Preocupa a la ciudadanía que subsistan quienes por hacer dinero, a toda costa, no se fijen en el daño que ocasiona su ambición y dejen de cumplir con la ley, pese a que su violación afecta a menores de edad induciéndolos a conductas erradas en su edad escolar. Tal es el caso de algunos dueños de un pequeño grupo de bares y discotecas, quienes permiten que frecuenten esos centros nocturnos de diversión exclusiva para mayores de edad, a chicos y chicas colegiales fuera de horarios preestablecidos. . Hay que tener una mentalidad perversa para que, este tipo de establecimientos, durante el día en horas de clases colegiales acepten como asiduos clientes a jóvenes adolescentes suministrándoles bebidas alcohólicas, quienes, en vez de ingresar a sus colegios a recibir clases y estudiar, frecuentan esos lugares de diversión para adultos, sin conocimiento de sus padres. A los profesores corresponde dar aviso de las faltas continuas a clases de quienes pudieran ser objeto de este tipo hábitos inducidos.
Este sábado la Policía Nacional, a través de una unidad especial, durante operativos nocturnos, capturó a 137 menores, entre chicas y chicos, en centros de diversión nocturna para adultos, lo que provocó la detención de uno de los dueños de estos negocios, se incautó un arma de fuego, y se detuvo, así mismo, a otras personas por libar y formar escándalo en la vía pública.
En el informe del operativo policial, consta que los 137 menores de edad detenidos, 56 mujeres y 61 varones, fueron trasladados a las dependencias de la Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños , Niñas y Adolescentes en esta ciudad, en su calidad de aislados, hasta que los padres o representantes legales, conozcan la situación en la que se encuentran sus hijos y la actividad que ejecutan a sus espaldas y se proceda a su entrega formal, y en el caso de menores no retirados, .a otras acciones, incluida la rehabilitación.
Es indispensable que los operativos policiales, se mantengan de forma permanente con seria advertencia a los dueños de esos negocios, que en el fondo son los auspiciadores de la irregularidad porque permiten la presencia de menores, que por su edad necesitan de una organizada y dedicada formación ética, responsabilidad ante la familia y dedicación al estudio con disciplina, y, canalizar su diversión y esparcimiento a actividades sanas, el deporte, y la alegría de las fiestas, según su edad. Los padres de familia y maestros deben informarse de las acciones de los chicos y chicas, para complementar la labor de orientación hacia los jóvenes.