa, cuyos pagos tiene comprometido la mayor parte de la producción petrolera hasta 2024.
Más de 5,5 millones en la informalidad y desempleo
La pandemia profundizó los problemas del mercado laboral. Una reforma integral del Código y las leyes vigentes son indispensables para dar mejores oportunidades a 5 ‘524.651 informales, empleados precarios y desempleados.
Con 68 de cada 100 ecuatorianos en la Población Económicamente Activa ganando menos del salario básico ($400) y sin beneficios de ley, la única vía es construir consensos mínimos para flexibilizar y facilitar la contratación, pero sin precarización.
Según Santiago García, docente de la Universidad Central y presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, consideró que con los cambios normativos se debe acordar la reducción de los costos financieros (tasas de interés) y facilitar el desarrollo de emprendimientos y pequeños negocios.
Según su plan de Gobierno, Lasso propone un registro nacional de negocios populares para conocer su situación y necesidades; líneas de microcrédito emergente; tarifa eléctrica reducida para negocios populares; disminución de exigibilidad de permisos de funcionamiento, eliminación de deudas por multas y pagos pendientes; disminución de trámites y reforma legal que no establezca el contrato por horas, sino modalidades como contrato estacional y por tareas.
Deuda pública supera el 69% del PIB
En total, el endeudamiento del país suma $70.065 millones, es decir, el 69% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando el límite legal es el 40%. Tan solo para este año, Lasso necesitará $8.000 millones de nueva deuda para cumplir con el presupuesto. La gran meta es reducir el déficit fiscal (más gastos que ingresos) a menos de $3.000 millones, pero sin afectar a la ya golpeada economía nacional.
De acuerdo con Román Morillo, economista, no es viable aumentar los ingresos con más impuestos como el IVA porque eso acabaría con la pequeña recuperación que se espera para este año. Por eso, la renegociación del acuerdo con el FMI debe incluir un plan alternativo donde se apueste por reducir la evasión de tributos que asciende a los $5.000 millones al año; y a implementar un ajuste más gradual con consensos de la mayoría de los sectores del país.
En promedio, la caja fiscal tiene un saldo de alrededor de $500 millones cada mes; mientras que las obligaciones y gastos llegan a $1.200 millones. La diferencia entre los dos se tiene que cubrir con endeudamiento interno y externo.
Lasso propone llegar a déficit cero luego de los primeros dos años, con base en una reforma tributaria que elimine impuestos distorsivos y exenciones, y aumente la gestión de cobro. Además, se apunta a concesionar la obra pública a privados y eliminar dependencias improductivas.
La información de transición de Gobierno incluye 131 tareas
El cambio de mando o transición está a cargo del ministro de trabajo Andrés Isch. Según información preliminar, el presidente electo recibirá información sobre 131 tareas prioritarias que deben tener seguimiento. Eso comprende la renegociación con multilaterales, el pago de la deuda con jubilados, programas sociales, seguridad, entre otros.
Además, existen alrededor de 460 contratos en marcha en el sector público y más de 60 iniciativas legales (proyectos de ley) que se quedan pendientes de trámite en la Asamblea. Finalmente, Guillermo Lasso y su equipo deberán recibir alrededor de 180 bases de datos y toda la información del avance del programa de vacunación.
Panorama económico para el nuevo Gobierno
-
Ecuador produce 500.000 barriles de petróleo, siendo su nivel más bajo desde 2012.
-
5 ‘524.651 informales, empleados precarios y desempleados.
-
68 de cada 100 ecuatorianos forman parte de la Población Económicamente Activa ganando menos del salario básico ($400).
-
El endeudamiento del país suma $70.065 millones, es decir, el 69% del Producto Interno Bruto (PIB).
-
Lasso necesitará $8.000 millones de nueva deuda para cumplir con el presupuesto.
-
Reducir la evasión de tributos que asciende a los $5.000 millones al año.
-
La caja fiscal tiene un saldo de alrededor de $500 millones cada mes; mientras que las obligaciones y gastos llegan a $1.200 millones.
-
Concesión de la Refinería de Esmeraldas, donde se producen combustibles que tienen 500 partes por millón de azufre cuando las normas internacionales permiten 10 partes por millón.
-
Renegociar los contratos de preventa, cuyos pagos tiene comprometido la mayor parte de la producción petrolera hasta 2024.
-
Reducir el déficit fiscal (más gastos que ingresos) a menos de $3.000 millones, pero sin afectar a la ya golpeada economía nacional.
El saldo y consolidado de la deuda pública y otras obligaciones no podrá superar el equivalente al 40% del PIB.